Elevando la discusión: los debates que marcaron la semana
Elevando la discusión: los debates que marcaron la semana Punto de quiebre De pronto nos convertimos en una novela de Cormac McCarthy. Estamos entre Lacarretera y No hay país para viejos. Hay algo de desencanto y fatiga en el ambiente, como en las historias del autorestadounidense. Pero el asunto aquí noes un mero relato de ficción. La violencia se tomó el debate por estos días, tras los sucesos del fin de semana, y el péndulo dio la vuelta completa. No juegues con fuego que te puedes quemar, dicen. Y en eso estamos.
En cinco años, pasamos del estallido social al estallido de la seguridad, como apunta Carlos Correa, tras un crimen que pone "al gobierno y al país en una situación de conflicto no comparable con ninguno de los problemas antes vistos". Son tiempos "de contrarrevuelta en la opinión pública", dice Correa, "una que deja al gobierno en el peor de los escenarios", porque "nosólo está (... ) desactivada la agenda transformadora" que buscó impulsar, sino que, además, "debe concentrarse en el tema de seguridad, dando más poder a Carabineros" -esa misma institución que hace sólo cinco años algunos en el oficialismo querían refundar. Y ello, sumado al desafío de convencer a la ciudadanía de que su preocupación por la seguridad es genuina, apunta Correa, hace que el problemasea aún más complejo.
Porque como agrega Gonzalo Cordero, "hoy sufrimos los efectos de que durante un periodo se haya instalado un verdadero estado de anomia (.. ) y al más estilo primitivo se idolatraba al "perro matapacos"". "Unaescalada mortal", escribe Max Colodro. En eso estamos.
Es la banalidad del mal, como decía Hannah Arendt, porque, según Colodro, "porsu magnitudy frialdad esta tragedia marca un hito (.. ), no se puede perder de vista el contexto: estamos contando personas muertas prácticamente todos los días". Y si bien, apunta, "el gobierno actual no puede eludir su responsabilidad política (... ), el problema de fondo es anterior a esta administración y las culpas son transversales". Nunca nada es blanco y negro.
Aunque, agrega, hoy "el único punto de inflexión posible", a partir de los sucesos del fin de semana pasado, "pasa por la voluntad política, sobre todo del gobierno y de sus partidos". Al menos, según Daniel Matamala, "unidad existe" frente a lo sucedido, "pese a todas las disputas políticas". Porque, apunta, "un crimen tan brutal", comoel del fin de semana pasado, "es un desafío al Estado de Chile en su conjunto". Y es "en momentos como este en que los políticos demuestran de qué madera están hechos". "Necesitamos", según él, "líderes que actúen con sobriedad; con inteligencia para separar lo fundamental delo accesorio". Queda por ver siestánala altura. Y logran restablecer la pretánala altura. Y logran restablecer la pretánala altura. Y logran restablecer la pretánala altura.
Y logran restablecer la preElevando la discusión: los debates que marcaron la semana Por Juan Paulo Iglesias Je Je sencia del Estado en zonas como la del camino entre Cañete y Tirúa, esaruta sin ley, según Sebastián Izquierdo, que parece sacada de las novelas de McCarthy.
Historias repetidas En tiempos acelerados como los que vivimos, donde crece la ansiedad "porsaber dónde estamos y hacia dónde vamos", como decía hace unos años el recién fallecido escritor estadounidense Paul Auster en una entrevista a La Tercera, las cosas cambian de golpe. Es como si el guionista del mundo -y del país no quisiera perder la atención de su audiencia. Pero a veces es conveniente no dejar pasar los temas.
Y si hoy el crimen de Cañete concentra toda la atención, hace sólo unos días era el debate sobre la relación entre el Presidente y el empresariado el que monopolizaba la discusión y el dilema parecía transitar entre el cambio y el inmovilismo. Vivimos nuestro propio "día de la marmota", apuntaba, por ejemplo, Paula Escobar. Para ella, "estamos en un limbo, consumidos en un juego de suma cero". Y en ello, las culpas son compartidas, cambian los actores, pero se repite el guion.
Son "los ciclos de alternancia destructiva" de los que habla Carlos Ominami. "Ganar sobre la base de prometer destruir el legado anterior". En eso meter destruir el legado anterior". En eso meter destruir el legado anterior". En eso meter destruir el legado anterior". En eso meter destruir el legado anterior". En eso meter destruir el legado anterior". En eso meter destruir el legado anterior". En eso estamos, repitiendo las lógicas de otros tiempos. Y aquí, dice Escobar, "las derechas", también tienen "bastante responsabilidad", porque se dividen entre quienes quieren mantener el guion o cambiarlo. Y, agrega, "si ganan los obstruccionistas (... ) quedaremos condenados a verunaserie aburrida y agotadora una y otra vez", castigados a la eternidad, como en el limbo del Dante.
Y si para Escobar las culpas apuntan a laderecha, para Josefina Araos hay "otro inmovilismo", uno que no está en el empresariado, como lo sugiere "la historia larga del discurso frenteamplista", sino en "el propio gobierno" que convive entre "las inconsistencias del Mandatario" y "el desordendesuentorno". Y si a eso, dice Araos, se suma "la forma que suele adoptar la apelación al diálogo del gobierno", es difícil atenuar las tensiones entre el Presidente y los empresarios.
Es verdad queescapar del inmovilismo no depende sólo del Mandatario y de La Moneda, pero "siesrequisito indispensable que ellos -el Mandatario y La Moneda aseguren las condiciones para avanzar". Y esoestá pendiente. "Cuando se encuentran dos principios irreconciliables, cada uno acusa al otro de tonto y hereje", decía Ludwig Wittgenstein. Y algo de eso ha habido en estos años, y no sólo en el debate económico. Algunos reflotan, por ejemplo, el clima inquisistorial del post 18 de octubre. Pero más allá deeso, side larelación gobierno-empresarios se trata, todo pareceapuntar a un problema de movilidad.
Y si para Óscar Contardo, por ejemplo, "el inmovilismo pétreo es un sello de identidad" del empresariado, para Joseidentidad" del empresariado, para Joseidentidad" del empresariado, para JoseNEWSLETTER DE OPINIÓN NEWSLETTER DE OPINIÓN NEWSLETTER DE OPINIÓN NEWSLETTER DE OPINIÓN NEWSLETTER DE OPINIÓN Suscríbase al newsletter de Opinión, Elevando la discusión, los debates que marcaron la semana, para conocer los temas que fijaron agenda y las columNas de la semana. latercera. com Nas de la semana. latercera. com Nas de la semana. latercera. com fina Araos, como señalaba antes, el problema está en el inmovilismo de La Moneda.
Y salir de ahí, según Rafael Souza, no es fácil, nosólo por la desconfianza mutua, sino porque para avanzar realmente "el Presidente tendría que prescindir de la mitad de su coalición". A buen entendedor Algo dicen de las preocupaciones ciudadanas las modas literarias. Por allá por los 90 einicios de los 2000, el recién fallecido Paul Auster logró su peak de popularidad. Era el mundo del azar y las coincidencias, de las casualidades de la vida que llevan a terrenos inesperados. Pero al final, como en El Palacio de la Luna, todoencontraba sentido. Hoy, sin embargo, estamos entre el realismo fantástico de Haruki Murakami y el terror realista de Mariana Enríquez. Alguien dirá que hay sobreinterpretación en todo ello, pero no deja de ser. Vivimos una época donde el tiempo está fuera de quicio, como decía Gabriel Zaliasnik, recordando la frase de Hamlet.
Un tiempo "desarticulado" que "refleja como pocos el momento actual". Como escribía Carolina Valdivia, la "zona de paz" que pretendía definir hace 10 años a América Latina, consagrada en la declaración de La Habana de la Celac, hoy "no es más que una ilusión, un espejismo". No sólo ocho de los 10 países con mayores tasas de homicidios en 2021 estaban en América Latina, según la ONU, sino, como recuerda Valdivia, "hay cada vez más vinculación entre grupos que aprovechando las debilidades estructurales de nuestros estados compiten por el control de mercados ilegales". Y si bien no hay una bala de plata para resolverestos conflictos, "la carencia de una comprensión global" del asunto y "la falta de decisión política" sí han sido determinantes "en la extensión temporal y espacial de la violencia". El propio Marx decía que para cambiar el mundo, primero hay que entenderlo. Peroa la luz de la experiencia actual, pareciera que esto último no se cumple.
No sólo por acá, donde, según apunta Ascanio Cavallo al abordar la política del actual gobierno hacia Medio Oriente, se ha visto "precipitación y escaso conocimiento del mundo", sino también a nivel global, como apunta Moisés Naím al referirse al cambio climático.
Porque, según él, "la desconexión entre lo que la ciencia nos dice" sobre este tema "y las decisiones que se toman al respecto es una de las principales fuentes de riesgo sistémico de la economía mundial". Y Naím ha sabido ver con lucidezel futuro. Basta releer El fin del poderescrito hace exactamente10 años. derescrito hace exactamente10 años. derescrito hace exactamente10 años..