Un granel muy actual
Un granel muy actual Partieron tímidamente, algunos solo despachando online; sin embargo, han visto cómo cada día crece el interés por una vida más sana y amigable con el medioambiente.
En encantadores locales que con una visión de futuro traen al presente la memoria de los antiguos almacenes de barrio, estos cuatro emprendimientos ofrecen a granel una enorme variedad de productos, que va desde aliños y frutos secos hasta detergente y lavalozas. Texto, Soledad Salgado S. Fotografías, José Luis Rissetti Z. LA FOTÓGRAFA Camila Lucero se instaló con un almacén de barrio en la calle Pucará, hace 7 años.
Se trataba de un local de productos envasados, pero de a poco, en la medida en que ella misma entraba en la tendencia sustentable, se aventuró a darle un giro y transformarlo en venta a granel. "Quería Ñuñoa, porque era mi barrio, y aquí, además, hay harta cultura de almacén", cuenta.
Solo tenía como referente a La Vega, sin embargo, se las ingenió para dar vida a un local donde todo está estéticamente ordenado en muebles y repisas de madera y ladrillo que fabricó con la ayuda de sus papás, y en una serie de tambores donde se guardan lentejas, arroz, porotos, quinoa, etc. Perdió la cuenta de la cantidad de productos que tiene, y con el tiempo se van sumando otros. "Viene bastante gente del barrio, adultos mayores, jóvenes, y muchos que buscan productos veganos", agrega. También tiene venta online. @guadalupe. tiendanatural. REPORTAJE. Un granel muy actual TEXIA HERNÁNDEZ y Andoni Achurra idearon este local cuando eran estudiantes, y gracias a fondos concursables de la Municipalidad de Santiago compraron poruñas, pesas, etc. El proyecto quedó stand by y fue en pandemia cuando, sin trabajo, iniciaron el negocio en el que venden frutos secos, legumbres, especias y artículos de limpieza. “Siempre nos cuestionábamos sobre los empaques y el reciclaje, y veíamos que en otros países había iniciativas como esta. Empezamos anime con envases retornables nuestros y les dábamos la posibilidad de comprar el frasco o no, así es que a veces esperábamos el trasvasije en las casas”, cuenta Texia. Hoy, establecidos en la calle Curicó, reciben un público variado, “A los abuelitos les gusta el tema, por la memoria emotiva. Y para quienes viven solos es perfecto, compran lo que necesitan, necesitan, en especial las cosas de aseo”, agrega. En su cuenta de lnstagram declaran que son un almacén “basura cero”. @sustentaagranel. PIPOCA DE AMARANTO, alga banyi o alga wakame son algunos de los productos que vende La Siembra Granel, porque simplemente simplemente hay de todo lo imaginable. Mario Bustos, su dueño geógrafo, geógrafo, dice que son cerca de 600 y que lo que más se vende son las nueces, granola y almendras.
El local está perfectamente ordenado y todo entra por la vista, con contenedores de acrílico transparente que trajo de China para facilitar la organización y que logran que los colores de los productos se transformen en la decoración. Partió en 2015 por una idea de su exmujer Camila Sandoval, y en el camino también tuvo de socios a Francisco Pérez Bannen y Manuela Oyarzún. “Todos los desechos los llevamos al Punto Limpio para continuar con el ciclo del reciclaje”, cuenta. De hecho, venden frascos de vidrio para ser reutilizados. @lasiembragranel. __ r.
Un granel muy actual HACE SOLO 1 AÑO y medio la socióloga Isabel Urzúa abrió su tienda de productos naturales y a granel en Sánchez Fontecilla, Providencia, en la que además tiene un pequeño café y verdulería. "Me encantaría ser una alternativa al supermercado, potenciar fuerte la compra de barrio", dice.
La historia partió durante la pandemia, cuando con el retiro del 10% comenzó un negocio de venta online de frutos secos, pero quería instalarse; había visto muchos locales de este tipo en viajes y se puso a buscar uno.
El elegido fue este, donde antes funcionaba el restorán La Chakra. "Mi marido hizo los muebles, fue a un cementerio de pallets y los reutilizamos, y la repisa de las verduras se la compramos a una verdulería que había cerrado", cuenta. Quería una estética simple y elegante, adonde dieran ganas de entrar, por eso revisó muchas ideas en Pinterest para dar vida a su espacio soñado. En su cuenta de Instagram @granel_olivoynuez comparte los pilares del negocio: la reutilización, la alimentación saludable y el apoyo a pequeños emprendimientos nacionales: "Mejor aún si son de mujeres", dice. También, afuera del almacén tiene un drop off que, por $1.700, permite a los vecinos dejar los residuos orgánicos de la semana, y ellos a través de La Lombricicla gestionan el retiro..