Columnas de Opinión: Cada vez peor
Columnas de Opinión: Cada vez peor RAúL CAAMAño MATAMALA, PRofESoR UNIvERSIDAD CATóLICA DE TEMUCoHace unos sesenta años, así como la población del país era menor, el parque automotriz era pequeño. Hay variados componentes que explican dicho factor y relación. El parque automotriz de Chile era apenas conformado por una decena de marcas, ford, chevrolet, opel, peugeot, citroen, mini coopers, fiat, renault, quizás, unos volkswagen, a lo mejor, algún mercedes benz. Ya casi en el primer cuarto del siglo veintiuno, todo es diferente, todo.
Somos más, la población ya casi llega a los veinte millones de habitantes, los ingresos per cápita de Chile bordea este 2024 los 32.204 dólares (dato del Banco Central), y las marcas de vehículos, según la asociación nacional automotriz de Chile, en abril ya sumaban sesenta y nueve. ¡Increíble! De hecho, nuestro país lleva la delantera en representación de marcas en esta parte del hemisferio. ¡Qué bueno!, diría alguien. ¡Qué malo!, dicen, decimos muchos. Los datos, los sencillos datos, aunque se señala que la venta de vehículos nuevos está al debe este año, durante el primer semestre de 2024, se inscribieron 149.565 unidades nuevas. Así dadas las cosas es imposible que se alcance a fin de año, lo que se preveía para 2024, poco más de 310 mil vehículos.
De todos, aunque la venta de vehículos nuevos disminuya, la población automotriz total no experimenta merma. ¡Son muchos! ¿A qué quiero llegar? ¿ A dónde? Antes, años antes, ya en febrero, sino marzo, la preocupación de los dueños de un vehículo particular era saber cuánto era el valor de la patente, es decir, con los consabidos desembolsos ya idos, de las vacaciones de verano, lo inherente a procesos de matrícula o estudios de marzo, había que ocuparse de la patente del vehículo, hoy se le denomina permiso de circulación.
Y así se señala en la información oficial, el permiso de circulación “permite que automóviles, camionetas, motos y otros vehículos puedan circular por las calles del país en forma legal”. Todo bien. ¡Todo bien! ¿Todo bien? No, no tan bien. Ya son unos cuantos años que no pocos experimentan, experimentamos una suerte variada de contratiempos (así los denominaremos, por ahora), por el concierto de factores incidentes en esa apreciación ya dada.
Permiso de circulación, para poder ¿ circular? No hay pueblo o ciudad de nuestro largo territorio que haya experimentado un desarrollo urbanístico que satisfaga plenamente el desarrollo poblacional y del parque automotriz, tal como se haya planificado.
Creo que muchos municipios se han quedado cortos, sea por la migración campo ciudad, sea por la migración desde otras fronteras, o por la expansión del parque automotriz ya comentado, todo ha incidido en esta inecuación. ¿Qué hacer? Contar con el aporte de planificadores territoriales, que no solo observen el medio urbano sino también el medio rural de cada entorno urbano.
Contar con equipos multidisciplinares, liderados por geógrafos, geólogos, ingenieros civiles, ingenieros ambientales, ingenieros civiles en transporte, médicos veterinarios, arquitectos, diseñadores paisajísticos, ingenieros hidráulicos, sociólogos, sicólogos, en fin, los profesionales nombrados y otros, pero, esencialmente, a representantes de las comunidades de personas involucradas, no olvidar a los representantes de la tercera edad, a los mayores, se deben considerar sus necesidades, sus tiempos, su experiencia. No quiero que ocurra esto: pagar todos los años un permiso de circulación para no poder circular, o hacerlo con muchas dificultades. Es probable que alguno estime que exagero, quizás sí, quizás no. Y si pudiéramos circular, tenemos otra dificultad, ¡no poder estacionar!, o hacerlo con más gravámenes. Es mucha la labor, es tarde quizás, pero es mejor acometerla, que no hacerla, o dar explicaciones de Condorito. ¡Manos a la obra!.