Autor: María Teresa Cárdenas M.
Devolver el alma al cuerpo
Devolver el alma al cuerpo temporada en Oxford, en medio de una cultura, de libros y de autores inalcanzables para él en su país. Aunque la beca no se la daba Chile, sería interesante conocer la opinión del economista y profesor de la Universidad de California, Sebastián Edwards, sobre este caso. Considerando lo que manifestó esta semana en una entrevista en CNN, la experiencia de Parra parece casi un ejercicio lógico planteado por el propio Nicanor. Edwards dijo textualmente: "Yo cerraría las Becas Chile en humanidades por 10 años. Solo las daría a ingeniería aplicada.
No hay que prohibirlas, pero tampoco darles facilidades a ciertas carreras que no tienen futuro". ¿Qué habría resuelto Edwards en este caso? ¿ Habría recomendado quitarle la beca al estudiante --ya no tan joven, además-que cambiaba la física por la poesía? Sorprende la liviandad con la que personas que tienen estudios, experiencias, viajes, "mundo", se refieren a las humanidades, como si estas no se encontraran en la base de lo que somos como cultura y como sociedad.
Más aún, tratándose de alguien que ha incursionado en la literatura. ¿O será por eso que dice que son carreras sin futuro? Ahora se sugiere suprimir las becas para estudios en el extranjero, pero antes también se han reducido las horas destinadas a Historia y Filosofía en la enseñanza media. No tienen futuro, no son prácticas, no son útiles, son algunos de los argumentos.
Imposible no pensar en los antiguos filósofos griegos y en cuántas veces les habrán dicho que perdían el Después de seis años de disputa legal, los herederos de Nicanor Parra han llegado finalmente a un acuerdo respecto de su legado y de sus bienes.
Esto trae claridad y paz a una familia conformada por seis hijos de tres madres distintas; pero, más aun, beneficia a todo un país, que a partir de este arreglo tendrá acceso a un valioso patrimonio cultural.
En palabras de Carlos Peña, rector de la UDP y árbitro arbitrador nombrado por las partes, "el público en general, que es a quien le hablaba Parra y cuya voz Parra intentaba reproducir en la poesía, va a poder visitar las casas, ver cómo era Parra, cómo vivía, las cosas que tenía", ya que sus propiedades de Las Cruces y La Reina serán administradas por la fundación que lleva su nombre y se abrirán a la comunidad, se estima que el próximo año. La misma fundación se hará cargo de los derechos de autor, de sus cuadernos y de la exhibición de sus artefactos visuales. Se cumple, de esta manera, la voluntad del Premio Cervantes 2011 de que su obra fuera conocida y estuviera disponible para las nuevas generaciones.
Formado en la universidad como físico y matemático, Parra obtuvo en los años 40 dos becas para estudiar en el extranjero: Mecánica Avanzada en Brown University, en Estados Unidos, y un doctorado en Cosmología en Oxford, Inglaterra.
Al poco tiempo de llegar a este segundo destino, sin embargo, se dio cuenta de que dos fuerzas se oponían en él, y abandonó la física para dedicarse a la lectura de Shakespeare y de los poetas ingleses. Después de explicar su situación a las autoridades académicas, estas dieron instrucciones para que el British Council no solo le conservara la beca, sino que se la extendiera por dos años. Gran parte de sus Poemas y antipoemas, el libro que revolucionaría la poesía chilena a mediados del siglo veinte, lo escribió en esa tiempo. Y volviendo al presente, en el profesor y ensayista italiano Nuccio Ordine, que reflexionó tanto sobre el tema y escribió su breve y maravilloso manifiesto La utilidad de lo inútil. O en Irene Vallejo, la exitosa autora de El infinito en un junco, a quien le advirtieron que iba a contracorriente cuando decidió estudiar Filología clásica.
Ella recordaba cómo, gracias a una beca pública que le permitió estudiar su doctorado en Florencia, encontró el germen de su libro. "Creo que mi historia demuestra que nada de esto habría podido suceder si no hubiera tenido ese primer voto de confianza y esa primera asistencia colectiva que recibí a través de la enseñanza pública, a través de mi beca, a través de la sanidad (que cuidó a su hijo)", señaló en su visita a Chile en 2023, agregando luego: "Si dejas a mucha gente afuera o en el camino, estás truncando también su potencial y es un potencial que luego puede aportar mucho a la sociedad". Quizás no todos se convertirán en un superventas como Irene Vallejo ni llegarán a tener una obra como la de Parra, pero los hombres y mujeres que en nuestro país han tenido un lugar destacado y han aportado desde las humanidades son innumerables, muchos de ellos con estudios superiores en el extranjero. Y otros, sin esos estudios, han alcanzado gracias a la literatura la máxima distinción mundial. Dos premios Nobel no es poco y debería ser motivo de orgullo y entusiasmo para los jóvenes. Menospreciar las humanidades en relación a las ingenierías y "las carreras con futuro" es creer que el país solo necesita cuerpo y acción. Pero las sociedades, como las personas, también tienen alma. Y hace rato nos está faltando.
Sorprende la liviandad con la que personas que tienen estudios, experiencias, viajes, "mundo", se refieren a las humanidades, como si estas no se encontraran en la base de lo que somos como cultura y como sociedad. la columna de María Teresa Cárdenas M. Nicanor Parra escribió gran parte de sus "Poemas y antipoemas" durante su temporada en Oxford, en medio de una cultura, de libros y de autores inalcanzables para él en su país..