¿Por que aquel octubre odio a los partidos políticos?
¿ Por que aquel octubre odio a los partidos políticos? Reflexiones a cinco años de la revuelta e u 11 e, ¿Por que aquel octubre odio a los partidos políticos? por Oscar Ariel Cabezas* Múltiples Múltiples analistas, siguiendo siguiendo la tradición de opinélogos liberales, han camuflado camuflado su condición de intelectuales neoliherales en la hipostasis hipostasis de la importancia que tiene construir hegemonía. En la interpelación a Mitonio Mitonio Gramsei reducen la hegemonía a los siguientes conceptos: consenso y coerción. coerción.
En esta operación teórica o priori se orientan los intelectuales que defienden defienden los valores de la democracia, ¿Puede ¿ Puede hoy la revuelta y la complejidad de un pais modélico en la inscripción del más salvaje de los capitalismos reducirse a los conceptos deconsensoycoerción? Ciertamente Ciertamente no. La revuelta se vivió como la experiencia aconteciniental y heterogénea heterogénea de una protesta social inédita e inconmensurable inconmensurable con aquellas que se dieron durante la dictadura de Pinochet.
Consenso y coerción La explosión transversal de voces y la expresividad expresividad artística, cultural y política del malestarenel “oasis neoliberal” no podrían reducirse a la coerción del Estado y a la terrible terrible vocación de los partidos políticos por el consenso.
Toda la historicidad de la consigna consigna “no son 30 pesos, sino 30 años” expresó expresó e1 fracaso de la transición a la democracia y de los oscuros pactos que se realizaron en nombre del consenso.
En la izquierda trad icional icional y gubernamental no ha habido política política gramsciana, pero sí, uso y circulación, de que el Estado policial debe organizarse a través del consenso y la coerción para contener contener la potencia de movimientos que desestabilicen desestabilicen el orden de las oligarquíasnacionales oligarquíasnacionales y transnacionales. Esto explica que el espíritu del “octubre “octubre aquel” no tuvo referentes en los alicaídos alicaídos partidos políticos de la izquierda de la coerción y el consenso. El espíritu de la revuelta, la esencia de su expresividad, expresividad, no fue -como lo ha pensado Carlos Peña y también Nelly Richardni incendiaria, incendiaria, ni delincuencial. Aunque sin duda duda hubo incendios y saqueos, no sabemos con certeza si los actos vandálicos fueron o no orquestados desde la propia interioridad interioridad policial del Estado.
Lo cierto es que la esencia de la revuelta fue su anti-militurismo, anti-militurismo, su desprecio a la guerra, su sensibilidad sensibilidad con la crisis del cambio climático, climático, su solidaridad con las disidencias, su amor al pueblo mapuche y su indignación con las injusticias en todo el ámbito de las estructuras de la i nstitucionalidad de Chile Chile (salud, vivienda, educación, recreación, jubilación). La revuelta fue el acto legítimo legítimo de la desobediencia civil como límite a la captura de la vida social y de las instituciones instituciones sociales en las cápsulas de apremio yhumillación.
Desobediencia civil La revuelta rechazó la gobernahilidad fundada en la ilegitimidad del golpe militar militar de 1973 y la Constitución de 1980 que el consenso y la coerción del sistema de partidos políticos han defendido desde los pactos oligárquicos de la transición.
La captura dela vida social en la administración administración neoliberal sólo ha producido privilegios privilegios para pequeños sectores de la población población y endeudamiento basado en el patrón de acumulación de los bancos y el sistema financiero planetarizado. Esta es una de las verdades que explica que la revuelta se transversalizara y encontrara en la desobediencia desobediencia civil un rechazo profundo a los partidos políticos.
En Chile, la actualidad de los partidos políticos está asentada en el violento asentamiento y en la militarización militarización de Chile que comenzara clii de septiembre de 1973 y continuara a través de la Constitución de 1980, prolongándose prolongándose en la forma política de la democracia del consensuado en el actual gobierno del Frente Amplio y Gabriel Boric. La revuelta no tuvo ninguna inspiración inspiración en ideologías partidistas ni tampoco en filosofías anti-partidos políticos. Su rechazo rechazo a la clase política ocurre como efecto efecto del desgaste y agutamiento de los partidos partidos políticos.
Y este rechazo no tiene inspiración inspiración en la filósofa Simone Weil, quien escribiera un importante ensayo en 1943 titulado “Notas sobre la supresión de los partidos políticos”. Tampoco enla filosofía filosofía de la deconstrucción deJacques Derrida, Derrida, quien en Ecograflas de la televisión percibe percibe que el sistema de partidos políticos estaba llegando a una extenuación.
No hay rastro de inspiración en el Pierre Clastres de La sociedad cont ro el Estado, ni en el libro libro de Catherine Malahaou donde el anarquismo anarquismo es revisitado como una filosofía desatendida por los estigmas generados hacia ella.
Tani poco es cierto que el filósofo filósofo italiano Giorgio Agamben, a través de sus satélites chilenos, condujera la revuelta revuelta en nombre de la potencia destituyente o que militantes de Laprirneralínea defendieran defendieran la protesta social con los libros de Didi-Huherman yun puñado deluciérnagas deluciérnagas bajo el brazo, ni menos aún en nombre de una subrayada lectura de Espartakus. Simbología de lo revuelto del importante mitólogo Furio Jesi.
Cultura en redes Si bien todas estas filosofiashoy aporran a la comprensión de los enigmas dela revuelta social de “aquel octubre”, los saberes proscritos, proscritos, los saberes no-institucionalizados, la acumulación de luchas sociales, las huellas huellas y los indicios de un por-venir más allá del emprendedor, fueron de la más absoluta absoluta creación de la pluralidad de mundos dispuesta dispuesta a desobedecer. ¿Pero, desobedecer para qué? Para que la dignidad se hiciera una costumbre.
Ilustración a partir de saberes saberes acumulados en los anaqueles del propio propio mercado de consumo y de una cultura que ya no es de masas, sino más bien, cultura en redes y comunicación en colectivos, de a dos, de a tres, de a diez en los que la molécula molécula del emprendedor individuado se restaba, por sustracción, como diría Alain Badiou.
En la sustracción de la individuación del ciego y natural emprendedor, siempre asediado asediado por sacrificio neoliberal, se produjo una singular e inédita expresividad ilustrada ilustrada -ni moderna ni postmodernasino colectiva, colectiva, fundada en el arte del ingenio y la creatividad opuestos a la naturaleza y el narcisismo narcisismo del emprendedor. Esa Ilustración radical, radical, mestiza, híbrida, disidente, transculcurada, transculcurada, radicalmente heterogénea, conté y cantó sus propias narrativas.
No necesité de la “ciudad letrada” ni de los “intelectuales orgánicos” de las élites acomodadas en universidades universidades privadas, prefirió las imágenes del “perro aquel”, la bandera mapuche ylos afectos antipatriarcales de los movimientos feministas y ecológicos como estandartes del rechazo a lo normado ycontrolado, estatalmente, por los partidos que reproducen el orden neoliberal.
La revuelta actualizó el pasado de la Unidad Popular en un Allende florido y medio quecr, deseartó la trama del victimismo victimismo del negocio cultural de La Moneda Moneda en llamas y habitó las imágenes de los Pokémon, de los video juegos y cine de “cabritas”, “cabritas”, produciendo la saga de los Avengers Avengers y epopeya de La primera línea de defensa defensa de Chile.
La pulsión de vida de la revuelta revuelta se expresó contra elsistema de partidos partidos politicos y el fracaso de la democracia democracia en la gestión del Bien Común: pues, qué otra cosa podía significar la consigua “no son treinta pesos, sino treinta años”. Quizá Quizá sea hora de pensar en ese vínculo gramsciano gramsciano entre el odio a los indiferentes y el odio a los partidos políticos, si aún deseamos deseamos otro Chile con otro Estado y otras instituciones instituciones repuhlicanas. flcctoren Filosotia con menriónen Fstudios Latinoamericanos (Ouke Un iversity). Profesor Asociado del Instituto de Estética de la Pontificia Universidad Católica de Chie La revuelta del 18 de octubre, hace cinco años, opuso la memoria viva y épica de las luchas sociales a una enmohecida clase política, La misma clase que había reproducido el orden neoliberal tuvo que ceder a la presión del espíritu de octubre y superar la mezquíndad de la política del consenso.. - - - - -