Millennials, Z y Alpha que llevan los nombres de sus papás (y también de abuelos e incluso bisabuelos o más)
Millennials, Z y Alpha que llevan los nombres de sus papás (y también de abuelos e incluso bisabuelos o más) JOSÉ MARÍA EYZAGUIRRE TRADICIÓN DE ABOGADOS 2. La historia de los "José María Eyzaguirre" es larga y siempre ha estado relacionada con las leyes.
De hecho, hay que remontarse al siglo XIX, cuando nació José María Eyzaguirre y Larraín, hijo del abogado Agustín Eyzaguirre, uno de los impulsores de la Primera Junta de Gobierno, Presidente de la Junta de Gobierno de 1823, luego de abdicar Bernardo O'Higgins; vicepresidente de la República durante el gobierno de Manuel Blanco Encalada, y presidente interino de la República (1826) al dimitir este ese año.
Al igual que su padre, José María Eyzaguirre y Larraín fue abogado --además de diputado-y con él vinieron siete generaciones que se han desarrollado destacadamente en la misma profesión: José María Eyzaguirre Eyzaguirre, José María Eyzaguirre Gandarillas, José María Eyzaguirre Echeverría, José María Eyzaguirre García de la Huerta, el patriarca de estos días y quien hoy encabeza el estudio Claro & Cía., fundado en 1880 por el profesor de derecho civil de la UC y Universidad de Chile Luis Claro Solar; José María Eyzaguirre Baeza y José María Eyzaguirre Fernández.
El menor, José María Eyzaguirre Gómez, octava generación de José María, solo tiene siete años, por lo que tal como dice su papá "queda mucho para saber su vocación". Además, por este Día del Padre, una fecha que seguramente compartirán en familia, José María Eyzaguirre Fernández comentó a "El Mercurio" que está agradecido por las oportunidades que le ha dado en la vida. A la izquierda, las actuales cuatro generaciones de José María Eyzaguirre (en 2022) y abajo José María Eyzaguirre García de la Huerta con su bisnieto José María Eyzaguirre Gómez en brazos, en 2016. M uchas veces en las familias hay nombres que traspasan generaciones, con grandes recuerdos y nobles sentimientos. En las líneas masculinas es algo que más llama la atención, sobre todo porque al sumarse el apellido, se hace más evidente la fuerza que puede tener su significado.
En este Día del Padre contamos siete historias donde vemos cómo en millennials (nacidos aproximadamente entre 1981 y 1995) e incluso en los más jóvenes, de las generaciones Z (entre 1996 y 2 010 ) y A l p h a ( e n t r e 2 010 y 2024), se mantiene esta tradición que habla de orgullo y cariño.
Millennials, Z y Alpha que llevan los nombres de sus papás (y también de abuelos e incluso bisabuelos o más) YASNA KELLY CORTÉS En este Día del Padre: RECAREDO OSSA -CON ESE LAZO QUE UNE A TRAVÉS DEL TIEMPO 1.
Nueve años tiene Recaredo Ossa Irarrázaval (en la primera foto, en el campo, con su papá, Recaredo Ossa Vega y su abuelo, Recaredo Ossa Balmaceda) y para este artículo comentó: "Mi nombre, Recaredo, es como un lazo que une a mi familia a través del tiempo. Mi papá y mi abuelo, los Recaredo que conozco, son personas muy únicas. Ellos siempre nos enseñan que la familia es lo más importante. Trabajan duro para cuidarnos y darnos todo lo que necesitamos. Para mí, mi papá es un ejemplo a seguir, me cuida y me enseña muchas cosas. Lo admiro un montón y siempre quiero ser como él". En esta historia, cinco generaciones de Recaredo Ossa están relacionadas con la agricultura.
El primero fue el agrónomo, agricultor y empresario Recaredo Ossa Undurraga (en el retrato de la derecha), quien fue presidente de la SNA y de la CPC, y pionero en el desarrollo de una agricultura exportadora y la vitivinicultura.
Su nieto, Recaredo Ossa Balmaceda, comenta "el nombre no define a las personas, pero sí muestra un ejemplo a seguir de valores, como la integridad, el amor y el respeto a las tradiciones del campo y su gente; por el trabajo bien hecho, por honrar y cumplir la palabra empeñada, por la familia, el país y la agricultura". "Trabajar con alegría como decía el tata", agrega. En la foto superior izquierda, cuatro generaciones de Recaredo en los años 90, Ossa Errázuriz, Ossa Undurraga con Ossa Vega en brazos y Ossa Balmaceda. MARIANO FONTECILLA HONOR, ORGULLO Y RESPONSABILIDAD 2.
El embajador emérito y coordinador del Cuerpo Diplomático con el Congreso Nacional, Mariano Fontecilla de Santiago Concha, tiene 99 años, mientras que su nieto Jan Mariano Fontecilla Chudoba tiene 43, y además de ser actor se dedica al marketing digital. "Para mí tener el nombre Mariano, como mi padre (Mariano Fontecilla Lira, que vive en España), mi abuelo y mi bisabuelo, es un honor, un orgullo y una responsabilidad.
Descendemos de una familia tradicional, con valores y con solera", comenta desde Perú. "Para mí compartir nombre es una tradición que nos une en el tiempo a través de generaciones y que me anima a explorar mis raíces. Es algo especial que compartimos y que cuidamos. Somos portadores de un legado único. Siempre he admirado a mi abuelo como diplomático de carrera y profesional que es.
Y a mi padre también, ya que es una persona con valores y que siempre está para apoyarme y mostrarme el mejor camino posible", agrega Jan Mariano, quien cuenta que su hermana Stefanía decidió llamar a su hijo Federico Mariano. En las fotos, una de Jan Mariano con su padre, abuelo y bisabuelo.
Mariano Fontecilla Lira, por su parte, añadió: "¡ ¡¡Siempre he estado orgulloso de pertenecer a la saga de los Fontecilla! !!". "El nombre de Mariano", continúa, "lleva arraigado muchos años en nuestra familia y para mí es un gran honor llevarlo como una especial identidad en Chile y en el extranjero". A la izquierda, con Jan Mariano, y al lado su padre con Federico Mariano. GONZALO VIAL -LA CONTINUACIÓN DE UN LEGADO 3.
El 30 de enero pasado, a los 88 años murió Gonzalo Vial Vial, creador del holding Agrosuper, dirigente de la Federación del Rodeo y director de la Federación de Criadores de Caballos Chilenos por varios períodos.
Tuvo cuatro hijos y el único hombre, Gonzalo Vial Concha, recuerda que su padre era el menor de diez hermanos. "Así que su nombre fue el que tocó, pero de ese viene el mío, el de mi hijo y el de mi nieto", cuenta. "Mi padre", recuerda, "era un hombre campechano, amante de criar caballos y de los rodeos. Lo que más me marcó era lo trabajador y serio que era. Para él todo era muy simple y práctico, como también muy exigente en cumplir con las metas. En familia era acogedor, le gustaba la buena mesa, pero de comida típica chilena. De conversación fácil con la gente de campo". Hoy dice que sus hijos y nietos continúan ese legado.
En las fotos, los cuatro Gonzalo (Vial Concha con Vial Donoso en brazos, Vial Lira y Vial Vial) para el 31 de diciembre de 2023; al lado Gonzalo Vial Vial en 2011, y abajo el pequeño Gonzalo Vial Donoso en una imagen reciente. ERNESTO SILVA -UN VÍNCULO ESPECIAL 4. "Mi hijo Ernesto es el cuarto Ernesto Silva.
No tuve la suerte de conocer personalmente a mi abuelo Ernesto Silva Imperiali, pero sí pude conocer, a través de mi papá y mis tíos, muchos rasgos de su personalidad, su vida familiar, y también su historia profesional. El vínculo de mi papá con mi abuelo fue muy especial, y me imagino que eso influyó en que el nuestro también fuera así.
Mi papá (el economista, académico y empresario Ernesto Silva Bafalluy) murió hace ya casi 13 años, pero tuvo la alegría de conocer y pasar mucho tiempo con mi hijo, su nieto, Ernesto Silva Álamos", cuenta el exdiputado y hoy prorrector de la UDD Ernesto Silva Méndez. "Nosotros somos cuatro hermanos", detalla "y con mi señora, Jimena Álamos, tenemos seis hijos. Ernesto es el tercero, y hoy tiene 18 años. Para mi papá, el nacimiento de Ernesto fue un evento único.
Las fotos de los `tres Ernesto', la cercanía que tuvo con él, y el cariño que se tenían los dos... creo que se ve muy bien reflejado en estas imágenes del recuerdo". Arriba, Ernesto Silva Bafalluy con su nieto en 2011; al lado, los tres en 2008, y a la izquierda, Ernesto Silva Méndez con su hijo de 18 años. LUIS EGUIGUREN -EL CAMINO PROPIO 5.
Luis Eguiguren O'Shea tiene 39 años y es el último de cinco generaciones de "Luis Eguiguren", donde el primero (Eguiguren Valero) fue embajador de Chile ante la Santa Sede. "Los nombres", puntualiza, "tienen su historia, su carga emocional y la responsabilidad de estar a la altura de los mismos. Te conecta con tu historia personal y tu familia de una manera muy especial, haciendo patente el que uno es parte de algo que va más allá de ti mismo. Para mí, ha sido un desafío en el sentido más positivo, pero entiendo que puede ser difícil para otros.
Pese a eso, creo que cada persona debe hacerse su camino propio y con todo el cariño que tengo a los otros Luis, mi hijo, Pedro, seguirá el propio, con sus aciertos y errores". Por su parte, para su papá, Luis Eguiguren Correa (67), llevar el nombre de su padre, abuelo y bisabuelo significa ser depositario de una tradición muy importante, más aún cuando él tuvo una relación muy cercana y afectiva con su abuelo, que era agricultor. Eso sí, también comenta que "llevar el mismo nombre que tus antecesores tiene toda la tradición de la familia, pero también es una responsabilidad.
Yo sentí que te limitaba en tus acciones y opiniones, por lo tanto, `liberé' a mi hijo (con quien comparte el amor por los deportes tuerca y han corrido rallies por todo el mundo) de la obligación de mantener la tradición.
Él lo agradeció y mi nieto se llama Pedro". En la primera foto de la derecha, cuatro generaciones de "Luis Eguiguren" (Correa, Yrarrázaval con su nieto Eguiguren O'Shea recién nacido, y Hodgson). Abajo, Luis Eguiguren Correa con su hijo en la actualidad. JUAN PABLO MUÑOZ AMOR POR EL RODEO 6.
Entre el campo, los caballos y el corretaje de productos agrícolas es la vida de esta familia, donde la tradición está marcada por el nombre "Juan Pablo". El patriarca, Juan Pablo Muñoz Arellano (59), cuenta el inicio de esta historia: "Mi madre, Paulina Arellano Roger, me puso Juan Pablo en honor a Juan Pablo Correa Cortés, del Fundo Tomenelo en Cauquenes, un amigo muy querido de la familia". En cuanto a su papá, Miguel Muñoz Pinochet, comenta que siempre estuvo ligado al campo y que fue él quien les inculcó el amor por el rodeo, el que practica con sus hijos Raimundo y Juan Pablo Muñoz Condon.
Este último, de 30 años, sostiene que para él llevar el nombre de su papá es un tremendo orgullo. "Me siento identificado con él", asegura, "ya que dicen que si se hereda el nombre, también la personalidad". A su hijo, de cinco años, también lo llamó Juan Pablo, y espera que así siga, pero "sin forzar ni obligar". Además quiere mostrarle el amor que sienten por el rodeo: "Mi abuelo le enseñó a mi padre y luego a mí, mi papá. Ahora, juntos le enseñamos a mi hijo este deporte que nos une como familia, así como nuestras tradiciones chilenas". En la foto, los tres "Juan Pablo Muñoz" (Condon, Pozo y Arellano)..