La ola de crímenes que desangra al país
La ola de crímenes que desangra al país En esta columna abordaré un tema extremadamente complejo. Ante esta ola de delitos y asesinatos en diversas partes del país, el gobierno del presidente Gabriel Boric debería ser pragmático en esto.
Para combatir el crimen organizado se necesita ejercer facultades (no solo tenerlas). Aquí cabe, por ejemplo, la pregunta: ¿ por qué no se controla mejor las fronteras? Las personas que quieran ingresar a Chile deberían hacerlo solo de forma legal. Otro punto importante es que, si un delincuente extranjero comete un delito y cumple pena, debería ser expulsado inmediatamente, pese a que tenga arraigo en Chile.
Otra pregunta: ¿ Por qué no hay un régimen estricto carcelario para los líderes de las bandas criminales? Resulta insólito que, en la cárcel de alta seguridad, los líderes del Tren de Aragua estuvieron destruyendo las celdas durante días y luego los trasladaron a otro lugar, dejando las celdas y logrando lo que buscaban: irse de la cárcel de alta seguridad. También hay un problema con Gendarmería, que utiliza armamento equidistante al que usan las bandas criminales, como armas automáticas de alto calibre o ametralladoras. Además, hay que poner atención a la importación de armas y balas. Es increíble la cantidad de balas que hay circulando, porque utilizan cualquier cosa para disparar balas. El consumo de drogas en Chile es otro gran problema, ya que hay un alto consumo de drogas (uno de los primeros en América Latina) que facilita la penetración de estas bandas. Hay una responsabilidad de la clase política que normalizó el uso de drogas. De hecho, no es Colombia ni Bolivia donde se consume más droga, sino Chile, que además es un país donde se exporta droga desde sus puertos. La directora de Aduanas señaló en una entrevista hace muy poco que el servicio de aduanas solo revisa papeles, como si en los papeles estuviera contenida la droga. Y peor aún, no hay escáneres en las aduanas.
Entonces, ¿por qué en las aduanas chilenas no hay escáneres? Otro punto importante es que la compra de drogas en Santiago se hace a través de aplicaciones. ¿Será tan difícil combatir el tráfico de drogas y el lavado de dinero? ¿ Hay voluntad de las autoridades políticas y judiciales para acabar con esto? Hay un problema institucional muy grande en Chile y, peor aún, las policías no solo compiten entre ellas, sino que están sobrepasadas con la cantidad de delitos. Si el gobierno no toma medidas drásticas y efectivas, la situación seguirá descontrolada, poniendo en peligro la seguridad de todos los ciudadanos. Para finalizar este tema en extremo complejo, ahora hay que tener en cuenta que este problema de la violencia y delincuencia no lo enfrenta solo este gobierno, sino que el próximo también lo heredará. Lo que uno finalmente espera es que existan instituciones que hagan el trabajo que les corresponde, como el Servicio de Impuestos Internos, que debería detectar de dónde proviene el dinero que financia toda esta violencia. Por ejemplo, es importante investigar la contabilidad de las múltiples barberías existentes y determinar dónde se está lavando el dinero en Chile. La ola de crímenes que desangra al país Fabián Bustamante Olguín. Académico Universidad Católica del Norte, Coquimbo.