Muerto y ultrajado, las últimas horas del doctor
Muerto y ultrajado, las últimas horas del doctor En prisión preventiva como autor del delito consumado de violación con homicidio calificado, fue dejado un ciudadano venezolano de 24 años, quien presuntamente dio muerte el médico Nicolás Pinochet García (36). El Ministerio Público, además, solicitó 180 días para el desarrollo de la investigación, lo que fue concedido por el tribunal. El profesional asesinado se hizo conocido para mal, luego que fuera acusado de intentar quemar el Cesfam Emilio Schaffhauser, en La Serena, tras ser desvinculado y, según él, le quedaran debiendo algunas prestaciones. Pero en el recinto, su directora, de manera implacable, le dijo que no, y como venganza, Pinochet roció con líquido acelerante la entrada del consultorio y prendiendo fuego, el que sin embargo fue extinguido rápidamente. Desde la corporación municipal Gabriel González Videla hicieron la denuncia correspondiente y desde el lunes que el doctor se encontraba prófugo, pero se había refugiado en la casa de sus padres en Avenida del Mar. Aunque no se quedó allí demasiado tiempo, ya que según se dijo en audiencia, el martes saldría de su casa en extrañas circunstancias. A continuación, la historia que terminó con su muerte. LA DENUNCIA Y SUS DEMONIOS Al ver que no aparecía y contra debido al «ataque» al Cesfam. Evidentemente el padre les dijo que no estaba ahí y que había salido temprano, por lo que los policías se retiraron del lugar. Aquel martes por la noche marcaría el final de la historia para el doctor Pinochet.
Llegó hasta su casa en compañía de tres ciudadanos extranjeros, sacó algunas cosas, les dijo a sus padres que no se preocuparan por lo del consultorio, que no era grave, y se iría «de carrete» con quienes a la larga serían sus victimarios. Algo intuyó su padre, quien salió a buscarlo tanto el martes como el miércoles, día en que se convenció de que algo andaba mal e hizo la denuncia.
TESTIGO CLAVE Pero, ¿cómo se encontró la víctima con los individuos? Según relató una testigo de nacionalidad boliviana, quien ingresó a Chile en marzo por un paso no habilitado para reencontrarse precisamente con su pareja, el hoy ya formalizado por el crimen del doctor, a quien la mujer había conocido en Bolivia, dieron con la víctima por casualidad.
TENÍA SERIOS PROBLEMAS DE SALUD MENTAL: Muerto y ultrajado, las últimas horas del doctor En la audiencia de formalización de uno de los imputados, se conocieron las últimas horas del doctor Nicolás Pinochet, quien fue violado y luego víctima de una brutal golpiza con rocas en sus genitales y cráneo. Lo encontraron amarrado de pies y manos, y con un cinturón rodeando su cuello. Había conocido a sus agresores venezolanos horas antes, mientras buscaba droga, posterior a que intentara quemar un Cesfam.
El acusado quedó en prisión preventiva por el delito de violación con homicidio, y aún falta dar con su secuaz. con los antecedentes de lo que había ocurrido aquel lunes en el Schaffhauser, sumado al comportamiento que presentaba su hijo en casa, donde se mostraba sumamente agresivo, el padre de la víctima el miércoles concurrió a realizar una denuncia por presunta desgracia.
Con la policía tuvo que sincerarse y develar que su hijo presentaba hace casi 20 años un trastorno bipolar y depresivo, con brotes psicóticos diagnosticados por un psiquiatra y que en los días anteriores había estado en permanente crisis, teniendo problemas no sólo al interior de la familia, sino que también en sus últimos trabajos. Relató, además, que Nicolás debía estar tomándose sus medicamentos, pero que tenían serias dudas respecto a si realmente los estaba ingiriendo, ya que claramente su comportamiento no era normal. INFORTUNADA SALIDA De acuerdo al relato del fiscal, el lunes el joven médico entraba y salía de su casa, generando la preocupación de los suyos. Pero finalmente se acostó y esa sería la última noche tranquila de su vida. Al otro día salió muy temprano y con rumbo desconocido.
Pasaban las horas y no llegaba, pero quienes sí arribaron al domicilio en el intertanto, eran funcionarios de Carabineros, quienes andaban buscando a Nicolás por la denuncia efectuada en su Respecto a ella, afirmó que cuando llegó a La Serena, comenzó a convivir con el sujeto -imputado-, y según remarca, el martes por la noche salió junto a su pareja y un amigo de éste -quien está en calidad de prófugo-, a comprar comida venezolana, pero el local al cual se dirigían estaba cerrado.
Repentinamente se les acerca una persona, quien les pregunta si saben dónde puede arrendar un departamento, ya que en un par de días le iban a depositar 500 mil pesos, pues lo buscaba la policía y su madre lo había echado de la casa. Además les pregunta si saben dónde podía conseguir drogas. Los imputados le dijeron que sí, pero no tenía efectivo, por lo que decide llevar a los sujetos a su domicilio -o el de sus padresa buscar ropa para cambiar por sustancias. RUMBO A LA MUERTE Llegaron todos juntos al lugar, Nicolás entró y sacó la ropa en una bolsa de basura negra. Llevaba su parlante en una mano y en la otra una flauta, ya que el médico era un destacado instrumentista. Los padres salieron a ver qué ocurría, y en un breve intercambio el médico le dice a su familia que los extranjeros eran amigos y que lo habían conocido en una fiesta.
Uno de los imputados, aún prófugo, le dice a la madre que no se preocupe, que lo traerían de vuelta, pero la señora le responde que mejor no, ya que era buscado por Carabineros, por lo que los jóvenes deciden irse en dirección a calle Hortensia Bustamante, donde vivían los sujetos. La mujer se quedó un poco atrás, mientras los dos sujetos iban conversando con el profesional, quien les manifestaba que era médico criminalista y preguntaba muy acelerado dónde iban a comprar droga. Estaban cerca del lugar donde vivían, y la pareja de la mujer boliviana le dice que se quede en la casa, a lo que hizo caso, guardando el parlante y la bolsa con ropa.
Pasó una media hora y los hombres volvieron, diciendo frases extrañas como «no hay que salir, hay que esperar las noticias», o «tienes sangre en los pantalones». Ante ello, pregunta a sus amigos qué le hicieron a Nicolás, y la respuesta fue cruda, pero real: «Quieres saber la verdad, lo matamos, y si hablas, yo te mato a toda tu familia en Bolivia». El delito estaba consumado.. Muerto y ultrajado, las últimas horas del doctor VIERNES 5 DE JULIO El médico es desvinculado de los servicios que prestaba en el consultorio Emilio Schaffhauser de La Serena. LUNES 8 Nicolás Pinochet va a reclamar supuestamente por boletas impagas en el Cesfam e intenta quemarlo. Es denunciado. MARTES 9 Sale de su casa en la mañana, con rumbo desconocido, y encuentra al grupo de extranjeros que terminaría quitándole la vida ese mismo día por la noche. MIÉRCOLES 10 Se interpone una denuncia por presunta desgracia, ya que el joven no aparece. La acción la realiza su padre. JUEVES 11 En la intersección de Huanhualí con Ruta 5 encuentran un cadáver, el cual es identificado esa misma noche. Se trataba del doctor. VIERNES 12 Cae uno de los presuntos autores del crimen. Un ciudadano venezolano quien arrendaba una pieza en calle Hortensia Bustamante. SÁBADO 13 El imputado es formalizado por el delito de violación con homicidio, cuya condena puede llegar a presidio perpetuo o presidio perpetuo calificado.
C R O N O L O G Í A «Uno de los sujetos, sin ningún tipo de remordimiento, salió de la casa en Hortensia Bustamante, con el gorro del médico a quien le había dado muerte, junto a él iba la mujer y el otro imputado, se dirigían a comprar unos completos». «De imprevisto, se les acerca una persona, quien les pregunta si saben dónde puede arrendar un departamento, ya que en un par de días le iban a depositar 500 mil pesos, ya que lo buscaba la policía y su madre lo había echado de la casa». BRUTAL Lo que ocurrió cuando los individuos se quedaron solos con la víctima fue brutal. Se llevaron a Nicolás bajo engaño de que ahí encontrarían la droga, a un sitio eriazo en Huanhualí con Ruta 5, pero las motivaciones eran otras. Al verse solos y lejos de cualquier testigo, comenzó una verdadera masacre, el joven fue golpeado y maniatado de pies y manos, y previamente, según exámenes del Servicio Médico Legal, había sido penetrado vía anal.
Luego de ello arrojaron una roca en sus genitales e intentaron asfixiarlo poniendo una correa alrededor de su cuello, lo que no funcionó, por lo que lo golpearon en la cabeza con la misma piedra, produciéndole una fractura craneoencefálica que le costaría la muerte. Al día siguiente llegó la PDI buscando a los imputados, pero sólo encontraron a uno de ellos, a quien hoy dejaron en prisión preventiva. El otro, al ver la presencia policial, huyó y todavía está siendo buscado. Una historia que aún no termina, pero cuyo protagonista sufrió las consecuencias de sus propios fantasmas personales y de la violencia desatada y cruenta con la que hoy actúan los antisociales. Llama la atención la frialdad con la que actuaron los agresores, momentos después de haber cometido el asesinato y la violación.
Uno de los sujetos, sin ningún tipo de remordimiento, salió de la casa en Hortensia Bustamante con el gorro del médico a quien le había dado muerte, junto a él iba la mujer y el otro imputado, se dirigían a comprar unos completos. Sin remordimiento.. - - -