Un fenómeno que podemos prevenir
Un fenómeno que podemos prevenir Oo Columna Raúl Perry Gerente de programas de Fundación San Carlos de Maipo Un fenómeno que podemos prevenir los últimos días, la imagen que me viene ala mente es ladeunaluvión.
Escomosi un enorme flujo debarro y piedrasnos hubiese golpeado cuando menos lo esperábamosy tratásemos de manotear para salir a flote. ¿Necesitamos un nuevo diálogo escolar? ¿ Cuál eselrol delos padres, madres y cuidadores? ¿ Hay quereducir lajornada escolar o cambiar sufoco? Permítanme llevarla figura del aluvión unpoco másallá. Para que ocurra un fenómeno como este necesitamos, dicho en forma muy simplificada, estar al lado de una ladera con tierra suelta, en medio del cursonatural delagua, y tenerunagran lluvia. Dicho de otra forma, sabemos cuáles son laszonas de riesgo dealuvión y sin embargo seguimos construyendo casas en. estas quebradas. La convivencia escolar en los últimos añosno hasido un oasis de tranquilidad. La violencia ha sido parte del panorama.
De hecho, a principal preocupación delos padres, madres y apoderados, según la encuesta CEP deesteaño, esla calidad delasinteracciones, sumadaa la violencia escolar; muy porsobre la calidad de la educació Uno de los lemas de la Fundación San Carlos de Maipo es "dejemos de llegar tarde". ¿Estamos en un escenario en el que llegamos tarde? Si bien nos hubiera encantado prevenir estos dolorosos eventos de violencia reciente, estamos a tiempo de intervenir.
La forma de hacerlo essobre el sistema que rodea a C ando miramos la situación de convivencia escolar de C ando miramos la situación de convivencia escolar de nuestros niños, niñas y adolescentes (NA). Los niños nose transforman en otras personas cuando pasan las puertasdelcolegio.
Sino contamos con entornos familiares inmersos en la convivencia pacífica, vamos atenerniños y despuésadolescenesque resuelvan sus problemasen forma violenta. 'Como adultos podemos generar las condiciones sistémicas para que nuestros NNA puedan desarrollarse en paz y alegría, a través de intervenciones quese centren enlos padres cuidadoresycomunidadesquelosrodean: en asfamilias, barrios, escuelas. El respeto, laempatía, la capacidad de resolver problemasen nuestro contextosocial se aprende igualmente a como lo hacemos parapoder sumar. El desalño parael sistema educacionales incorporar esta veta:las habilidades socioemocionales.
Por eso no dalo mismo loque hagamos, debemos interveúnir con programas y estrategias que cuenten con el mayor nivel de evidencia posible, y tenemos la suerte que en Chile ya contamos con muchos de estos programas. El error es entrar enlaimprovisación, esahí donde nos perdemos y nosabemos adóndeir. ¿Es posible entraren un espacio derelaciones prosociales, sin violencianimiedo?Sí, es posible, peroesresponsabilidad de nosotros, los adultos, brindar las condiciones apropiadas. Podemos quedarnosa ver qué pasa conel aluvión o podemos salirdelcamino de este..