Autor: Por Juan Paulo Iglesias
Elevando la discusión:
Elevando la discusión: "Anger" games Vivimos en la edad de la rabia.
Lo decía Pankaj Mishra en ese libro en el que acuñó el término, por allá por 2017 (Age of Anger, a history of the present). Son tiempos donde el lema parece ser, parafraseando al viejo Descartes: "Protesto, luego existo". En sólo cinco años, pasamos de las protestas sociales a losreclamos raciales, a la cultura de la cancelación, alas manifestaciones contra los encierros pandémicos y la lista sigue.
Como que en los tiempos actuales l recordando eso de que la historia no se repite, pero rima-resuenan los años 60, que de protestas supo, o incluso, retomando a Mishra, la rabia acumulada por allá por los años 30, que todos sabemos en qué derivo.
Y como decía Moisés Naím, el drama de la actualidad es que "estamos viviendo una era de problemas grandes y líderes pequeños". En estos tiempos, "si una causa nos parece justa -cualquiera sea-, el fin justifica los medios", dice Max Colodro. Y si bien él lo sugiere en relación a la Universidad de Chile, la lógica puede ser extrapolable más allá de los campus universitarios. Como también lo puede ser la de un mundo que parece seguir rimando con la historia, pese a que a veces se trastoquen los protagonistas. Porque eso de que estudiantes marquen a sus pares o a profesores para dejarlos entrar a la facultad retrotrae a otros tiempos, como apunta Colodro.
Y en este caso, "no estamos hablando de la Alemania de Hitler o la Rusia de Stalin", sino de "la Universidad de Chile". "Cuánto más graves son las consecuencias de laira quesus causas", decía Marco Aurelio.
Y algo de razón tenía, porque si de la Universidad de Chile se trata, el verdadero drama radica, según Sylvia Eyzaguirre, "en la captura" de la institución "por minorías radicalizadas que han puesto enjaque la verdadera libertad de expresión, el pluralismo, la actitud reflexiva, dialogante y crítica en el ejercicio de las tareas intelectuales, principios orientadores de la universidad". Y eneso, dice, la culpa no es sólo de "las minorías radicalizadas", sino también de "las autoridades", que "tienen la incó moda tarea de velar por el cumplimiento de la ley y de los principios orientadores" de la universidad. Responsabilidad "abandonada por décadas", apunta. Enestos tiempos frágiles es bueno no olvidarla historia.
Lo que vemos ya pasó, apunta César Barros, "en Alemania y en Italia cuando eran democracias" y "estudiantes usaban el uniforme de la SA o sus camisas negras para intimidar a quienes pensaban diferente". Y luego, recuerda, "quemaron los libros de autores que "no les gustaban'". Es la tierra del déja vu. Vivimos, dirán algunos, Al filo de la navaja, como el título de ese clásico de Somerset Maugham. Pero volclásico de Somerset Maugham. Pero volclásico de Somerset Maugham. Pero volclásico de Somerset Maugham. Pero volclásico de Somerset Maugham. Pero volclásico de Somerset Maugham.
Pero volElevando la discusión: los debates que marcaron la semana Por Juan Paulo Iglesias Je Je viendo a la U. de Chile, el problema, según Pablo Ortúzar, es que desde hace tiempo está "dividida contra sí misma" y tiene "dos orgánicas con fines divergentes operando: una académico-profesional y otra política-militante". Amistades peligrosas Pero protestas más, protestas menos, son tiempos donde las hipérboles se pusieron de moda. Culpa de la política delas emociones, dirán algunos, o de ese "nerviosismo crónico" que aqueja a las sociedades contemporáneas, según el filósofo Peter Sloterdijk. Y que para Daniel Matamala parece, además, afectar especialmentea los políticos.
Porque, según él, en tiempos donde "el ciclo de noticias se acelera hasta el vértigo y la confrontación parece ser la única moneda de cambio aceptable (.. ), los políticos entienden que para sobrevivir deben subirse a una montaña rusa de sobreexposición". "Un reality show 24/7". El tema es que "a veces, cuando no tienen nada que decir", apunta, "lo mejor que pueden hacer es quedarse callados". Otratar de hacer "ejercicios de antidemagogia", como sugiere Joaquín Trujillo, y asumir los costos.
Porque "es muy preocupante", dice -y la preocupación es compartida "que las voces que más escucha la gente en los medios (.. ), que no son las de poetas, filósofos, historiano son las de poetas, filósofos, historiadoreso científicos, sino las de políticos, sean (... ) las de quienes sólo pretenden satisfacer un antojo inmediato". Y "plantear solucionesimposibles con tal desparpajo" que, "además de empeorar losescenarios, revelanuna preocupante incapacidad de dar el ejemplo". "Los chilenos", dice, "hemos tenido lasuerte de vivir en un país que ha sido una especie de simulacro", pero "la era de los simulacros puede estar llegando a su fin". Volvimos al delirio americano. Pero si de política y políticos se trata, para Ascanio Cavallo, nuestro propio deliriosólo se podrá corregirconuna reforma estructural a nuestro sistema político.
Una que considere "reducir losincentivos para crear partidos o mantener los cuando ya no cumplen función alguna". Pero no sólo eso. "La otra medida imperiosa", agrega, "es aumentar el costo político de los desertores", porque "si se quiere participar en política democrática, lo correcto es integrarse a Ss los partidos, que representan intereses colectivos y no pulsiones personales". Y si bien es cierto que hay cosas propias de esta época, dice, comola polarización y los conflictos, y "no hay remedio contra los desatinos" al menos se debe intentar que lo sepan los electores. Nada fácil en tiempos populistas. Pero entre delirios, hipérboles y demagogias, también hay otros asuntos que marcaron el debate por estos días, como el caso del embajador en España y los límites (o los excesos) de la amistad.
Y si para Cristián Valenzuela "la única razón queexplica que Javier Velasco siga siendo embajador en España" es "su estrecha amistad con Gabriel Boric", para cha amistad con Gabriel Boric", para cha amistad con Gabriel Boric", para cha amistad con Gabriel Boric", para cha amistad con Gabriel Boric", para cha amistad con Gabriel Boric", para cha amistad con Gabriel Boric", para NEWSLETTER DE OPINIÓN NEWSLETTER DE OPINIÓN NEWSLETTER DE OPINIÓN NEWSLETTER DE OPINIÓN Suscríbase al newsletter de Opinión, Elevando la discusión, los debates que marcaron la semana, para conocer los temas que fijaron agenda y las columNas de la semana. latercera. com Nas de la semana. latercera. com Nas de la semana. latercera. com Paula Walker lo que está detrás de este problema -como de otros durante los últimos años es que el "fondo" y las "formas" del embajador "no están sintonizados". Y enpolítica "el envoltorio es tan importante como el contenido". El nuevo (des)orden mundial Pero si de amistades se trata, la que exhibieron por estos días Vladimir Putin y Kim Jong Un en Pyongyang bordeó, según algunos, la falta de pudor... , con recorrido incluido en el auto que el primero le regaló al segundo -hay que reconocer que el video del episodio es una pieza de colección-. Pero como decía el exprimer ministro británico Lord Palmerston, en las relaciones internaciones "no hay enemigos eternos ni amigos eternos, sólo intereses permanentes". Y sin ninguna intención de poner en duda la amistad de Putin y Kim, lo cierto es que en el encuentro de Pyongyang algo de eso hubo. La idea fue "promover el surgimiento de un mundo multipolar", como lo dijo el propio Putin en una columna.
Se logre o no, el hecho es que, como apunta Juan Ignacio Brito, el presidente ruso "está insatisfecho con la actual distribución del poder en el sistema internacional y quiere desafiarla". Y eso parece que no todos lo entienden, sugiere Brito, recordando los recientes comentarios del Presidente Boric. "El tema noes si Putin eso no es de derecha", apunta, porque "lo que hace peligroso a Putin no es su ubicación en el espectro político tradicional", sino su desafío al actual orden liberal.
Y ante eso, "no es raro que se sienta cómodo" con la ultraderecha o se abrace "con el comunista Kim Jong Un". Al final, son todos "disidentes del orden liberal". Algo que debería comprender quien dirige la política exterior, dice Brito.
Como también comprender -y en este caso no sólo el que dirige la política exterior las lógicas que explican el mundo actual, como los resultados de las pasadas elecciones europeas y el arraigo de los partidos nacionalistas y de derecha radical entre jóvenes europeos, como dice Óscar Contardo.
Porque lo que hay ahí, apunta, "más queel rasgo de una generación, parece ser una crisis mayor de un sistema democrático que no estuvo a la altura de los cambios". Y mientras la izquierda, según él, "ha sido incapaz de ofrecer a los jóvenes algo más que causas colectivas virtuosas", para Carlos Correa "pareciera que son los derechistas los que entienden mejor la desesperanza juvenil". Ya lo decía Bertrand Russell, "entender el mundo como es y no como quisiéramos que fuera es el inicio de la sabiduría"..