Autor: J.P. PALACIOS
Gasto público debería crecer en torno a 1% en lo que resta del año para cumplir la meta fiscal
Tan importante como la situación de mediano plazo que anticipa que el escenario de estrés de las finanzas públicas no cambiará es el estado de corto plazo, sobre el cual también hay alertas encendidas. La semana pasada, el Consejo Fiscal Autónomo (CFA) hizo un llamado de atención en ese sentido. Los cambios asociados a la meta del déficit estructuralEl CFA valoró que la Dirección de Presupuestos (Dipres) haya ajustado sus proyecciones de desembolso público para 2024, reduciéndolo en un 0,5% del PIB. El recorte implica pasar a una variación de 3,9%, desde el 4,9% del Informe de Finanzas Públicas (IFP) del primer trimestre.
Pero la entidad presidida por Jorge Rodríguez Cabello advirtió que esas modificaciones son insuficientes para que el Gobierno cumpla su meta original de déficit estructural de 1,9% del PIB, que se fijó en el decreto de balance estructural. La nueva proyección oficial es de un déficit de 2,2% del PIB para el cierre de este año.
Ante ello, el CFA alertó que existen riesgos de que el Ejecutivo incumpla su meta fiscal si es que no se logran sus proyecciones de ingresos fiscales, o bien si no se reduce más el gasto. No obstante, las últimas estadísticas oficiales muestran que en julio se mantuvo el dinamismo en el uso de los recursos fiscales. De acuerdo con el informe de ejecución presupuestaria de la Dirección de Presupuestos, en el séptimo mes del año el gasto aumentó 5,9% real anual. Si bien mostró una leve desaceleración respecto del mes previo, cuando creció 6,1%, se observó un impulso en el desembolso corriente.
Tal gasto, que afecta el patrimonio neto del fisco como son los recursos para personal, registró una expansión real anual de 5,7%, desde el 1,7% que creció en junio, y acumuló un alza de 4,9% en el año.
La Dipres detalló que ese desembolso se vio influenciado por el gasto en intereses, que tuvo un incremento real de 46,4%, explicado por pagos de cupones establecido en el calendario de las emisiones de deuda autorizadas en la Ley de Presupuestos.
Durante los últimos días de septiembre, el Ministerio de Hacienda presentará el proyecto de Ley de Presupuestos 2025. n Recursos para honorarios y programas públicos son los que más crecen en ciclos electoralesUn estudio de la fundación Observatorio del Gasto Fiscal revisó cómo se comporta el desembolso público en ciclos electorales durante el período que abarca los años 2000 a 2016. Se analizaron 15 tipos de gasto, como contrataciones a honorarios y la compra de combustible, entre otros, los cuales representan anualmente en promedio más del 40% del gasto presupuestario del gobierno central.
El Observatorio concluyó que, quitando el pago de pensiones y otras prestaciones previsionalesque son desembolsos más rígidos, los ítems considerados representan más de un 50% promedio del gasto fiscal, llegando en 2016 a representar un 60% del total.
Según la investigación, a nivel de programas presupuestarios específicos, los sectores que más aumento tienen en el ítem de honorarios son: Programa de Vialidad y Transporte Urbano (Sectra), la Secretaría General de la Presidencia y los gastos de funcionamiento de regiones como la I, II, III, V, VI, VIII, X y XII.
También se observó un fuerte aumento del gasto de capital, que experimentó un crecimiento real anual de 7,4% en el séptimo mes, explicado por el aumento de transferencias de capital que fue parcialmente comp e n s a d a p o r l a c a í d a d e l a inversión. No obstante, a julio en la inversión pública hubo un avance de 40,9% sobre la ley aprobada, la ejecución más alta desde 2019, destacó la directora de Presupuestos, Javiera Martínez. “Es positivo que hoy el gasto de capital destaque en crecimiento, ya que está asociado a inversión pública y a transferencias destinadas a la inversión”, añadió la funcionaria. A julio, el gasto público total mantuvo una variación acumulada de 6,4%, a $43.762.420 millones. II trimestre, el crecimiento real (de los recursos) entre agosto y diciembre de 2024 debería ser mayor apenas a 1% respecto al mismo periodo de 2023. Es decir, es necesario desacelerar el crecimiento del gasto”, plantea. En tanto, Macarena García, economista sénior de Libertad y Desarrollo, pone el foco en el ajuste del desembolso corriente: “Que se cumpla la proyección de ingresos en el segundo semestre es muy exigente; difícilmente ocurrirá.
Por tanto, es fundamental que el gasto público, en su componente corriente, se ajuste a la baja para cumplir la meta (fiscal)”. El otro llamado en clave de año electoralOPINIÓNS É T R O C O I D U A L C¿ Cuánto podrá aumentar el gasto público en 2025? Los recientes resultados entregados por los comités de expertos del precio del cobre y el PIB tendencial no minero levantaron inmediatamente dicha interrogante.
Es importante recordar que, en nuestro marco fiscal, el crecimiento del gasto se determina con base en la estimación de ingresos permanentes o estructurales, y no lo contrario (para una determinada meta de balance fiscal). Por eso, una buena estimación de los ingresos es crítica, y se lo grafico con el siguiente ejemplo del Presupuesto 2024.
Si se hubiera realizado una estimación más precisa de los ingresos estructurales, el gasto público en el Proyecto de Ley de Presupuestos podría haberse incrementado solo un 1,32% respecto al año 2023, es decir, menos de la mitad de lo planteado por el Ejecutivo (3,5%). Esto significa unos US$ 1.800 millones menos de gasto público para el año 2024 (y de deuda neta). Para poner esto en perspectiva, dicha corrección equivale al costo fiscal anual de la Pensión Garantizada Universal para 630.000 pensionados. Los errores de proyección son parte de los desafíos que enfrenta la política fiscal, y ningún gobierno está exento de aquello.
Desde el año 2001 a la fecha, la mediana de la desviación de los ingresos estructurales respecto del presupuesto es 0,86 puntos del PIB (incluyendo efecto PIB y estimación de ingresos, excluyendo años de crisis y pandemia). Mientras, se estima que este año la desviación serámás alta, alcanzando a 1,4 punt o s d e l P I B.
E l C o n s e j o F i s c a l Autónomo (CFA) ha recomendado al Ministerio de H a c i e n d a q u e realice un esfuerzo mayor para cumplir su compromiso de responsabilidad fiscal. Sin embargo, los par-MATÍAS ACEVEDO F. CIES-UDD Exdirector de Presupuestoslamentarios, ya a estas alturas del año, no podrán influir en el ajuste de gastos como lo habrían hecho durante la discusión del Proyecto de Ley del Presupuesto 2024. El Ejecutivo, como lo señalan los informes, está consciente de que dicha desviación se focaliza en la recaudación tributaria no minera. Se valora su trasparencia, como también que se estén tomando las acciones para poder anticipar comportamientos tributarios no esperados hacia adelante. Asegurar que en el Presupuesto 2025 tendremos una mejor estimación de ingresos estructurales es fundamental, y el Parlamento tiene la tarea de revisar las proyecciones del Ejecutivo y sugerir oportunamente correcciones donde fuese necesario.
Sobre todo en un contexto fiscal estrecho, como lo ha señalado el CFA de forma reiterada, no existe espacio para repetir los errores de proyección de los ingresos, que condiciona el crecimiento del gasto público hacia adelante. nAsegurar que en el Presupuesto 2025 tendremos una mejor estimación de ingresos estructurales es fundamental, y el Parlamento tiene la tarea de revisar las proyecciones del Ejecutivo y sugerir oportunamente correcciones donde fuesenecesario. Del gasto corriente al de capitalAnalistas prevén un ajuste fiscalLos analistas han llamado a ajustar en lo que resta del año el desembolso corriente para contribuir al cumplimiento de las metas fiscales. Juan Ortiz, economista sénior del Ocec de la U. Diego Portales, advierte que, para cumplir la meta fiscal, en lo que resta del año se debería desacelerar elgasto.
“Para llegar a un nivel de gasto acorde con la meta del IFP delEn medio del ciclo electoral que viene, el CFA también planteó que en las próximas leyes de Presupuestos el desembolso no crezca a tasas mayores a alrededor de 1,6%, en promedio, entre 2025 y 2028. El economista jefe de Bci, Sergio Lehmann, coincide con ese análisis. “No existe mayor espacio para incrementos de gastopúblico en los próximos años. Es clave sostener esa visión de forma de no arriesgar el objetivo, a pesar de las presiones que naturalmente habrá del lado más político”, advierte. En períodos electorales previos, como en 2016 y 2017, el desembolso fiscal total creció 3,7% y 4,7%, respectivamente.
El ciclo de elecciones de 2021fue más bien excepcional, porque estuvo marcado por las ayudas fiscales sobre todo presionadas desde el Congreso para enfrentar la pandemia; entonces, el gasto subió un inédito 33,4%. Para 2024 se proyecta un alza de 3,9% y los analistas prevén que en 2025 podría haber un aumento sobre 3% por el mayor precio del cobre (ver gráfico). Presupuesto 2025: El sesgo optimista de los ingresos. Hubo una mayor ejecución en los recursos ligados a la inversión. El CFA instó a realizar nuevo ajuste, pese a los esfuerzos que ya ha hecho el Gobierno. En julio se registró una aceleración en el desembolso corriente: Durante los últimos días de septiembre, el Ministerio de Hacienda presentará e MATÍAS ACEVEDO F.