"MARIA CALLAS"
OM Jl ATA A Convocados por "Artes y Letras” a una función exclusiva, un grupo de A RR soprano Miryam Singer, la gestora cultural Alejandra Kantor, la periodista AA Claudio Cabezas comentan a fondo el filme y las emociones que les provocó. ¡AR mAUREEN LENNON ZANINOVIC tiembre de 1977 a los 53 años.
Las primeras informaciones que circularon fue que, a causa de un ataque cardíaco, IR EEE SENS AO “La divina”, en la tercera planta de un edificio señorial de la avenida Georges Mandel con vistas a la To OR acompañamiento del “Ave María”, de “Otello”, de ER Ie su esperada biopic sobre esta legendaria cantante de ISS PRES salas locales, tras su paso por el último Festival de Venecia y ad portas de la temporada de premios en ES los Globos de Oro y se espera que Angelina Jolie gane en la categoría Mejor Actriz por su caracteriza REN tantes títulos de corte biográfico como “Jackie” (2016) y “Spencer” (2021), compone su cinta “Maria Callas” como si se tratara de una ópera, en cuatro actos, y repasa los últimos días de la diva, su soledad en su residencia parisina, una entrevista que le concede a un joven periodista, la estrecha relación con AER NE) NEVER amor: el magnate Aristóteles Onassis, pero también SEO INE E NIE A ERES ¡ ANTES A condicionales seguidores de esta mítica cantante nacida en Nueva York, el 2 de diciembre de 1923, TO bién con la perspectiva necesaria para analizar las EAS SOS AENA O EEN género lírico no le ha sido extraño a este director.
En 2014 debutó como régisseur en el Teatro Municipal de Santiago, con “Katia Kabanova”, del compositor checo Leos Janácek y antes, en 2006, estrenó su ópera prima “Fuga”: película que fue rodada en buena parte en los interiores del histórico escena Mario Córdova, crítico de ópera y director adjunto el Teatro Nescafé de las Artes, aplaude el trabajo del cineasta y considera que el guion tiene frases que son “para el mármol”, como “cuando Onassis reconoce que es “feo, pero rico” ¡ Me gustó muchísimo la AQ rencias entre los distintos públicos potenciales que ER E gusta el cine, la que le gusta la ópera y, en un pedes AE IU E Lu E Z z La operática Alejandra Kantor vio el filme.
HÉCTOR FLORES Al sus O parecía un cuadro en ruinas, pero aunque estuviera en ruinas, aún así seguía siendo una obra de arte”. CLAUDIO CABEZAS r OS esos e orales, como el de los gitanos de “El Trovador”, de Verdi y, finalmente, terminar con el Vissi d'arte”, porque para mí Tosca es Maria Callas quien le reclama a Dios por su sufrimiento”. ISABEL ÁLVAREZ p a, en una época en la cual no se conocían ni los conceptos, ni los diagnósticos y menos los tratamientos paliativos, no le podía quedar voz: su único refugio y sostén emocional”. MIRYAM SINGER es que no puede cantar como antes y los fantasmas que rondan su espíritu evocando esos grandes conciertos del pasado”. RENÉ NARANJO 1 devotos S bieran verla (la película), porque están en una mano con la biografía detallada y milimétrica, y en la otra con un álbum de fotos.
Van a decir esto sí, MARIO CÓRDOVA á: a n la crónica farandulera de Onassis, del yate y todo ese glamour, pero también ella tuvo una carrera magnífica, dejó de cantar y empezaron todas sus inseguridades”. ALEJANDRA KANTOR náticos y que en esta cinta le van a buscar la “quinta pata al gato” o el “cuesco a la breva”. Ese clan de devotos quizás no debieran verla, porque están en una mano con la biografía detallada y milimétrica, y en la otra con un álbum de fotos.
Van a decir esto sí, esto no”. Mario Córdova define al filme “como una obra de arte, como la creación de un cineasta que dio su visión artística sobre un personaje histórico, con fantasías y episodios que no fueron reales. Es una película que hay que ver con mucha apertura”. La soprano Miryam Singer, Premio Nacional de Artes Musicales 2020, salió encantada de la proyección, aunque encontró que la película era un poco larga.
Celebra que Pablo Larraín juegue con “visiones oníricas increíbles”. Destaca la escena del acto II de “Madama Butterfly”, de Puccini bajo la lluvia (coro “A bocca chiusa”). “Hay una catarata de imágenes y el mejor personaje que el cineasta podría haber elegido para poder representar estas escenas oníricas que estaban en su mente, era una figura operática como la Callas”. Para Singer, “La divina” nació antes de tiempo, “considerando que la depresión no estaba diagnosticada en su época y considerando la pena que vivió por el abandono”. La también directora de Artes y Cultura UC explica que el intelecto no alcanza a penetrar en el misterio de la mujer y su biología y con ello se refiere a la menopausia de la diva, cuando “los estrógenos, progesterona y testosteronas tienen una importancia fundamental en las características del órgano fonador, pero, lamentablemente, en la época de Callas el público no sabía de eso. De hecho, el concepto de 'menopausia' era un tabú del que nadie hablaba, una vergúenza para la mujer. La cultura había establecido que en ese momento todo su poder se caía a pedazos, puesto que se convertía en una “vieja” incapacitada para seducir”, apunta.
Junto con ello, Miryam Singer habla de “la atroz humillación que le propinó Onassis a la vista del mundo entero. ¿Con qué voz podía cantar? Deprimida y menopáusica, en una época en la cual no se conocían ni los conceptos, ni los diagnósticos y menos los tratamientos paliativos, no le podía quedar voz: su único refugio y sostén emocional”. El periodista René Naranjo es un amante de la ópera e integró el directorio del Teatro Municipal de Santiago. Reconocido crítico de cine, afirma que hay un misterio en la intérprete que permite que el director pueda explorar la dimensión legendaria del personaje.
“Hay un espacio para recrear la leyenda, para internarse y saber cómo era ella, qué realmente sintió en sus últimos días: si lo suyo era depresión, menopausia o, lo que se plantea en la película, una cierta locura. Los seres humanos que se convierten en leyenda, permiten todas estas aproximaciones”, dice Naranjo.
Más allá de una posible influencia del climaterio en el deterioro de su carrera, un aspecto clave de la biografía de la soprano —y queno profundiza el filme— es que su éxito sobre los escenarios fue relativamente corto: de 1948 a 1958. Tras dejar a Giovamni Battista Meneghini por Aristóteles Onassis, realizó una pausa laboral y aunque después ella quiso volver, su voz ya evidenciaba signos de decadencia. La periodista Isabel Álvarez es directora del Diplomado en Comunicación Estratégica y Sostenibilidad de la Universidad del Desarrollo e imparte talleres de apreciación de ópera. Saluda con cariño a Miryam Singer y le aclara que su padre siguió de cerca su carrera como cantante. Isabel es hija de Orlando Alvarez (1935-2013), exministro de la Corte Suprema y uno de los mayores operáticos nacionales. Comenta que su progenitor “fue muy devoto de Maria Callas, pero también de que nuevos públicos llegaran al género lírico.
Acá estamos ante una mujer artista y hay un legado de ella que espero logre que más personas se acerquen a la ópera”. Alejandra Kantor, exdirectora de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles y presidenta de la Fundación Richard Wagner de Chile, entrega un matiz.
La define como un mito del siglo XX del género lírico, “pero me hago la reflexión desde el lado de los nuevos públicos, cómo van a recepcionar a este mito del siglo pasado, aunque esté recreado fantásticamente por Larraín”. La gestora cultural plantea algunas interrogantes sobre la llegada y se pregunta si hoy muchos la conocen. “Quizás sí por la crónica farandulera de Onassis, del yate y todo ese glamour, pero también ella tuvo una carrera magnífica, dejó de cantar y empezaron todas sus inseguridades”, apunta Kantor.
Claudio Cabezas, profesor de lenguaje del Colegio Polivalente San Rafael (Lo Barnechea) y abonado desde hace más de tres décadas a la temporada de ópera del Teatro Municipal de Santiago, ahonda en otro doloroso tema abordado en la película: el uso indiscriminado de los fármacos, específicamente de la metacualona. “La inmensa soledad en que se encontraba nuestra venerada soprano, sumada a la desolación por ver desaparecida su voz, la llevaron a sumirse en esta adicción que traería las consecuencias ya conocidas. Como muchos grandes artistas, Callas no pudo soportar esa enorme carga de talento que la obligaba a verse como un ser inmortal para quienes la admiraban. Es el peso de la fama y de la celebridad”, acota Claudio Cabezas. Una constante duda Entre otros aportes, René Naranjo considera que la cinta plantea una valiosa interrogante sobre el conflicto. “En el cine estamos acostumbrados a un antagonista y aquí lo que hizo Pablo Larraín es ponerlo internamente. Uno piensa que Onassis puede ser un antagonista, pero no. El conflicto es con ella misma.
El conflicto es Maria Callas que no puede cantar como antes y los fantasmas que rondan su espíritu evocando esos grandes conciertos del pasado”. El periodista continúa con su análisis y celebra que Pablo Larraín se dio el gusto de registrar el aria “Piangiete voi?”, de “Anna Bolena” (Donizetti) en la Scala de Milán. “Un gran logro de la productora Fábula fue poder filmar en este legendario escenario milanés”, dice. Para Naranjo, el realizador se introduce en el filme a través del personaje Mandrax, interpretado por Kodi Smit-McPhee. “Es este joven entrevistador quien conversa con ella y se acerca a esos demonios y fantasmas que pueblan su espíritu, que no sabemos si son reales o no. Hay una constante duda en la película”. el crítico también comenta la fotografía de Edward Lachman. “Me parece extraordinaria.
Es la segunda vez que trabaja con Larraín y sobre todo me encanta el uso del cine en 35 mm que evoca ese grano tan propio del celuloide en el siglo pasado”. Miryam Singer, en tanto, dice que la película “está extraordinariamente bien lograda. Consigue transferir los sentimientos de una mujer profundamente emocional y, de paso, emplear el lenguaje cinematográfico con delicadeza y distinción”. Isabel Alvarez valora la música, acompañada de “una cinematografía que es bellísima.
Son preciosos esos momentos corales, como el de los gitanos de “El Trovador”, de Verdi y, finalmente, terminar con el Vissi d'arte”, porque para mí Tosca es Maria Callas quien le reclama a Dios por su sufrimiento”. Más viva que muerta Desde una mirada un poco más cuestionadora, Alejandra Kantor confiesa que a ella le hubiera gustado ver a la diva en la pantalla grande “más viva que muriéndose. La obra de teatro “Master nos muestra a una mujer que todos los días se levanta porque tenía una misión formativa con sus alumnos. Ahí hay un aspecto mucho más creativo. También se habla muy poco de por qué casi no cantó en el Met de Nueva York. Sus luces y sombras”. Mario Córdova complementa que está de acuerdo con la apreciación de la presidenta de la Fundación Richard Wagner. “Nos falta una película que la muestre de principio a fin, con su nacimiento, desarrollo y esplendor. En Chile hemos visto la obra de teatro de Juan Antonio Muñoz “La última noche de Maria Callas' y el Ballet de Santiago estrenó “Callas, la divina”. Son todas valiosas propuestas sobre su ocaso. Se extraña una cinta con las masas derritiéndose por ella, por ejemplo, en la Scala de Milán”. Isabel Alvarez también lamenta que no esté presente su notable capacidad dramática. “Su voz no era libro, se construyó a sí misma. Se venían abajo los teatros en el mundo justamente por su capacidad de intérprete.
Eso la transformó en una celebridad”. Claudio Cabezas confirma que en el filme hay un contraste entre lo que la cantante busca recuperar, con una voz ya destruida, y los flaschback de su pasado; “pero hay una idea que compartimos con mi esposa Olga: la Callas en sus últimos días parecía un cuadro en ruinas, pero aunque estuviera en ruinas, aún así seguía siendo una obra de arte”, concluye.