Autor: Paloma del Villar Observatorio dela Niñez Fundación Coluga
Cerca del 50% de los NNAS de la región viven en barrios con violencia crítica
mientras que un 28% no las INFANCIA. El Primer Informe Nacional de Bienestar de la Niñez en Chile 2024, reveló esta realidad en la zona. Balaceras y peleas frecuentes confirman este panorama.
Otros indicadores“Antofagasta es una delas nueve regiones en que ha aumentadola proporción de este grupo etario en barrios con violencia critica”. Otra de las situaciones quela alerta y preocuparegión dice relación con el Actualmente más de 22 mil sentan inasistencia grave a mientos, lo que representallama ción de los resultados en la ámbito educacional. alumnos de la región, presusrespectivos estableciun aumento del 72% respec-Por su parte dos de cadacinco niñas y niños de cuarto año básico, no alcanzan lascompetencias mínimas re-queridas en matemáticas, cumple en lectura. Francisco Contreras Uribe cronicacomercurioantofagasta. cl na dura realidad es la ul que afecta hoy a la población infanto juvenil dela Región de Antofagasta.
Desde el 2017 la cifra de niños, niñas y adolescentes (NNA's) que viven en barrios con vio-lencia crítica aumentó de un 37% a un 47%, panorama que se dio a conocer en el PrimerInforme Nacional de Bienestardela Niñez en Chile 2024, efec-tuado del Observatorio de laNiñez. “Antofagasta es una de las nueve regiones en que ha aumentado la proporción de este grupo etario en barrios conviolencia critica.
Entre las cau-sas se encuentran la crisis de seguridad y el aumento en la circulación de armas, junto al hecho de que ha crecido la percepción de que en los barrios hay balaceras, situación que también seratifica en otras encuestas y estudios de este tipo. Por otro lado, también puede estar influyendo el crecimiento de esta población, sumado a que se está concentrando en asentamientos informales”, comentó Paloma del Villar, directora del Observatorio dela Niñez, de Fundación Colunga.
Actualmente son más de 81mil NAS que residen en estos sectores, donde las balaceras y peleas entre grupos delictuales son cada vez más recurrentes. bajas de coberturas y las más altaslistas de espera para jardines infantiles y salas cunas.
Es por eso que es urgente ampliar el acceso a estos servicios, paraasí proporcionar cuidados y oportunidades de aprendizaje desde la primera infancia, ya que además estaríamos contribuyendo a bajar los porcentajes de estrés y ansiedad en los padres”, dijo la también investigadora adjunta enel Instituto de Sociología UC. Laprofesional creeademás que es sumamente necesario implementar programas after school y centros comunitarios que ofrezcan actividades para s niñas y niños. Un 23% de niñas y niños vi-ven esta situación, lo que se traduce enun aumento del 7%, pasando de 25 mil a 39 milafectados. Paloma del Villar declaróque la ausencia de apoyo dificulta que los padres puedan trabajar pormás horas, por ende elaccesoa bienes materiales se torna más complejo. A esto sesumala aparición de problemas en materias de salud mental y dinámicas familiares.
“Regiones como Antofagasta, cuentan con las tasas másAdemás se agrega el antecedente queen solo siete años, esta población en la región logró aumentar en un 5%, con posibilidades ciertas que en un cortoy mediano plazo., estacifra continúe creciendo. AFECTACIÓN Frente a este panorama, una delas principalesafectaciones guarda directa relación con el desarrollo cognitivo y emocional de este grupo etario. Esto estaría generando la aparición de conductas que interfieren en la forma en que se desenvuelven cotidianamente en el mundo social y educativo.
“En lugar de centrarnos únicamente en medidas punitivas, debemos abordar cómo prevenir lasconsecuencias adversas de la violencia en el desarrollo infantil y proteger alos niños de estos entornos perjudiciales”, declaró la directora del Observatorio dela Niñez.
Vania Martínez, psiquiatraAL MENOS 39 MIL NNAS DE LA REGIÓN ESTARÍAN AFECTADOS POR LA FALTA DE APOYO PARA SUS CUIDADOS. infantil y del adolescente, junto con desempeñar funciones como académica dela Universidad de Chile, manifestó que tanto en la Región de Antofagasta como a nivel nacional, existe una precarización en cuanto a las redes de apoyo, tanto en el sector público como privado, situación que contribuye a que el ambiente enllos barrios se vuelva inseguro.
“Acáse debe entender que loimportante no es trabajar de manera sectorizada, sino que en su conjunto, porqueal fin y alcabola violencia ensectores se debe aquenosehan tratado puntos relacionados, por ejenplo, a educación, desarrollo so-cial, entre otros”, añadió latambién directora del Núcleo Milenio Imhay. APOYO EN FAMILIASSegún el informe, otro de los indicadores que ha empeorado en la región es la percepción delas familias respecto a la falta de apoyos disponibles para cuidar asus hijos..