Los otros héroes de la “Esmeralda” que combatieron hasta el último cañonazo
EL SARGENTO JUAN DE DIOS ALDEA.
Demás del capitán Arturo Prat, otros héroes marcaron la £ gesta del Combate Naval de Iquique, ya quecumplieron con su arenga de cumplir con su deber hasta el final y norendirse, pese a las desfavorables condiciones ante el monitor peruano “Huáscar”. Así, cuando Prat saltó al abordaje su orden no fue oída por toda la tripulación de la y solo el sargento Juan de Dios Aldea Fonseca junto al marinero Luis Ugarte lo acompañaron. El capitán Prat recibió un tiro que lo dobló de rodillas y otro disparo en la frente acabó con su vida. El sargento Aldea moría de las heridas, tres días más tarde. El teniente Luis Uribe Orrego reemplazó a Prat en el combate, y un cuarto de hora más tarde, el “Huáscar” clavó otra vez su espolón en la “Esmeralda” hundiéndola parcialmente. Necesitó de un nuevo espolonazo para terminar con ella. Uribe logró sobrevivir al naufragio de la *Esmeralda' y fue conducido como prisionero de guerra a la localidad peruana de Tarma. Mientras permanecía prisionero, en Chile era ascendido a capitán de Fragata el 16 de junio de 1879. Asimismo, el corneta y tambor Gaspar Cabrales murió casi al mismo tiempo que su comandante. El cabo Crispín Reyes, al ver que el corneta Cabrales había sucumbido, tomó el instrumento y siguió tocando “al ataque”, hasta que una granada le voló la cabeza. Entonces tomó la corneta, el grumete Pantaleón Cortés, quien continuó tocando hasta que el buque se hundió.
En otra parte del com7 bate, el teniente Ignacio See rrano Montaner en el momento que los dos buques se encontraban juntos, saltó al abordaje seguido de doce marineros que llevando rifles y machetes cayeron sobre la cubierta del “Huáscar”, donde los recibió una lluvia de balas.
Otro gesto heroico estuvo protagonizado por el guardiamarina Ernesto Riquelme Venegas, quien gritando vivas a Chile, se agarró en un esfuerzo extremo a su pieza de artillería y disparó el último cañonazo al 'Huáscar”, cuando el agua casi llegaba a sus pies. Además, el 21 de mayo de 1879, durante el Combate Naval de Iquique, se encontraba en la cubierta de la el cirujano primero Pedro Videla Órdenes. Sin embargo, al bajar a la enfermería de combate, un proyectil del “Huáscar” atravesó la goleta, llevándose los pies del cirujano Videla, ocasionándole una hemorragia que después de diez horas le provocó la muerte. Su cuerpo fue desembarcado en Tocopilla y enterrado en el cementerio de La Serena. En 1920 sus cenizas fueron trasladadas al Monumento a los Héroes de Iquique en Valparaíso. Prat arengó a sus hombres a cumplir con su deber y no arriar la bandera durante el combate con el poderoso monitor “Huáscar”. Oficiales y marineros cumplieron su orden. EL TENIENTE IGNACIO SERRANO.