Autor: Por Paulina González
FUEGUIA 1833 LABORATORIO DE PERFUMES Y UNIVERSOS
FUEGUIA 1833 LABORATORIO DE PERFUMES Y UNIVERSOS ESTA EXCLUSIVA FIRMA DE FRAGANCIAS QUE LLEVA LOS AROMAS DEL FIN DEL MUNDO A LAS MÁS IMPORTANTES CIUDADES, ATERRIZA EN SANTIAGO Y NO PASARÁ INADVERTIDA. RECORRERLA ES UN VIAJE A LA MEMORIA, LUGARES Y EXPERIENCIAS. Por Paulina González EL MISTERIO SEDUCE. Y ESO LO SABEN QUIENES HAN CAMINADO CAMINADO FRENTEALATIENDA DE LA PERFUMERÍA FUEGUÍA 1833, en el barrio bonaerense de Recoleta. Mientras Mientras la mayoría del comercio utiliza sus vidrieras para atraer con sus productos, este loca] tiene su escaparate casi a oscuras y con unos estilizados frascos como señuelo de lo que encontrarán al interior. Lo que ofrecen más que a la vista está en el aire, en fragancias únicas que se disponen para probarlas en un largo mesón a modo de espacio científico y con un matraz por aroma.
Y no es una perfomance, ya que se definen como un “laboratorio”. La misma experiencia que ya se replica en Chile con su apertura en Casacostanera, de los pocos lugares escogidos por la firma para llevar sus exclusivas fragancias.
Otros están ubicados ubicados en puntos tan exclusivos como en una de las entradas a la famosa Galleria Vittorio Emanuele de Milán o en tiendas en Nueva York y Tokio, además de José Ignacio, el balneario VIP de Uruguay. En un mercado tan competitivo como el de las fragancias (que en Fueguía convierten de perfumes a velas) han sacado aplausos por modios especializados. especializados. Se explica porque tienen una identidad irreplicable, la Patagonia con sus aromas, historia y mitología. De hecho, el nombre de la marca es un homenaje a los pueblos originarios del extremo sur de América, aquellos guardianes de las plantas aromáticas y medicina]es.
Pero también hace referencia a Fueguia Basket, una nativa de Tierra del Fuego secuestrada por Robert F[tzroy, oficial de la Marina Real Británica, a principios del siglo XIX, que la llevó a vivir entre la aristocracia londinense. Pero cuando esta regresó a Tierra del Fuego (en la segunda expedición expedición del Beagle, en la que también navegó Charles Darwin), su tribu no la reconoció y terminó abandonada. “lnspiró el nombre de la marca como una representación simbólica de las desventajas del imperialismo”, explica el perfumista Julián Bedel, creador argentino argentino de esta propuesta, en su sitio web. El mismo, con su renombre internacional, internacional, también ha ido construyendo su propia leyenda. De hecho, es sabido que todos los perfumes los crea él y nadie más que él. Este transandino, quien es obsesivo en el estudio de cada planta y también en su recolección, llegó a este mundo en 2010.
Antes, su escena era otra, de la música y la pintura, la que cambió al leer un paper de la doctora linda Buck, Premio Nobel 2004, que lo inspiró a entender entender cómo funciona la nariz. Entender la capacidad de este órgano le voló la cabeza, el hecho de que es responsable responsable de memorias, provoca cambios en la pulsación sanguínea y en percepción del tiempo lo atrajo de inmediato. Su propuesta así fue la perfumería etnobotánica, que combina la investigación investigación científica con la exploración artística para crear aromas evocadores, sostenibles y profundamente personales. personales. Sus perfumes son de edición limitada, limitada, con cada botella con su propio número de serie. Entrar a Fueguia es abrir portales sensoriales (y personales), por eso es ideal visitar la tienda con tiempo. Existen alrededor de 120 perfumes, todos unisex que usan entre 70 y 100 ingredientes vegetales. Nada es sintético, sintético, todo es natural. En la tienda de Casacostanera hay espacios cítricos, verdes, resinosos, amaderados, florales, entre otros. Entre los superventas está Darwin”, con notas de pomelo, madera de cedro y vetiver. Otro hit es “Malabrigo” que, literalmente, huele a una fogata. Bedel explica así su desarrollo creativo: Tomar un olor es un acto de tomar tiempo, es un proceso lento y una evolución. El aroma no es un impacto, es una narración. Está escuchando al perfume”.. r FUGLJIA1 LABORATORIO.