Con parkas en pleno verano santiaguino: Cómo La Moneda fabricó las fotos del primer viaje presidencial a la Antártica
Con parkas en pleno verano santiaguino: Cómo La Moneda fabricó las fotos del primer viaje presidencial a la Antártica --Haremos un viaje en barco --anunció el Presidente Gabriel González Videla. --¿ A dónde? --le preguntaron su esposa, Miti Markmann, y su hija mayor, Sylvia. --A la Antártica. --¿ A la Antártica? ¿ A qué? --Vamos a hacer soberanía. Los ingleses pretenden desconocer nuestros derechos y debemos demostrarles que la Antártica es parte de nuestro territorio. Miti Markmann miró a su esposo incrédula: "La Antártica me parecía algo tan lejano, remoto es inhóspito que no creía siquiera que un barco fuera capaz de llegar hasta allá.
Sylvia, en cambio, se mostró feliz con la aventura". La escena ocurrió un día de enero de 1948 en La Moneda y es relatada por la entonces Primera Dama en "Una luz en la sombra" (Planeta, 2019), el libro con su biografía escrito por su nieta, la periodista Ana Campos. Sus páginas describen la génesis del primer viaje de un jefe de Estado al Continente Blanco.
A González Videla le alarmaba la creciente presencia del Reino Unido en la zona y buscaba darle al mundo una señal de la soberanía chilena, fundada en el decreto supremo que el Presidente Pedro Aguirre Cerda había dictado ocho años antes para fijar los límites del Territorio Chileno Antártico. Según su diseño, ese objetivo se lograría al convertirse en el primer Presidente en llegar a la inhóspita y gélida zona. Comenzaron entonces los preparativos, relata el texto que Ana Campos escribió sobre la base de varias entrevistas a su abuela. Bajo absoluto secreto --no se quería alertar a los británicos--, González Videla le pidió a Sylvia que encargara la confección de trajes especiales a la tienda Casa Andina. Así llegaron parkas, pantalones y mitones rellenos con plumas de ganso.
La siguiente cuestión era cómo lograr que la segunda expedición chilena a la Antártica (la primera fue en 1947) tuviera el impacto global deseado por La Moneda, considerando que la tecnología de la época no permitía transmitir imágenes desde esa zona. "Una semana antes de partir --relata la Primera Dama a su nieta-se presentó en mi oficina el periodista del diario La Nación Ramón Cortés, que era el único que conocía el propósito del viaje, para avisarme que debía realizar un montaje fotográfico.
Necesitaba que la foto del momento exacto del desembarco en la Antártica apareciera el mismo día en los diarios y que inmediatamente diera la vuelta al mundo, y para ello la debía tener lista en Santiago. La única forma de hacerlo era tomarla con anticipación". Aunque era pleno verano, continúa, González Videla y Sylvia se vistieron con sus parkas de pluma.
Ella optó por un abrigo de piel, porque la otra prenda le parecía muy tosca y gruesa. "El fotógrafo adaptó una habitación de La Moneda con grandes sábanas que cubrían los muros --añade Markmann-y aparentaban ser nieve. En pocos minutos, la foto que inmortalizaría a los chilenos desembarcando en la Antártica fue tomada.
En ella aparecemos todos riéndonos y la razón es que la situación nos parecía tan ridícula que era imposible quedarnos serios". A bordo del transporte "Pinto" de la Armada, la delegación llegó a la base Soberanía, en isla Greenwich, a las 14:25 horas del martes 17 de febrero de 1948.
La Nación publicó la noticia en portada (sin fotos) el día siguiente, y el martes 24 --cuando la comitiva ya había vuelto a Punta Arenas-mostró en primera página cinco de las fotos tomadas en La Moneda. n IVÁN MARTINIC Con parkas en pleno verano santiaguino: Cómo La Moneda fabricó las fotos del primer viaje presidencial a la Antártica LA HISTORIA DE LA EXPEDICIÓN QUE EN 1948 LLEVÓ A GABRIEL GONZÁLEZ VIDELA AL CONTINENTE BLANCO Con parkas y antiparras, en pleno verano capitalino, el Presidente González Videla y su hija Sylvia (izquierda) posaron en La Moneda para la cámara de Ramón Cortés. Una imagen real de la visita presidencial al Continente Blanco. González Videla y su hija Sylvia usan la misma ropa con que se habían retratado en La Moneda. Los acompañan Miti Markmann y Rosa, la otra hija del matrimonio. La Nación publicó en portada cinco de las fotografías tomadas en Santiago, previo al viaje antártico. El plan buscaba asegurar que la noticia del arribo de la expedición chilena tuviera amplia repercusión mundial..