Un libro controvertido: “Las relaciones entre Chile Bolivia” de Francisco Antonio Encina
Un libro controvertido: “Las relaciones entre Chile Bolivia” de Francisco Antonio Encina Un libro controvertido: “Las relaciones entre Chile y Bolivia” de Francisco Antonio Encina rKANCL. SCC) A.
ENCINA.. Ws% Vlctm, H&náidn LSocieladde LSocieladde 1 -. i Esatiores %4 de Magalbrtes El El mismo día eh que murió el historiador y Premio Nacional de Utisatura de atlas, Ja edItorial Nascimenro sacaba a circulación el octavo y úlLJmo torno de La obra, HoUvar y Ja Independencia de ]a Arriérica Arriérica Española” que [rancheo Antonio Encina habla ernpe ¿ acto a editar ocho altos antes. tiempo después de haber redbldo redbldo el máximo galardón de las leLras clLLIttUS. Según el profesor Marlo Ftrrero, Ftrrero, la nolicia de su deceso produjo tonsierriadón en los medios culrnra]es y polítIcos chilenos. Fue necesario trasladar trasladar sus resine a la iglesia Qatedra] MetropollLafta, donde la genLe pudo espsesarle su recogLrnlen te y despedIda.
En su funeral. reaLlaado en el Cementerio CatólIco CatólIco de Santiago. con partidpachón partidpachón de eirpresidenies de Ja Repdb[Ica. parlamentarios en ejercicio, aeadérnioos aniversico-ios aniversico-ios y mieinbms del clero chileno, chileno, cuatro oradores se rebleron rebleron ala vida y obra del difunro1 el minnro de EducacIón, Juan Córnea Millas, quien habló a nombre del gobierno; 1-lugo Zepedo Zepedo Parrios en representacIón del Partido Liberal; laime Eyzaguirre Eyzaguirre por la Academia Chilena de Ja I-LLsLorLay Guillermo Atías presIdente de Ja Sociedad de EacriLoresde EacriLoresde Chile, quien espast5 i)onFrancissio Encina era prat sobre Lodo un escritor; prevalecta eh él la pasión que calarerin calarerin al creadrrL Sobre la base de elerneiltos esta vta conerelos o históricos tranba una obra de valor literario, donde 1 aderLOS aderLOS más noLables radicaban en la intuición del arthta que él llevaba.
Toda su cabra puede ser dncutida, como puede ser Jis cutida una gran nosela, con Ja diíerencia de que en este caso el peisonaje principal es la parsia En cada página de Encina. está lahuella rlesupensonaje. talcual él lo concebía.
Esto lepermitíaJa mayar libertad de expresión; el lecLor podía convencerse o no. pero el personaje estaba vivo”. El famoso crítico literario nadonai nadonai 1-te rnán Dina Arrieta (Alo ne} escribió en su columna de El MercurIo, ci 24 de agneLo de 1963, quecadawaque cornparLía cornparLía con Encina, sentía que cuando cuando abandonaba su casa después dehaberloescuelsadohabiar por horas de historia. hlosoífa y de ciencias, ctS como andar erobriagaclo. erobriagaclo. y las calles, Las gentes, el mundo, Je pareclan distiaLos, a la vez más pequeños y más grandes. Tenía Li sensación de haberse asomado a otro universouniversoSu amigo personal y editor principal. Qn-los George Nascimetilo Nascimetilo declaró “Lloré al conoir La trhre noticft Yo lo quería mucho. No be conocido hombre más bueno generoso, humano y trabajador que él. Convivl mucho mucho con dcii Francisco. Era un hombre superior. yesLoy seguro de que entre los autores que he publicado ninguno ha tenido su capacidad.
Recuerdo tantas cosas cosas de él, su amor al Lrabalo. su fabulosa memoria, anécdotas quedan niuestrade su genio. de su Interés por la historia y de la acuciosidad de sus ercritos” Sin embargo. psa citando Encina pubJieó su Libro, “Las reladones entre Chile y BolIvia”, parecía empecinado en la producción producción sobre Simón lidísan En 1963 había aparecido el torno sexto, que llevaba un subtitulo subtitulo decLdor, en relación con un tema que preocupaba al hadorhad hadorhad, ordesde hacía buen ttempo fl duelo con el sino.
La Jucha por la estructuración política de los pueblos libertados”, En clara alusiÜn a nuestros vecinos, Argentina, Argentina, Perú y Bolivia, Encina recordaba los limiLes de fronteras fronteras que existían en América del Sria, arsLes que se irunarael reovliriietsLo reovliriietsLo emancipador en iBltL La decisión de escribir sobre los prctlemas de limites y la serie de traLadce entre nuestra con la nación altiplánica, guardaba relación con la caricelación caricelación de relaciones dlplonsáLiras. dlplonsáLiras.
Luego que se desatan la crisis del río 1-auca, en que el gobierno gobierno de VicLor Paz Estenssoro acusó al de jorge Alessandri de desviar sin aviso previo el cauce del afluente para regar el valle de Azapa en las proxisnidadesde Ática lo que prococó el quiebre entre ambos paises. el 14 de abril de 1962 SIhien, rteinpo después hubo acercamientos para restablecer restablecer relaciones bilaLerales, corno por ejemplo, cuando los generales Augusto Pinochet y 1-lugo llaneen íon-urron el tratado tratado de Charaña. el 2 de lebaero de 1975, acuerdo que buscaba el diseño de una pasIble mediterianeidad mediterianeidad para BolIvia, la firme negativa del gobierno penano encabezado por el general Francisco Morales llernimídez a la propuesta chilena, motivó a que el gobIerno bolidano rompiera rompiera nuevamente las rebelortes rebelortes con Chile, el 17 de marzo de 1978. rupLura diplomática que se EDITo Kl A, L mantiene hasta la acLualidad, Unlib, ooMdatto El texto de 297 págInas se hallaba hallaba dividIdo eh seis capítulos: 1) La primera etapa de la dispu ta de LimJtes (i&41-1874) JI) La guerra del Pacíñco (1579-15-84). 111) FI pacto de tregua con Ilolivlade4deabrlldelsa4JVj Ilolivlade4deabrlldelsa4JVj Las negociaciones de iss-iso. y) EJ tratado de Paz de 1904 con Boliuia.
VIj Entre el tratado de Pazde 190sy el incidente del río Lauca (1904-1963). Se incorporoba incorporoba una extensa introducción y un prólogo escrito por el propio Encina, donde aseguraba cero mucha soltura, varias Ideas que en SU tno4fletilO causaron esto zúr entre historiadores, pedo distas yel cuerpo dIplomático.
Para empezar sostenía que en Chile, desde la administración administración de Manuel Butnes (1841msa) había gobernado eJ país una clase dirigente conbrrrsada por abogados, jurisconsultos y magistrados-, quienes traspasa ron su propia mentalidad fruídica fruídica a les pueblos extraños con loe que entablaban relaciones. Agregaba además. el fenclrraeno de Li rotativa ministerial, que pesaba de forma negativa en Ja política Internacional chilena.
Para ilustrar lo que deula seña haba que. mientras nuestro país mio Independizara el ministerio ministerio de relaciones exteriores de la cuestión Interna local, de los respectIvos gobiernos oran sus modihcaclortes de gabinetes y empelan a onñar la cartera en diplonsltlcosde carrera que dependIeran dependIeran sólo del Pies Idente de la Republica. par-a que. pudieran completar. en primer lugar, Ja organización del archivo del Mi nisrerlo de Exterior, con títulos e índices.
Chile jamás tendría una política verdadera en esa mate ña, con objetIvos de corto, me diano y largo plazo. sobre todo. en sus relaciones con Los países vecLnos Encina afirmaba con dureza que por lo general, la historiografía historiografía de los países hispanoa Las Reladones Entre ChIe Bol;v;a (1841 1963) t4ASCIM! NTO Portada del ¿ 1ro de Francisco Artoeiio Encim, tas relaciones are Gide y &IMa, Énpceso par la ELItNIM Naetirriento en 1963. «t. e espinóállenee4dcd \nrJET MAGALlANES SU! pendió retacLona Iiplcmái4cas conChi1e “t_rj Se E L, ,t5jj3jnt, E Er 3iS -E-rznT a Z “ -sz-----=1 E taá” :. --j 5.
OJedoOMapflies anincia ensu tiiulardel5de aIwiI de 196Z La nspiiza de las relaciones míplamálicas condraiMa, luegodd iicidentedelrlo Lauca, flcenl r1”cI túiJTiaa e a, L h, ,,.,,. _-ái-ep -j441i:.. -: E -! i 1 Portada de La Prensa Auasr del U de julio de 1950, arwsaciando el proyecto del gobierno de GabrieL GanaSes Mela. de conceder unas-atela al mar a B-ob. la, a trav6adetrconadora aahltdrnetros rteMca.
Un libro controvertido: “Las relaciones entre Chile Bolivia” de Francisco Antonio Encina nezicanus tendia a ocultas los erroses cometidos en el plano internacionaL y en ese defecto defecto estribaba buena parte de Ja ccnrsprerssión de los prc4ilenias que aquejaban a las ósenea aa Ciii tun del çonLincnte.
Una de las alirinaciunes más arriesgadas es lo referente a Ja fundación de Bolivia. cuo ungen ungen hay que encontrarla en la base de un acuerdo del gobierno y del Congreso de la República del Plata (Argentina) a la cus] perlertecían las cOatrO prusia cias del llamado Alto Perú (setttai (setttai BÜbQia). Dichos territorios tierLen siL origen en la creacuon de la audiencLa de Charcas en issta Dos siglos despucs. el rey Garlas III de España creó el virreLnato virreLnato de Iuenus Mnrs, por real cédula el 21 de naaszo de 17JB. que Incluyó a 1bcurndn, Paraguay, las provincias andinas de bAendozay San u. an, ya separadas separadas de la capitanio general de Chile y las antro provincias que conformaban la audiencia de Chascas: La P22, Potosí, Cocha bastaba y Chuquisaca.
De la lntei-pretaclónde los documentu& documentu& Ertclnaeanduw que cuando el rey dictó la reaicélu-la. reaicélu-la. estableció deRecho. la separacIón separacIón del Alio Pinil (Bolivia) del vu-reinato de Lima, lo que en la prúctiea, significaba que para efecto del uLI possldetis de IB1O. el Alto PenI quedaba sin soberanía soberanía sobre el litoral del Pac-íftco; si bien, lo anterior, no era olastkulo olastkulo para que se efeetuara el libre tránsito y el embarque de nieLcaderlas por los carninas y puertos del Lerdo de ChUe.
En siriLesis, de acuerdo con el ardlisisy la revisión de todos los elementes bibliog ficos. el historiador y Premio Nacional de Literaturo asegui-aba, que no existía ninguna cédula real que hablara Se huleo comercial y lo meaclara con soberanía o con Ftuisdicción.
Del mrnio modo. sentenciaba en turnia categórlus que; “La AudIencia o Presidench de Charcas (actual Bolivia). nunca tusO jurisdicción en la costa del Jacfftco”. En su estudio, Encina repara sobre la situación del desierto desierto de Atacama y hoce valer la memoria redactada por el virrey virrey del Perú, Francisco Gil de Taboada y [cmos, pLepal-ada en U95 para entregarla a su sucesor Ambrosio OF-liggins. que entre otros problemas de limites, espresaba “El Perú comprende desde la ensenada de Tumbes hasta el rio Loa y eontrna por el sur oon el Reino de ChIler de quien lo divide el dilatado desierto de Atacama”. El historiador se preguntaba entonces de dónde provenfa la supuesta soberanía de Bolivia sobre una parLe de la costa del bilaterales congelada Pacifico.
La respuesta la encontró encontró en una carta redactada por Simón Bolívar a Antonio José de Sucre. el 21) de enero de 1825. que decía: “Que se conserve el puerto de Qullcay que se abra el de Mci para que haya uno para el A]to Perú y caro para el Cuzco”. Liii mes más tarde, el 21 de febrero, Bolívar le escribió otra misiva a Sucre donde le recriminaba recriminaba su propósito de oonvo caz a una asamblea para decidIr el destino del Alto Perú (Bolivia): (Bolivia): “NI LLii, ni va nl el Congreso Congreso mismo del Perú, nl el de Colombia. podernos romper y violar la base de] derecho pr1blico que tenemos reconocido enAmérica Esta base es que los gobiernos republicanos se fundan fundan entre los tírnires de los antiguos antiguos Virreinatos, Capitanías Generales o Presidencias, como la de Chile. U Alio Perú es una dependencia inri-mediata, del Virreinato Virreinato de Buenos Aires, corno la de Quito de Santa Fe”. Al parecer.
IloLívar tenía serias serias dudas sobre la fundación de otro país en Sudamérica, como se desprende de la lectura de la carta que escribió a uno de sus generales, Francisco de Paula Paula Santander, en Cjue señala su preocupación por el destino del nuevo Estado: “Entregarlo al Perú es una violación del derecho derecho público que hemos establecido: establecido: yforniar una nueva república, república, como los habitantes lo desean, es una innovaión de la cual yo no me quiero encargar y que sólo pertenece a una asambleade asambleade aniericass&. Bolívar temía que el movimiento movimiento Independentista del Alto Perú iba a repercutir en Quito en su deseo de liberarse de Colombia. A continuación, los acontecimientos se sucedie ron rápidamente.
E] 9 de mayo de 1825, Argentina reconocía, que. si bien las cuatro proviricias proviricias permanecieron siempre en su virreinato, ahora estaban en su derecho a decidir sobre su suerte, según creyeran mejor a sus intereses y a su felicida& El lo de Julio de ese mismo aio, se reunió una asamblea convo cada por el rnaffiea] Sucre en Chuquisaca para seflarel destino destino del Alto Penh fijando eL 6 de agosto. día del primer aniversa rio de la victoria en Junín contra los españoles, para proc-laniarla lndcperrdenda. El U de agosto la asamblea acordaba denoirsinasal denoirsinasal nuevo estado corno rcprt bilca de Bohvas En este punto. reflexiona Encina: “Así, pues.
Bolfvar, eso sólo no creó por ucase la República de Bolivia, sino que ella se erigió a sí misma, previo acuerdo de la RepúblIca Argentina, a la cual pertenecía en 1810, como parte parte integrante del Virreinato de Buenos Aires o Rio de la Plati Escusado es decir que la Repábilca Repábilca Argentina no le concedió faja de terreno que le diera salida salida al Atlántico ni soberanía sobre la costa del Pacífico, que pertenecía al Perú ya Wle” Lo cierto es ipie el miel/O Estado Estado alcanzó su mayor apogeo en el protectorado de Andrés Sanma Cruz (1793tsos) Con sun-sa habilidad polltlcay militar, este paceño, hijo deespanolyde una cacica de Guanina. aprovecbó la desorgankzaetón que reinaba en la n-sayorta de las uncipiersLes uncipiersLes repúblicas sudamericanas y especialmente. el periodo de anarqula que asoló a Chile entre 1829 y 1831 para revivir la gran deas del antiguo Imperio inca y el ideario de la suprernacía del vIrreinato de Liana por la supetioridad supetioridad de su cultura.
En el aniiisls de Encina, lic, lisia lic, lisia era la nación más próspeni próspeni de F-llspanoaniérica. criando Santa Cruz creó por decreto del 27 deoctubie de 1836, la Confederación Confederación Perú-Boliviana y se enfrascó en una guerra con Chile.
El Premio iladonal de Literatura anata que si nuestro psis no hubiera conseguido el dominio ¿ el mar, pese a su Inferioridad Inferioridad numérica en ksom bres y armamentos. uuildo a la batalla de Vungay, ellO deenero deenero de 1839. en que un hopeovisado hopeovisado ejército comandado por Manuel Baines de 4460 chilenos chilenos y 800 reclutas peruanos, aaslquíló a un ejército profesio nal de la Confederación, conformado conformado porólOD hombres, no halada sido posible, consumar el sueño del Libertador Bernardo Bernardo Ol-iiggins de extender la soberanía nacional hasta el estrecho estrecho de Magallanes y tierras adyacentes en 1541 Propaesta de una salida almarparaliolivia Después de hacer un resumen de los aspectos históricos que llevaron a la guerra del Pacificó o del salitre. ei-stre Chlle Perú y BoLivia.
Encina 1-evisa los pnin cipales acuerdos suscritos con la nación altipláraica en el tratado tratado de Ancón en 1884; como asinsismo. de las repercusiones en Perú y Boliria por el abrazo del Estrecho celebrado entre los presidentes de Chite y Arsjenrl n. a en Punta Arenas. en 1899 y del tratado de paz de 1904, pal-a detenerse en la propuesta ema nada por el gobierno de Chile, a mediados de 1950, realIzada por el presidente Gabriel Clonzález Clonzález Videla, de conceder a 32 kilómetros al norte de Anca, una frana de diez kilómetros de ancho y de 1750 kilómetros cuadrados de superficie que diera a los bolivianos una salida a] CkéarLa Pacifico. Al respecto.
Encina recordaba en su libro, que de los 2.3d 1769 kilómetros cuadrados asignados a Bolivia, cuando surgió como Estado independiente, su territorio se habia nienguado considerable mente, debido a las continuas disputos con los paises vecinos: “Como resallado de las gue rras, casi siernpte provocadas por ella. de los laudos arlo tnmles, esta enorme extensión ha quedado reducida a metros de los dos tercioa El tratado de 1273 con el Brasil la redujo en 300.000 ; el de 1866 con Chile. en 311000; el de Paz con ChUe de1904, en 911000; el de PetrópolIs PetrópolIs de 1903 que puso término a la guerra del Acre, le devolvió 3.093, y le quitó l9L000; en 1928 cedió al BrasU 2S00 tos tratados de 1889 y 1925 con la República Argentina, le quita ron 170.738 ; eJ tratada de 17 de sepllernbre de 1909 y el fallo arbitral del Presidente de la Re pública Argentina, traspasaron al Perú 2S0000; y el laudo arbitral arbitral de 10 de octubre de 1938, que ptisotérniinoalaguerradei Chaco. 243.500.
En resumen, de los 2243769 Knal aque te ala derecho en piaste y en par te se había apropiado sin titulo alguno, ha quedado reducida a L609094 Km2” En su Libro, Encina es muy crítico también, con la firma del tratadode 1904 por las condiciones condiciones asurrsidas por Chile para su implementación.
En opinión del escritor nacional cta se registra ningún otro acuerdo acuerdo diplomático cli la historia moderna, en que el senoedor de ursa guerra haya concedido al país vencido, condiciones más generosas, en donde, enire otras garantías se estipulaba. la entrega a Bolivia, a título grattmlto grattmlto de 300 mIl libras esterlinas en dinero electivo; el pago de 4.5 millones detS peniques que adeudaba Bolivia a las eompafilas eompafilas mineras de 1-luanchaca, Orneo, Corocaro y el saldo del empréstito levantado en Chile en 1867: la coitceslóiL a perpetuIdad perpetuIdad del arsis amplio y Libre derecho cte tránsito comercial por territorio y puertos chilenos y la construcción de un (enrocan-II (enrocan-II entre Anca y La Paz, que en su sección boliviana, podría ser propiedad del gobierno de Bolivia. luego deis años.
A 60 años de la muerte de Francisco Encina, y, a 200 altos de la fundación de la repúblico de Bolivia, recordarnos esta po lémica obra, la que no ha perdi do actualidad y vigencia. -: i, \. i.. 5irqto.
“,4: -. Las generales Aukusta Pinochet de Chile y Hugo Banzer de &IÑa. se ixai, Fuego de bmw el acuerdo de Ctsar dR de telmo ile 1975. que restableció las relaciones tiploenáticascori BoÍsfa. las que ikiraron hasta el llde ma de 1973. Desde esta ültima fecha hasta la actualidad ambos pakes se encuerfiran con sus relaciones.