Autor: Ignacio Arriagada M.
Ansiedad canina: por qué se produce, de qué manera identificarla y cómo tratarla
Ansiedad canina: por qué se produce, de qué manera identificarla y cómo tratarla Medios Regionalesél(La ansiedad) se define como la respuesta física, emocional y conductual a un posible peligro futuro”. tar asociada a otros trastornos u orígenes, por ejemplo, a un estilo de vida sin rutina, con desorden, falta de socialización en la primera infancia que genere que sean animales más temerosos, por un trastorno deapego, etcétera”. que no estaba realmente descansando. Otra forma devisualizar la ansiedad en los perros es quevan areaccionar a estímulos muy pequeños, como por ejemplo a una caída de lápiz o una risa, asustándose comosi se tratara de un petardo de ruido.
También podría evidenciarse en su conducta agresiva, la quese originará apartir del miedo, desde lo defensivo”. A pesar de estos signos, elespecialista reconoceque “noes completamente sencilloidentificarlo, ya que laansiedad también puedees-MOTIVO Y DETECCIÓN Si bien existen varios factores que producen ansiedad en los perros, Gómez comenta que los principales son falta de socialización, pensamientos futuros, es decir, algo que puede o noocurrir; cambios en el en-Ligual como las perA: los perros pueden experimentar trastornos psicológicos. Y uno de los más comunes en estos animales, aunque poco se crea, es la ansiedad, que puede impactar tanto su salud física como mental. Un experto fue consultado por este medio para ahondar, por ejemplo, en cómose manifiesta esta condición, de qué manera puede perjudicar a los canes y, lo más importante, las alternativas para tratarla. “Como concepto, se define(la ansiedad canina) comola respuesta física, emocional y conductual a un posible peligro futuro. Enel fondo, es un estado de alerta en el que se están previniendo esos posibles riesgos.
La ansiedad no es mala en sí misma, ya que es lo que nos mantiene vivos”, parte explicando Pablo Gómez, médico veterinario yque haga sus necesidades, luego siga con la primera comida, después vengan unos minutos de juego, y así sucesivamente. Es decir, contar con una estructura de acciones que se puedan repetir en el tiempo.
De esa forma, eliminamos el pensamiento futuro del perro, porque el can ya sabrá lo queva a pasar después y eso le dará tranquilidad, calma”. La situación cambia cuando un can es diagnosticado con ansiedad generalizada, hipersensibilidad o hiperactividad.
En ese escenario, Pablo Gómez sugiere pedir ayuda a un médico veterinario, quien debe “desarrollar un plan de tratamiento que involucre las acciones antes mencionadas, así como también otro tipo de estrategias: una relación de confianza con sus tutores, contar con zonas seguras dentro de la casa, haceruso de psicofármacos recetados por el veterinario, en caso de ser necesario, o aplicar terapias complementarias”. Oacadémico de la Universi-torno oen las rutinas; experiencias traumáticas, y separación de su dueño. A diferencia de los humanos, los perros no pueden expresar sus emociones de forma verbal, por lo que es clave descifrar su para corporal lenguaje identificar si es que tienen ono ansiedad.
En esa línea, Gómez comenta que este trastorno psicológico se puede detectar analizando el estado de alerta del can: “Puede que estén aparentemente durmiendo o descansando, perouna vez que el humano se mueve, inmediatamenteY TRATAMIENTOMANEJO Reconocer las acciones y comportamientos asociados ala ansiedad permitiráalos dueños ayudar a sus mascotas a controlarla, Para concretarlo se requiere un enfoque integral que combine cambios en el entorno y en las rutinas y, en algunas ocasiones, tratamiento médico, Para reducir los niveles deeste trastorno, el médico recomienda veterinario “generar una rutina más estricta, que va desde día la para el que inicia abriéndole puertaPabloGómez, médico veterinario.. Este trastorno, que afecta a más perros de lo que se cree, es capaz de poner en riesgo la salud del animal. lo sigue detrás, lo quesignifica