Encuentro
Encuentro OPINIÓN En Navidad nos encontramos con cercanos alejados. Aparecen puentes.
Ocurrió recién, después de 9 años, en el "Cuarto encuentro de profesionales de la comunicación y difusión de la ciencia, tecnología, conocimiento e innovación". Unas 200 personas, a veces conectadas, reconocían el trabajo común. "Difundir la ciencia es una obligación moral", dijo Andrea Obaid, presidenta saliente de la organización, Achipec, que en 2025 cumplirá 60 años. El rector de la U. Católica de Valparaíso, Nelson Vásquez, dueño de casa, y la ministra de Ciencia, Aisén Etcheverry, inauguraron la cita. Faltaban el fundador de Achipec, el periodista Sergio Prenafeta, y su compañero Eduardo Reyes; y periodistas del comienzo; me sentí el viejo de la tribu.
La ministra Etcheverry planteó el daño de las noticias falsas en ciencia (los terraplanistas, los antivacunas, los escépticos del cambio climático) y también en humanidades y ciencias sociales. "Un problema para la sociedad que estamos construyendo". Necesitamos generar conocimiento, dijo. Colectar datos. Entrar en discusiones honestas, en la diversidad, y con un método que dé certezas. Llamó a la ciencia "la opción más segura que tenemos". Yo buscaba nuevos lenguajes, dudoso de la eficacia de solo escribir, de traducir en textos para la calle las publicaciones de quienes investigan.
Y aparecieron (Programa en https://shorturl.at/5PK5t). Un invitado, Xavier Cortada, artista de Florida en EE.UU., mostró cómo el cambio climático inundaría el estado: "Tu casa puede quedar bajo el mar". Le permitieron pintar sus murales azules en ciudades, pero, lo máximo, entusiasmó a personas a instalar en los frontis de sus casas sus diseños azules con una cifra: 6, si la vivienda estaba a 6 metros sobre el nivel del mar. Y surgieron murales, desfiles y mojones en parques indicando su inundabilidad. No basta el mensaje, hay que mover a la gente. Daniela Fernández Rosso, astrónoma UC que trabaja en el observatorio Las Campanas, llegó con Jovito, un muñeco astronauta que guía a preescolares por el cosmos. Sube a la red sus videos e interactúa con los niños en línea. A mover a la gente. Robbie Barrera, profesor de física, con la expresividad de un Stefan Kramer, pone todo de sí para que estudiantes, riéndose, traguen los conceptos básicos de su ciencia. "Es un plato", diría mi mamá. Mover a la gente. Francisca Veas, diseñadora, aprovecha las capas del programa de diseño Photoshop para que el público vaya "descubriendo" la cuenca del Biobío. Contó el proceso. Mover a la gente. El bioquímico Dr. Gabriel León relató su evolución como comunicador de la ciencia, versátil en radio, textos, charlas, videos, experimentos; lució su sencillez y sentido del humor, motivador de muchedumbres. Pablo Gutiérrez y M. de los Ángeles Aylwin, de la U. Bdo. O'Higgins, organizaron 38 conversaciones con científicos de la U en un bar de Rancagua. Llegaban, en promedio, 60 personas. Mover a la gente. Hubo mucho más. Feliz encuentro. Nueva generación, nuevos lenguajes. Encuentro NICOLÁS LUCO.