Editorial: Impulso en China
Editorial: Impulso en China se vinculan con la percepción de un girorespecto de la pasividad que las autoridadeshabían venido mostrando frente a la evidentefalta de dinamismo de su economía.
Una serie de importantes anuncios hizo elBanco Central de China recientemente paraapuntalar su economía, en un contexto don-de las señales de desaceleración se han am-pliado y el cumplimiento de la meta de crecimiento de5% para este año ha sido puesto en duda por múltiplesagendas. Las principales novedades anunciadas estánasociadas a una serie de rebajas en tasas de interés dereferencia, así como a modificaciones en las regulacio-nes de liquidez de los bancos, las que buscan expandirsu oferta de créditos. Adicionalmente, el Banco Cen-tral anunció líneas de crédito por algo más de 100 milmillones de dólares destinadas a administradores defondos y compañías de se-guros para adquirir accio-nes y revitalizar el alicaídomercado bursátil. En verdad, los anun-cios en materia monetariano son particularmente ex-pansivos si se los mira entérminos absolutos, pero sílo son en comparación conla tradición del gobiernochino de anunciar medidas monetarias marginales yparceladas. Por su parte, el anuncio de préstamos parala compra de acciones sí constituye una decisión espe-cialmente novedosa, como lo reconoció el propio pre-sidente del Banco Central. Frente a este paquete de medidas, la reacción de losmercados ha sido relevante. El principal índice de laBolsa de Shanghái subió más de 5%, mientras que elcobre lo hizo en cerca de 3% desde el momento delanuncio.
En Chile, a su vez, el tipo de cambio, particu-larmente sensible a los vaivenes que experimenta Chi-na, cayó 10 pesos por dólar, acentuando así la aprecia-ción marginal derivada de los anuncios de tasas de in-terés efectuados en Estados Unidos por la Reserva Fe-deral la semana pasada.
Más allá del análisis de cada medida particular, lasexpectativas positivas que de ellas se podrían derivarse vinculan más bien con la percepción de que la combi-nación de anuncios del Banco Central chino y de los re-guladores bancarios y la anticipación de otras más enel futuro da cuenta de un giro en la pasividad con quelas autoridades habían venido enfrentando la evidentefalta de dinamismo de su economía, actitud que habíasido fuertemente criticada.
En efecto, han sido varioslos trimestres en que las señales de debilidad del consu-mo y de la inversión priva-da han sido comentadasmas no necesariamenteenfrentadas por parte delas autoridades de China, lo que ha sido criticado ex-terna e internamente. Esprecisamente por eso queahora esta señal de proacti-vidad de ese gobierno ha si-do tan bien recibida.
Sin embargo, hay serias dudas de que, más allá dela euforia de corto plazo, ello modifique el panoramade menor crecimiento y debilidad de las expectativasen la potencia oriental, el que está muy influenciadotanto por problemas estructurales la caída en la po-blación y el bajo crecimiento de la productividad esuno de ellos como por las fuertes dudas que las polí-ticas generales del gobierno han generado respecto delsector privado. Una mayor expansividad monetaria oun apoyo al mercado bursátil, bienvenidos como hansido, no apuntan, sin embargo, a solucionar esos temasde fondo..