COLUMNAS DE OPINIÓN: La vida en su momento más frágil
COLUMNAS DE OPINIÓN: La vida en su momento más frágil Crist án Stewart IdeaPais Aunque Aunque contradictoria en cuanto a las conclusiones, la entrevista a Agusfin Agusfin Squella de ayer en este medio arroja luces acerca del verdadero drama que circunscribe a la eutanasia.
Defendida como un derecho o como el punto cúlmine de la autonomía individual, elegir la propia muerte, en los hechos, está lejos de ser el clímax del ejercicio de la libertad y la racionalidad racionalidad del individuo. Más bien, parece el resultado de envejecer en una sociedad obsesionada obsesionada con la juventud y la productividad, productividad, o de la desgracia de tener que hacerLo en la pobreza, como el mismo autor refiere.
Ambas cosas apuntan finalmente a lo mismo: dada la búsqueda de la eficiencia y la excesiva valoración de lo nuevo, nos privamos de dar a la vida y en consecuencia consecuencia ala muerteun sentido más profundo profundo que lo meramente materiaL La vida se estimaria, por tanto, de acuerdo ala utilidad utilidad material que reporta, yno a lo que es en sí misma: un derecho que se confunde con una dignidad sagrada, y que, por lo mismo, debe ser protegido por lo inconmensurablemente inconmensurablemente valiosa que es, La pobreza, que ha existido en las sociedades sociedades desde tiempos imnemoriales, puede predicarse ya no sólo respecto de las carencias materiales u oportunidades, oportunidades, sino del dolor que produce no encontrar encontrar un verdadero sentido para vivir la vida.
Es ahí donde la eutanasia exige una reflexión honesta: ¿ es una solución válida para poner fin a un dolor o es la consecuencia de una visión de la vida carente de sentido? ¿ Podemos como sociedad cambiar hacia una mirada que valore valore más al ser humano por ser quién es y no meramente meramente por su utilidad o productividad? No deja de ser paradójico que, mientras mientras responsabilizamos a la sociedad ysus estructuras por la desigualdad que existe al ejercer y reconocer nuestros derechos, cuando se trata de la vida el más elemental elemental de los derechos no hay sociedad sociedad que se responsabilice por el sinsentido sinsentido que se experimenta, quedando el mdividuo a la deriva.
En palabras del filósofo Byung-Chul 1 lan, «mientras nos esforzamos esforzamos en vano por curar la propia alma perdemos de vista las situaciones colectivas colectivas que causan los desajustes sociales». El debate que Squella considera zanjado zanjado ni siquiera ha comenzado si no agotamos agotamos todas las altemativas materiales y morales que podamos ofrecer a quienes experimentan la desesperanza desesperanza hasta las últimas consecuencias.
La decisión decisión de pensar en poner fin a la vida de seres queridas queridas tiene otras soluciones, distintas a buscar proactivamente proactivamente la muerte, para que los últimos momentos momentos de la vida dejen de ser un sinsentido que valga la pena suprimir.
Los cuidados paliativos, por de pronto, tienen una regulación nueva, mucha cultura reciente y una rica experiencia experiencia que debe ser más concientizada en Chile, en el marco de la promoción de una cultura que promueve el valor intrínseco e irrenunciable que tiene, siempre, la vida humana. La vida en su momento más frágil “. !,,Es la eutanasia una solución válida para poner fin a un dolor o es la consecuencia de una visión de la vida carente de sentido?..