Venezuela y la amenaza a la democracia para Latinoamérica
No hay duda de que la reciente elección en Venezuela tuvo desde el inicio, un origen cuestionable, con características claramente antidemocráticas: la imposibilidad de inscripción para algunos candidatos, ya sea por prohibiciones o “fallas del sistema”, sumado al hecho de que de los cerca de 6 millones de venezolanos que viven en el extranjero solo 69 mil pudieran votar, delatan la irregularidad del proceso desde sus inicios.
Las amenazas de Nicolás Maduro y su equipo antes y durante el proceso, junto con las diametrales diferencias entre la oposición y el régimen, respecto de los resultados de dicha elección, confirman la falta de transparencia de la votación y con ello, la evidente ilegitimidad de su resultado.
No es solo la oposición a Maduro quienes invalidan la elección, sino que también organismos internacionales como la OEA y el Centro Carter, observador del proceso, quienes exigen la confirmación del resultado por medio de las actas respectivas, lo que al no suceder evidencia las irregularidades denunciadas, confirmando el fraude.
Este escenario, solozuela una dictadura, siendo sin señales de avanzarhacia una transición a un modelo democrático, sino por el contrario, radicaliza su postura haciendo por el momento inviable todo tipo de acercamiento, tanto interno como más allá de sus fronteras.
La surge entonces es: que pregunta ¿ qué sucederá ahora? Sabemos que el régimen venezolano ha profundizado ensu carácter antidemocrático al expulsar a los diplomáticos de siete países latinoamericanos, incluido Chile, y retirando a la vez, a sus respectivas delegaciones.
El riesgo inminente es la profundización del conflicto, considerando además que países como China y Rusia protegen a Maduro y validan la elección recién pasada, lo que polariza aún más la situación mundial, que ya vieneenfrentada con los conflictos en Ucrania e Israel.
Además de los trágicos efectos para el pueblo de Venezuela, un país extremadamente rico en recursos naturales, pero empobrecido por la dictadura; se evidencia hace ya un tiempo a una sociedad que ha sido privada de sus de-individuales, obligando a muchos de sus ciudadanos a un éxodo sin precedentes.
También se observa con natural preocupaciónfragilidadna, de nuestras demo-cracias, a veces ex-CO, SINO por el contrario, puestas a caudillis-mos populistas, queradicaliza su postura hafácilmente podríanen mode-derivarlos dictatoriales decualquier tendencia política, Cuando dictadores como Maduro enfrentan consecuencias, más bien simbólicas por mantenerse en el poder, los riesgos de que estos modelos puedan replicarse en otras latitudes aumentan, lo que debería llevarnos a reflexionar en cómo preservar nuestras democracias; no cabe duda de que, a pesar de sus varias imperfecciones, la democracia sigue siendo el mejor sistema de gobierno. siguela. Este escenario, solo CONrechos y libertades. confirma que Venefirma que Venezuela SlIZciendo por el momento, Inviable todo tipo de si acercamiento. AA gue siendo una dictadu5 ra, sin señales de avanvas Zar hacia una transición en América Latipa : P ¿ 2 Un modelo democráti.. . FELIPE VERGARA MALDONADO Analista Político Universidad Andrés Bello