Autor: ......................................................................................................................................... SETH ZIMMERMAN
Los matriculados en las universidades más selectivas privilegian después los colegios de élite para sus hijos
Los matriculados en las universidades más selectivas privilegian después los colegios de élite para sus hijos EDUARDO OLIVARES C. Un ejemplo sería el siguiente: una mujer estudió en un colegio subvencionado. Le fue bien en la prueba de selección y entró a la Universidad Católica. Ahora tiene hijos y debe resolver dónde estudiarán. Si desea exponerlos a un círculo que ella conoció en la universidad, tenderá a privilegiar un colegio de élite. Un paper aceptado por la prestigiosa revista American Economic Review muestra el comportamiento de las familias chilenas en su búsqueda por pertenecer a círculos sociales considerados de élite. El análisis proporciona evidencia de cinco décadas en que los padres que han estudiando en colegios subvencionados o privados no de élite tenderían a que sus hijos estudien en un colegio de élite.
La presunción es que así los niños tendrán ventajas (capital social) distintas a las académicas (capital humano). Hay dos niveles en esta investigación de Andrés Barrios, de la U. de los Andes, y sus colegas Christopher Neilson y Seth Zimmerman, de la Universidad de Yale. Primero, cómo se describen las relaciones sociales y el capital humano a nivel de colegios de élite, y luego hasta qué punto universidades muy selectivas permiten acomodar personas para elevar el estatus social.
Padres que fueron a una universidad selectiva, como la U. de Chile y la UC, y que provienen de un colegio no élite, tienen un 20% más de probabilidades de enviar a sus hijos a un colegio de élite. “Estos niños van al colegio, viven cerca y tienen más amigos de alto estatus social”, describe Barrios.
El investigador Seth Zimmerman, de la Universidad de Yale, dice a “El Mercurio” que “la educación de élite parece tener efectos importantes en ambos países (EE.UU. y Chile) cuando se trata de acceder a posiciones destacadas en los negocios y en la sociedad: por ejemplo, ingresos muy altos, roles de liderazgo de alto perfil o membresía en grupos sociales exclusivos”. Investigación sobre cómo las familias buscan fortalecer el capital social:Y TISREVINUELA YPolíticas de admisión que expandan laparticipación de estos grupos en estos programas tienen el potencial de hacer que las universidades de élite sean más efectivas en promover la movilidad social”. La educación de élite parece tener efectos se trata de acceder a posiciones destacadas en los importantes en ambos países (EE.UU. y Chile) cuando negocios y en la sociedad”.......................................................................................................................................... ANDRÉS BARRIOS¿ Qué entregan los colegios de élite?La contribución de los colegios privados de élite a la formación de capital humano de sus estudiantes no es muy distinta a la de otros colegios privados o ala de los colegios subvencionados, plantea Barrios. La diferencia estaría en la cercanía con un círculo social distintivo, que es visto como generador de movilidad ascendente. “Estos colegios sí son muy distintos en el origen social desus estudiantes”, plantea el investigador. “Aun cuando los comparamos con colegios privados con aranceles similares, encontramos que el estatus social de los alumnos de los colegios privados de élite es muchísimo más alto. Esta es la medida queusamos nosotros para definir capital social”, plantea. Los establecimientos escolares considerados de élite son el Craighouse, Verbo Divino, San Ignacio El Bosque, The Grange, Villa Maria Academy y Santa Úrsula, entre otros.
Ventajas y amistadesEn programas de Ingeniería Comercial, Ingeniería Civil, Derecho y Medicina en la UC y la U. de Chile, para los matriculados en el período 1978-2003, “es 16 veces más probable encontrar a un graduado de una escuela privada de élite en estos programas que en el conjunto de la población”, dice el estudio.
Otro dato encontrado en su investigación: los hijos de quienes se forman en esas universidades “tienen una mayor probabilidad de asistir a colegios privados de élite, de vivir en barrios con más familias en estos colegios y también de tener amigos provenientes de familias de mayor estatus social”. Luego, los autores indagaron si las universidades muy selectivas ayudaban a expandir o reducir esas diferencias. Un hallazgo es que las élites se robustecen entre generaciones. Es decir, hay un efecto de “persistencia” en el elitismo. El “vaso medio lleno”, indica Barrios, es que ese capital social estable al menos se nutre de un mayor capital humano.
El vaso medio vacío: “A lo largo de varias generaciones, las universidades de élite pueden ofrecer un camino para que familias talentosas de clases menos favorecidas se integren en el grupo de élite”, indica el trabajo.
Esa avenida no se estaría abriendo en Chile, dice Barrios: “Hay relativamente pocos estudiantes provenientes de orígenes socioeconómicos medios y bajos en los programas más selectivos de las universidades de élite”. ¿Qué hacer?Los autores recomiendan un cambio en la admisión.
“Concluimos que políticas de admisión que expandan la participación de estos grupos en estos programas tienen el potencial de hacer que las universidades de élite sean más efectivas en promover la movilidad social”, señala el economista de la U. de los Andes. SEDNASOLEDDADISREVINU. Académicos de Chile y Estados Unidos revisaron datos acumulados durante cinco décadas. Consideran que las universidades refuerzan una “persistencia” generacional de las élites, por lo que recomiendan facilidades en sus programas de admisión. Investigación sobre cómo las familias buscan fortalecer el capital social: Andrés Barrios, académico de la Universidad de los Andes. Seth Zimmerman, investigador de Yale University.