Autor: JOSÉ TOMÁS TENORIO LABRA
Economía, polarización y búsqueda de cambio: las claves que impulsaron el triunfo de Trump
Economía, polarización y búsqueda de cambio: las claves que impulsaron el triunfo de Trump Capaz de volver a la Presidencia cuatro años d e s p u é s d e q u e l o s mismos votantes estadounidenses decidieran sacarlo d e l a C a s a B l a n c a, D o n a l d Trump dio un golpe a la mesa en unas elecciones en las que más allá de su figura divisiva, críticas en su contra y problemas con la justicia, terminaron por pesar más asuntos a los que el mismo republicano dio gran prioridad en su campaña, como las preocupaciones por la economía, la migración y la búsqueda de un cambio de rumbo en EE.UU.
Su capacidad de conectar con el electorado en esos asuntos fue clave, según los expertos, para que Trump y su agenda de “Hacer a Estados Unidos grande de nuevo” volviera a cobrar sentido entre la mayoría del electorado, lo que llevó a que por primera vez ganara tanto el voto electoral como el voto poPular. Al mismo tiempo, la campaña de su rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, obtuvo resultados mucho peores de los esperados. A continuación los factores que dieron un impulso clave a Trump en su triunfo. El Partido Demócrata mostró durante la campaña dificultades para conectar con el electorado y en el armado mismo de la candidatura, con el cambio de abanderado ya en la recta final.
El Presidente Joe Biden depuso su candidatura después de fuertes presiones posteriores al debate con Donald Trump en junio, durante el cual que se le vio errático y mostró lagunas mentales que pusieron en duda sus habilidades cognitivas. Y en ese contexto, tambiénsurgieron dudas sobre si el Partido Demócrata ocultó el estado de salud del mandatario.
La candidatura de Kamala Harris se impuso entonces como la opción más clara al ser la vicepresidenta de Biden, pero sufrió el lastre de las malas decisiones previas, y pese a haber marcado récords de recaudación, no logró convencer al electorado. En el voto popular, según las últimas cifras, perdió al menos 10 millones de votos respecto de 2020. A P E / E F EDONALD TRUMP asumirá la Presidencia de EE.UU. el próximo 20 de enero. ma negativa el estado económico de la nación.
“Por mucho que el Presidente Biden y los demócratas tuviesen o no un mayor control sobre las condiciones económicas, la ciudadanía los hizo responsables de ello () La reputación del gobierno de Biden, y por alcance de Harris, se vio muy erosionada por el aumento de precios”, explica a “El Mercurio” John Mark Hansen, académico del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de Chicago.
Trump también aprovechó la presión migratoria en la frontera sur de EE.UU. para ganar apoyos, al ser este otro punto débil del actual gobierno demócrata, con cifras récord en los últimos años de cruces irregulares en el límite con México, algo que el republicano asoció constantemente con la criminalidad y la inflación en EE.UU., y que lo llevó a prometer la “mayor deportación” de migrantes indocumentados en la historia estadounidense.
A pesar de haber sido Presidente antes, y de afirmar su campaña nuevamente en su mensaje de “Hacer a EE.UU. grande de nuevo”, Trump logró mostrarse como una figura de cambio en EE.UU. al afirmar que “corregirá” un país que, según él, está siendo “destruido por los demócratas”. El tiroteo del que Trump fue víctima en julio pasado, primero lo convirtió en una suerte de antihéroe y que impresionó su forma de reponerse, señaló The New York Times en una nota posterior a las elecciones.
El artículo también incluye testimonios que explican que la gente siente que Trump entiende “de donde vienen”, y que incluso cuando en un acto de campaña dijo que Milwaukee era una “ciudad horrible”, muchos estaban de acuerdo por la situación en la que se encontraba su ciudad.
Además de los temas económicos y migratorios, el republicano afirmó que marcará un cambio de rumbo en temas energéticos, al afirmar que impulsará las perforaciones para la extracción de petróleo y que terminará con varias de las políticas medioambientales impulsadas por el gobierno de Biden, que segúnEl hecho de que el republicano insistiera durante toda su campaña en las frustraciones de la población por el estado de la economía del país y en la idea de que EE.UU. estaba mejor económicamente durante su presidencia (2017-2021) le dio una gran ventaja en esa área.
Aun cuando la presidencia de Joe Biden logró mejorar las cifras macroeconómicas como el crecimiento y el empleo, controlar la inflación tras una intensa subida en 2022 y tener a los mercados con cifras récord, el fuerte aumento de precios en los últimos años de los alimentos, el arriendo y los servicios, hicieron que el público evaluara negativamente la gestión económica: en lo cotidiano, esas buenas cifras no se percibían.
Encuestas a boca de urna el día de la elección incluyendo los estudios para por las cadenas CNN, CBS y NBC mostraron que alrededor de dos tercios del electorado veía de for-Trump han significado un “enorme costo” para el país.
A eso se suma el hecho de que el mandatario electo asegura que solo él podrá terminar la guerra en Ucrania “en 24 horas”, en momentos en que el costo de la ayuda estadounidense a Kiev genera cada vez más cuestionamientos en el país. Trump apuntó también a la figura de su rival al asegurar que “Kamala Harris es Joe Biden” y que con la demócrata en la Presidencia el país mantendría las mismas políticas. La vicepresidenta incluso tuvo problemas para tomar distancia de Biden y la imagen negativa que se tiene de su administración, con cerca de un 41% de apoyo y 56% de rechazo en las encuestas. Los sondeos a boca de urna también echaron luz sobre esa percepción del electorado. Un estudio divulgado por ABCNews reveló que apenas el 26% de la población dijo estar entusiasta o satisfecha con el rumbo de la nación, frente a 72% que manifestó insatisfacción o enojo al respecto. En ese sentido, la frase “Trump will fix it” (Trump lo arreglará) usada en la campaña interpretaba en parte ese sentimiento y ofrecía cambiarlo a futuro.
La polarización política volvió a marcar la elección, aunque esta vez Trump unificó a prácticamente todo el Partido Republicano detrás de su figura y su agenda política, lo que según especialistas le permitió contar con una base mucho más sólida, frente a un Partido Demócrata que durante la administración Biden mostró algunas fisuras internas, e incluso durante la campaña del propio Presidente, antes de que la abandonara a favor de Harris. “Siendo Trump el protagonista de la polarización, él gana porque sabe manejarla mejor. Atrajo mejor a la gente descontenta con la actual administración bajo la lógica de ellos contra nosotros, y se alimenta del descontento”, afirma Hansen.
El ahora Presidente electo ganó terreno en grupos que tradicionalmente votan demócrata, como afroamericanos, donde entre los hombres pasó de tener un 12% de su voto en 2020 a un 20% (según sondeos a boca de urna) y latinos.
Fue justamente este último grupo uno de los que más llamó la atención en EE.UU., al lograr Trump que la diferencia del voto latino a favor del Partido Demócrata pasara de un 33% en 2020 a solo un 6% en las últimas elecciones, mientras que entre los hombres latinos el republicano triunfó sobre Harris, con un 54% contra un 45%. N Una brecha mejor manejada por el republicanoN Descontento por el estado económico y la migraciónN Errores caros del oficialismoN La promesa de un cambio.
Pese a que solo pasaron cuatro años desde que dejó la Casa Blanca, el exmandatario se mostró como la opción capaz de enmendar el rumbo de un país que muchos votantes ven negativamente y conectar con ese electorado. El republicano se hizo fuerte en áreas esenciales asumirá la Presidencia de EE.UU. el próximo 20 de enero.