Autor: Alejandra Castillo Ara Académica y directora del Departamento Penal UDP
ETICIDAD, IMPARCIALIDAD Y LEGALIDAD
SEÑOR DIRECTOR: Anadie ha dejado indiferente las esquirlasdel'caso Whatsapp"en el Poder Judicial.
Un comité de éticadesignado para el efecto, conuna inhabilitación (inhabilitación difícil de soslayar en unaentidad conpocos integrantes), ministros que alegan un antes y un después de sunombramiento, como si el acceso al cargo fuera irrelevante, pues parecieraquelo único que mereceinvestigación es el ejercicio del mismo; generando una especie de ficción temporal y desdoblamiento del agente y sus vínculos. Todo, entrerisible e inocente. Algo similar fue discutido en el denominado “caso juezinfluencer”, dondese anuló unjuicio oral completoporsusmisivas enredessocialesprevias al caso en concreto, por carecer de imparcialidad.
Entre excusas de cronología, normalización del "besa-mano", lobby y tráfico de influencias, el argumento de las personas involucradas gravita entre lo queeséticamentereprochable, lojurdicamentetolerable y lo aceptado como “normal” para acceder a ese tipo de cargos, al poder.
Alosmagistrados, especialmente alos del supremo tribunal, se les debiera exigir conocimientos jurídicos supremos, perotambiéndemaneraintransable independencia eimparcialidad, tanto de los casos concretos como de los otros poderes públicos yal interiordelaentidad, Elproblemaesdegénesis: el proceso de nombramiento de los jueces debe cambiar. Hay que serilusa parapensar que setratade una prácticanueva. Pasaenotrasinstitucionespúblicas, seguramente. Que nos alarme como espectadoreses talvezuna buenaseñal; que alanmealosinvolucrados, probablemente, no.