Autor: JOSÉ TOMÁS TENORIO LABRA
Con arrollador triunfo y avance republicano en el Congreso, Trump logra un “mandato poderoso”
Con arrollador triunfo y avance republicano en el Congreso, Trump logra un “mandato poderoso” El exmandatario volverá a la Casa Blanca reforzado tras vencer en las presidenciales:El de Donald Trump fue un triunfo doble: arrasó en la presidencial con una amplia ventaja en el voto popular y en el Colegio Electoral y “blindó” ese respaldo para su segundo período con los buenos resultados de los republicanos en el Congreso, donde al menos tendrán la mayoría en el Senado. Como el propio Presidente electo dijo, “es un mandato poderoso”, todavía más considerando que la Corte Suprema tiene una tendencia conservadora, en parte, gracias a los tres jueces que él nombró en su anterior gobierno.
Aún queda que finalice el conteo de la Cámara de Representantes (ver nota secundaria), pero los republicanos corren también con ventaja, lo que le daría a Trump la posibilidad de gobernar sin contrapesos políticos en la primera parte de su período. El escenario repite el de 2016, cuando Trump derrotó a Hillary Clinton y su partido se quedó con las mayorías de la Cámara de Representantes y el Senado.
Y también lo refuerza, no solo por la composición de la máxima corte, sino que también porque es la primera vez en sus tres campañas que ganó tanto el voto electoral como el popular, mientras que en la Cámara Alta tienen la mayoría y avanzaron (en 2016 ya estaban en mayoría y la mantuvieron, pero reducida en dos escaños). “Trump es hoy el líder absoluto del Partido Republicano, el manifiesto político del partido este año es totalmente trumpista, y son cada vez menos las voces críticas de Trump dentro del partido. Si tiene el control de las dos cámaras (del Congreso), no tendrá ni problemas externos ni internos para avanzar”, afirma a “El Mercurio” Alex Bateman, politólogo de la Universidad de Cornell. Eso marcaría una diferencia con 2016, cuando él no controlaba todo el partido.
Ayer incluso fue el líder de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, el que remarcó el compromiso de los miembros de su sector con las políticas del mandatario, al afirmar que “los republicanos de la Cámara están listos y preparados para actuar de inmediato según la agenda de Trump Estados Unidos Primero para mejorar las vidas de todas las familias () y hacer que Estados Unidos sea grande de nuevo”. El Presidente electo apuntaría así a avanzar sin obstáculos en temas como su promesa de realizar la mayor deportación de migrantes indocumentados en lahistoria de EE.UU., e impulsar nuevos recortes de impuestos como pilar de su agenda económica, además de tener un control prácticamente absoluto de la ayuda que Washington envía a Ucrania y sobre la cual los republicanos, incluido el propio Trump, se muestran cada vez más críticos, entre otras cosas.
Una Corte Suprema con la marca del republicanoA eso se suma el hecho de que el segundo gobierno de Trump convivirá con una Corte Suprema donde la mayoría de sus miembros son de tendencia conservadora, uno de los grandes legados que dejó el republicano en su primer mandato (2017-2021), en el que nombró a tres de los nueve miembros actuales del tribunal, los jueces Neil Gorsuch, Brett Kavanaughy Amy Coney Barrett. Prueba de ese legado fue, por ejemplo, la decisión de la corte durante la actual presidencia de Joe Biden de revertir el fallo de Roe vs.
Wade que desde 1973 daba garantía constitucional al acceso al aborto en EE.UU., y dejar en manos de cada uno de los estados la decisión respecto de cómo y cuánto regular la interrupción voluntaria del embarazo. Fue uno de los grandes triunfos para Trump y el ala más conservadora de su partido.
Esos mismos magistrados, además, fueron quienes a mediados de año inclinaron la decisión de la Corte respecto de la inmunidad presidencial, fallando que los mandatarios son parcialmente inmunes a las acciones judiciales respecto de medidas o decisiones que hagan dentro de su gobierno.
La sentencia generó controversia, ya que llegó en momentos en que estaban abiertosESSERPECNARFn ¿ Qué pasará con los procesos judiciales?El Departamento de Justicia estadounidense está buscando cómo cerrar antes de la investidura los dos casos federales que hay en contra del exmandatario Donald Trump (2017-2021), para cumplir con la política de que un Presidente no puede ser procesado, según fuentes de NBC News.
Los casos son por supuestamente instigar el asalto al Capitolio en 2021 y por presunto manejo indebido de documentos cuando dejó el cargo. defensa ha intentado dilatar por la campaña electoral y que es posible que queden en nada cuando llegue a la Presidencia de nuevo.
El único de ellos donde hay condena es el que tiene en Nueva York, por falsificación de registros comerciales para encubrir un pago a la exactriz porno Stormy Daniels, con quien supuestamente tuvo una aventura en el pasado, para evitar que lo perjudicara en su campaña de 2016. Queda por conocer la sentencia, pero expertos dicen que esta podría quedar invalidada y los abogados defensores dudan que un juzgado pueda sentenciar al ganador de las elecciones presidenciales. Los otros casosTrump enfrenta cuatro juicios penales paralelos, estos dos federales y otros en cortes locales, que suvarios casos en las cortes contra Trump, quien ya era candidato.
“Lograr el control de la Presidencia y el Congreso es una cosa, pero lograr eso y además tener una Corte Suprema afín significaría tener un poder muy grande, con la capacidad de realizar cambios muy profundos en la dirección del país y que podrían perdurar por décadas”, asegura a este diario Paul Beck, cientista político de la Universidad Estatal de Ohio.
La puerta para aumentar aún más esa influencia judicial queda abierta con el Senado bajo control republicano, ya que es el Presidente el encargado de nominar a jueces para la Corte Su-prema, cortes de Apelaciones y cortes de distrito, mientras que la Cámara Alta es la que los confirma. Trump, de hecho, realizó 245 de estas nominaciones durante su primer gobierno.
“Perforar, perforar y perforar”El retorno de Trump a la Casa Blanca ya puso en el foco de atención cuáles serán las primeras medidas que tome, quien llegó a afirmar durante un evento de diciembre del año pasado que, en caso de ser reelecto, sería “dictador por un día”, para poder “cerrar la frontera (sur deEE. UU., con México) y perforar, perforar, perforar”, en referencia a la extracción de petróleo.
Y aunque no con el mismo tono, el asesor principal de Trump, Jason Miller, reafirmó que esas serán las primeras medidas que tome el republicano en su retorno al poder, al aseverar a la cadena NBC que “todas las políticas fronterizas seguras que teníamos implementadas con el Presidente Trump, él simplemente puede mover el interruptor y volver a implementarlas tal como estaban antes”, además de señalar que el mandatario electo tomará acciones ejecutivas, para “volver a las perforaciones” de petróleo.. Su partido retomó el control del Senado y lleva ventaja para quedarse con la Cámara de Representantes, lo que permitiría al Presidente electo impulsar sus medidas prácticamente sin obstáculos. El exmandatario volverá a la Casa Blanca reforzado tras vencer en las presidenciales: AL PRESIDENTE ELECTO Trump también le favorece una mayoría conservador