Disforia de género: Atrapado en un discurso equivocado
Disforia de género: Atrapado en un discurso equivocado Una de las conclusiones del informe Cass, publicado en marzo de 202 en Reino Unido, señala que los tratamientos tratamientos hormonales en niños con disforia de género “se han sustentado en evidencia científica poco sólida, estudios de mala calidad, con efectos secundarios que superan los beneficios”. La Sociedad chilena de endocrinología y diabetes, diabetes, el pasado 13 dejunio de 202k, hizo una declaración pública, diciendo: “necesitamos evidencia científica de mejor calidad, respecto de los efectos de los tratamientos hormonales y que se requieren más estudios que aclaren los beneficios y efectos adversos a largo plazo”. El cuestionamiento a la evidencia científica a los tratamientos tratamientos hormonales en niños que padecen de disforia de género, invita a reflexionar si el “enfoque afirmativo” que se promueve como única alternativa posible a la disforia de género en el “Programa de acompañamiento a la identidad identidad de género”. no tiene acaso los mismos pies de barro.
Según este enfoque, no cabe más que afirmar la identidad sentida y declarada por el niño y adolescente en orden a la transición de género sin más consideraciones, ello, por cuanto, la identidad de género sentida revela la condición natural del género de la persona, independientemente de su sexo.
Nos preguntamos, si el sexo y el género son constructos constructos sociales, según postula la teoría de género, ¿cómo se puede afirmar que la identidad “declarada y sentida” sea reveladora de una condición natural no construida que. sin embargo, habría que reconstruir fármaco-quirúrgicamente?; fármaco-quirúrgicamente?; si la identidad sentida y declarada viene a ser como un alma innata con la que se nace y que permanece atrapada en un cuerpo incorrecto ¿ De dónde viene esa identidad sentida? ¿ Viene de dentro del cuerpo, donde estaría la identidad trans atrapada, o viene de dentro de la sociedad, donde los individuos están atrapados en disCada cursos o interpretaciones sobre sus cuerpos, donde la intervención fármaco-quirúrgica sería la única manera de “liberarla”? Las afirmaciones centrales de la teoría de género y del activismo que exhiben unas incongruencias y contradicciones evidentes.
Nada más anticientífico, antiético. y acaso nocivo, que la propagación dogmática del discurso que la única gestión posible del malestar que genera la disforia de género es el enfoque afirmativo con sus consabidas transiciones. ¿Dónde está la evidencia que demuestra que el relato biomédico resuelve todos los malestares del género que se tenían? El creciente número de personas arrepentidas que emprenden la destransición sugiere que, los padres no necesitan apresurarse en el camino del ajuste fármaco-quirúrgico del cuerpo del hijo a la “identidad sentida”; es posible transitar otras veredas, como la “espera atenta o vigilante”, la psicoterapia exploratoria exploratoria y evaluación psicológica.
Y es que, la angustia relacionada relacionada con el género que presentan niños y adolescentes, así como cualquier otra angustia, ocurre dentro de una trama, de un contexto familiar, relacional y social, donde ella es un aspecto más del complejo tapiz de cada vida humana y, en adolescentes, está además fuertemente ligada a procesos y problemáticas de desarrollo más amplias, relacionadas con la formación de la identidad.
Pensamos que es posible dejar de asumir la disforia de género como algo biológico, que requiera de soluciones clínico-médicas, para empezar a tratarla como un problema social, donde el cuerpo viene a ser el lugar o campo de batalla de malestares y angustias angustias más que el origen de los mismos.
Nadie nace en un cuerpo equivocado, pero si se puede estar prisionero de un discurso equivocado, que está llevándose por delante, trágicamente, y a vista y paciencia de todos, la vida de muchos niños y adolescentes. Disforia de género: Atrapado en un discurso equivocado Mario Hidalgo Acuña. abogado.