Autor: BANYELIZ MUÑOZ
Cuidados para pasar cada tipo de estufa a modo descanso
Las estufas o calefactores móviles requieren guardarse envueltos para evitar que el polvo llegue a los filtros. Los termostatos de las calderas que funcionan a pilas deben quedar sin energía. Legó la primavera y la calefacción entra en modo reposo. Los edificios apagan sus calderas, hay que guardar la estufa a parafina o hacerle espacio al balón de gas en un lugar seguro. Cada familia tiene su propio sistema y cada artefacto, una forma distinta de cuidarse durante los meses en que estará sin funcionar.
Los especialistas hablan de dos tipos de sistemas para climatizar el hogar: móviles (las estufas que se adquieren en el comercio, que son eléctricas, a gas o parafina, entre otras) y fijos (como el aire acondicionado, los calefactores murales y por caldera eléctrica o a gas, que reparten calor por radiadores o losa radiante). Jaime Arriagada, magíster en construcción y académico de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad Central, aconseja guardar los de tipo móvil envueltos, de preferencia con en su caja original, para evitar que acumule polvo u otros residuos. "Todos estos elementos internamente tienen filtros. Por ejemplo, la estufa eléctrica tiene un motor, una especie de hélices que impulsan el aire que calientan los radiadores o placas. En el caso del gas o parafina, hay una emisión de calor a partir de ese combustible. Si los filtros o rejillas frontales están con polvo o sucios, el aire caliente no se podrá distribuir adecuadamente. Se va a producir un bloqueo en esa parte de la estufa”, explica.
Concuerda el constructor civil e ingeniero constructor Carlos Berner, director de la Escuela de Ingeniería en Construcción de la Universidad Mayor: “Hay que guardar al equipo envuelto e debe impedir que cualquier material en suspensión pueda dañar filtros u algún mecanismo”. El ingeniero en manufactura industrial José Lizana, jefe de carrera Mantenimiento Industrial de IP Santo Tomás, aconseja almacenar la estufa en un lugar seco y que no esté húmedo como una bodega. "Se trata de elementos mecánicos, se puede oxidar”, manifiesta. Berner, quien también es evaluador energético de viviendas (CEV), asegura que las estufas a parafina se deben guardar luego de hacer la combustión completa.
Arriagada complementa que la importancia radica en un tema más de seguridad en los hogares, más que de algún daño al equipo. "Para el artefacto no hay riesgo, el elemento combustible va a conservar sus propiedades durante un año. El Es recomendable retirar las pilas de los termostatos que las necesiten: puede sulfatarse el equipo.
Y los filtros o rejillas frontales están con polvo o sucios, el aire caliente no se podrá distribuir adecuadamente” Jaime Arriagada, académico de la Universidad Central Tres expertos en construcción y energía entregan sus tips para almacenar estos aparatos riesgo es conservarlo. Por ejemplo, si es que hay un incendio y ese fuego llega a tener contacto con la estufa, por supuesto que va a generar un mayor riesgo.
La recomendación es consumirla completamente: darle un último uso”. En relación a los sistemas eléctricos, agrega que estos no presentan mayores problemas: solo deberían guardarse en una caja en un espacio del hogar que permita proteger las partes anteriormente mencionadas. Calefacción fija Hora de hablar de los sistemas de calefacción fijos. Para los calefactores murales, Arriagada sugiere realizar la limpieza general que se hace a cualquier mueble de la casa. Si el sistema está integrado a la casa, el gas que quedó en las cañerías puede ser usado en la cocina, calefont, o en cualquier otro artefacto que consuma este combustible. En el caso de los sistemas de calefacción central de los edificios, cada departamento tiene un termostato para que los residentes regulen la temperatura y pueden ser eléctricos o a pilas. Algunas comunidades recomiendan por estos días quitar las pilas. ¿Por qué? "Las que son alcalinas tienden a sulfatarse. Eso quiere decir que se oxidan y ese óxido puede dañar el termostato. Si se sulfatan, ya no entregan energía”, advierte Arraigada. "La sulfatación es una especie de oxidación: eso puede afectar a los equipos. Si lo dejas mucho tiempo sin usar, se va a sulfatar. También se pueden ver en objetos de uso común, como los juguetes que se empieza a oxidar”, añade Berner.
Arriagada hace hincapié en que el aire acondicionado también requiere de mantenciones preventivas cada seis meses, que es lo que sugiere el proveedor. "Generan condensación, fenómeno que se produce a partir de una diferencia de temperatura importante. Por ejemplo, si tienes mucho frío y prendes el aire acondicionado, va a inyectar calor. Esa diferencia de temperatura empieza a generar humedad en algunas partes del equipo preparadas para ello”, describe.
Sigue: “El problema más frecuente de no hacer la mantención es que se generan filtraciones a través del despiche, que es el conducto de que permite vaciar el agua que se genera por condensación a un punto en particular”. El especialista dice que esta filtración no que deteriora el artefacto, pero sí puede estropear pisos, paredes u otro punto de la casa
Resumen
Los especialistas hablan de dos tipos de sistemas para climatizar el hogar: móviles (las estufas que se adquieren en el comercio, que son eléctricas, a gas o parafina, entre otras) y fijos (como el aire acondicionado, los calefactores murales y por caldera eléctrica o a gas, que reparten calor por radiadores o losa radiante)., Jaime Arriagada, magíster en construcción y académico de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad Central, aconseja guardar los de tipo móvil envueltos, de preferencia con en su caja original, para evitar que acumule polvo u otros residuos., Y > los filtros o rejillas frontales están con polvo o sucios, el aire caliente no se podrá distribuir adecuadamente”
Jaime Arriagada, académico de la Universidad Central Tres expertos en construcción y energía entregan sus tips para almacenar estos aparatos riesgo es conservarlo.
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