Carolina Leitao “Uno no viene a la vida a vegetar, sino a cambiar las cosas”
Carolina Leitao “Uno no viene a la vida a vegetar, sino a cambiar las cosas” SUBSECRETARIA DE PREVENCIÓN DEL DELITO: Carolina Leitao "Uno no viene a la vida a vegetar, sino a cambiar las cosas" CON UN DISCURSO AL GRANO Y SIN MIEDO A METER LOS PIES EN EL BARRO, LA POLÍTICA HIZO SU CARRERA EN MUNICIPALIDADES, DESDE DONDE SALTÓ A UNO DE LOS CARGOS MÁS ÁLGIDOS DEL GOBIERNO. AQUÍ, ESTA HIJA Y NIETA DE DEMOCRATACRISTIANOS, DESMENUZA SU PASADO Y SU PRESENTE, SIN DEJAR DE MIRAR HACIA EL FUTURO, DONDE SU NOMBRE ES MENCIONADO PARA EL NUEVO MINISTERIO DE SEGURIDAD. POR María Cristina Jurado.
FOTOGRAFÍAS: Sergio Alfonso López C arolina Leitao Álvarez-Salamanca, 51, actual subsecretaria de Prevención del Delito, sentada en el sofá de su casa en el barrio Marchant Pereira, irradia un aire de una política sin miedo a meter los pies en el barro.
Lo probó como concejala en Providencia durante más de una década y lo volvió a probar cuando, en el nuevo milenio, organizó el traslado de la toma y campamento Nasur en Peñalolén, bajo las órdenes del alcalde de la época, su correligionario democratacristiano Claudio Orrego. Tenía poco más de 30 años, pero se tomó la tarea como una prueba en su incipiente vida política. Si podía con eso, podría con todo. Años más tarde, como alcaldesa de Peñalolén --una comuna del oriente santiaguino-fue reelegida una y otra vez hasta completar tres períodos. Leitao, casada desde 1998 con un historiador y madre de dos estudiantes, siempre ha sabido hacia dónde camina. Y ahora su vida cambió.
Al dejar Peñalolén en noviembre, después de 12 años, para comenzar a preparar su futura candidatura a una diputación --en un cupo del PPD-y habiendo recién renunciado al partido de toda su vida, la Democracia Cristiana, Carolina Leitao recibió una llamada del Presidente Gabriel Boric para ofrecerle la Subsecretaría de Prevención del Delito, que Eduardo Vergara acababa de dejar. "Al Presidente no se le dice que no", revelan que dijo.
A menos de dos meses de asumir uno de los cargos más duros de la actual administración --una subsecretaría inscrita en el Ministerio del Interior--, esta política no muestra aprensión frente a una de las tareas más cuesta arriba del último año: a ella le toca demostrar con cifras que el delito, con la debida prevención, puede vencerse. Responsabilidad álgida cuando, para la ciudadanía, la sensación de inseguridad es la mayor en muchas décadas. --Ha hecho su carrera en municipios: 12 años de concejala en Providencia y 12 años como alcaldesa en Peñalolén.
Y fue la primera presidenta de la Asociación de Municipalidades. ¿Qué hace hoy sentada en el Ejecutivo, en un cargo difícil? --Si uno mira qué es lo que a uno le conviene en política, uno dice, claro, meterse en un problema tan difícil... Puede que todo el mundo te diga no te metas ahí, olvídate.
Si es por conveniencia, a mí me era más cómodo postular a la diputación. (... ) Yo tenía planificado renunciar el 15 de noviembre, como todos los alcaldes que quieren ir a una candidatura al Parlamento. Estaba ordenando mi casa para tener mi oficina.
Quedaba un año todavía para la elección, había que reinventarse, buscar pega y yo me ordené para eso. --¿ Y a usted le interesaba el Congreso? ¿ Le interesa hoy? --Yo creo que a todos los que nos gusta la política queremos incidir en la política, que las cosas no pasen solas, sino que uno incida en las decisiones. Y el Congreso es una instancia donde se toman decisiones importantes para el país. (... ) Mi plan era la diputación. No pensé en cargos del Ejecutivo, no estaba en mis libros. Y la verdad es que, cuando el Presidente me llamó, a mí me gustan los desafíos difíciles. Muchos años antes, cuando (Claudio) Orrego me dice "hazte cargo de la toma Nasur", yo le dije que sí altiro, no lo pensé ni cinco minutos, porque me gustan los desafíos. Y ahora fue igual. (... ) Cuando el Presidente me dice a mí "hágase cargo de esto"... yo no sé exactamente cuáles son las cosas que él pensó, no estoy en su cabeza.
Esta abogada de la U. de Chile cree que fueron su relación fluida con otros alcaldes, desde que presidió la Asociación Chilena de Municipalidades en 2022, y su pasada por Peñalolén los factores que incidieron en la decisión de Boric.
Aceptó porque --repite con energía-a ella le gustan las dificultades. --¿ Y por qué le gusta lo difícil? --Tiene que ver con el sentido de la vida, uno no viene a la vida a vegetar, sino a cambiar las cosas.
Yo siempre le decía a mi equipo "nosotros no vamos a cambiar el mundo". Uno cuando chico quiere cambiar el mundo: me convencí de que el mundo no va a cambiar, pero pedacitos de mundo se pueden cambiar. (... ) Entonces, ¿por qué me gustan las cosas difíciles? Porque esa es la cosa: cambiar pedacitos de mundo es súper duro porque hay que vencer muchas barreras. --¿ Y cuáles son sus armas? --Yo creo que tengo harta capacidad disuasiva. O sea, cuando voy a pelear algo, yo estudié Derecho, soy abogado. Parte de esto es el know-how para convencer, uno siempre se siente como en un juicio, defendiendo una causa. La vida es un juicio en sí misma y tengo harto poder para disuadir con argumentos. Pero yo no voy a una discusión de la nada, me gusta llevar datos, mi experiencia. Hoy tengo una experiencia que mostrar.
Y cuando el Presidente me propone la Subsecretaría de Prevención del Delito, que es la única subsecretaría que tiene la palabra delito incluida, porque todas hablan de seguridad, no sé si hay otro lugar donde yo tuviera más experiencia. Carolina Leitao “Uno no viene a la vida a vegetar, sino a cambiar las cosas” _r k_, j- : 1 L 1 Z2 1. Carolina Leitao “Uno no viene a la vida a vegetar, sino a cambiar las cosas” que este. --Los críticos de su nombramiento dicen que la delincuencia en Peñalolén no bajó. Y que es la comuna del sector oriente con mayor cantidad de homicidios y otros delitos. Usted fue su alcaldesa 12 años, ¿cómo podría bajar las cifras a nivel nacional? --Hay harto desconocimiento respecto de lo que significa trabajar en prevención. Uno no puede medir a un alcalde respecto de su rol en seguridad y victimización, a pesar de que lo que dicen es falso. Peñalolén no es la comuna con cifras más altas en el sector oriente. Es La Florida.
Y agrega: --Es imposible medir la gestión de un alcalde por los índices de victimización de una comuna, porque un alcalde no tiene ninguna incidencia en cómo se distribuye la acción policial, en cómo trabaja la fiscalía ni cómo operan instituciones que están a cargo de la seguridad. Por ejemplo, ¿cuántos carabineros tiene Peñalolén? No depende de la gestión municipal.
Muchas veces dije "aquí hay una cantidad de carabineros que no alcanza para cubrir una comuna que ha crecido, con 250 mil habitantes". Y hay un rol de las fiscalías, cuando uno dice: "Oye, mira, ¡pero han detenido a la misma banda cinco veces!". --Su posición es que los alcaldes no tienen ninguna injerencia ni responsabilidad por el nivel de delincuencia en su comuna... --No, los alcaldes no controlan todos los factores que inciden en los índices de victimización, solo algunos.
Además, cuando uno habla del sector oriente, comparemos peras con peras: el ingreso per cápita de Vitacura es un millón 200 mil pesos por habitante, el de Las Condes es de un millón de pesos por habitante. Cuando yo contrato personal de seguridad y la gente pide ver vehículos, quiere ver cámaras, quiere un montón de cosas, las limitaciones financieras son importantes. Y cuando Las Condes tiene 200 vehículos y 50 motos, y Peñalolén, 14, es incomparable.
Hay una brecha insuperable. --Y ahora llegó a la subsecretaría. --La Subsecretaría de Prevención del Delito a lo que se dedica es a intervenir en factores de riesgo que inciden en aumento o disminución de la delincuencia. El trabajo en barrios, como capital social. Son dineros que los municipios invierten, con validación de la subsecretaría, en luminarias, cámaras de televigilancia, recuperación de multicanchas y plazas. Y hay una tarea de intervención en la detección y alertas tempranas en niños y jóvenes que puedan delinquir.
Peñalolén fue pionera en políticas de intervención social y comunitaria. --Además del factor político, ¿Boric la nombró porque estimó que Peñalolén era un microejemplo de lo que él quiere para el país? La ciudadanía percibe que la delincuencia ha aumentado en Chile. --Pero es que las cifras dicen otra cosa. Yo creo que lo que más ha aumentado son las cifras de percepción. Los indicadores que tenemos en la subsecretaría son de homicidios y victimización. Y ahora salió el índice Paz Ciudadana y venía a la baja. (... ) Lo que pasa es que salió el informe de la fiscalía y tiene una dificultad: no son datos consolidados, son preliminares. Ellos suman todo, los homicidios frustrados, los consumados... Pero yo comparto que la percepción de la gente y los índices de victimización son altos. No estoy diciendo que los delitos no existan. Lo que estoy diciendo es que, ojo con el dato. O sea, el dato es que volvimos a los niveles prepandemia: y son cifras altas que nosotros queremos bajar. Cuando, en abril, Carolina Leitao renunció al Partido Demócrata Cristiano después de 32 años de militancia, sintió nostalgia por sus abuelos y bisabuelos. Y es que la DC ha sido parte capital en la historia de su familia desde principios del siglo XX.
Su abuelo materno, Octavio Álvarez-Salamanca, la llevó a reuniones desde que era niña y en la sede de Providencia conoció a políticos insignes que la marcaron, como el expresidente Patricio Aylwin. --Era en dictadura, entonces se hablaba mucho de recuperar la democracia, de lo que había que hacer. Por eso ahora me dio pena. Yo no he dejado de ser humanista cristiana, pero muchas de las personas con las cuales yo entré a la DC ya no están. Se ha deteriorado la convivencia interna, más que lo ideológico. --¿ Qué le interesa de la política? --Creo que el que lo hereda no lo hurta. Mi bisabuelo Pedro Álvarez-Salamanca fue el primer alcalde de El Quisco, edecán militar de Arturo Alessandri y el primer director de la PDI. En esa época estaba muy vinculado a lo público. Y mi otro bisabuelo fue diputado por Tarapacá. Yo lo heredé de ellos. Además, mi abuelo Leitao fue aviador naval y pasó a formar parte de la Fuerza Aérea. Y el papá de mi mamá era falangista. A sus cinco años, esta subsecretaria sufrió la separación de sus padres, con quienes vivía en Chillán, y emigró a Santiago con su madre. Se instalaron en Las Violetas, en casa de sus abuelos, y ahí partió una época familiar que marcó su visión política. --Yo me crie en dictadura. Para mí, las noticias de la hora de la comida eran sagradas. Escuchábamos la Radio Cooperativa y comen. Carolina Leitao “Uno no viene a la vida a vegetar, sino a cambiar las cosas” tábamos; era la hora de la conversación sobre lo que pasaba en el país. Una casa antidictadura, mi abuelo era muy DC. Se empezaban a conocer los primeros abusos, no solo en derechos humanos. La familia familia de mi papá es mucho más de derecha, venían los tíos a almorzar y se armaban conversaciones donde discutíamos. Y yo, desde chica, metía la cuchara. Ya sus 30, trabajar en la toma Nasur con Orrego fue como su graduación política, ¿no? Sí, una graduación en dos sentidos. Me marcó trabajar con Claudio Orrego en un proceso que duró como lO años, y ser gerenta de Vivienda de la Municipalidad de Peñalolén, hasta el 2012, en que fui electa alcaldesa. Trabajar con Claudio fue un gran aprendizaje porque es un personaje que, en política, es muy del hacer, muy intenso, intenso, un hacedor. Si hay algo que de él aprendí es esto del trabajo con sentido. Cuando uno trabaja y dice ¿ por qué me mato trabajando?, ¿cuál es el sentido? Mira hacia atrás y reflexiona sobre lo que hubiera hecho distinto. Uy, es diflcil. Quizás, la intensidad con la cual he vivido estos años, uno siempre se pregunta ¿ vale la pena? Yo creo que en Peñalolén valió la pena. No sé si voy a tener otro período en el cual pueda decir: estos son __________ los años más lindos de mi vida. Y sabe de renuncias. Esta es una subsecretaria deportista que no solo tuvo que dejar el vóleibol vóleibol y el ciclismo por sus trabajos 24/7, sino que no ha viajado todo lo que quisiera. Privilegió a su familia. Carolina Leitao se casó con un profesor que conoCOMPROMISO ció enel preuniversitario, un FRANSVERSAL por La SEGURIDAD historiador nueve anos mayor, quien hoy dirige el Departamento Departamento de Historia del Museo Aeronáutico. Aeronáutico.
Ambos han construido un matrimonio que ya cumplió un cuarto de siglo; tienen una hija de 22 años que estudia Medicina en la sede San Felipe de la Universidad de Valparaíso y otra deis en el colegio. lhvo a sus hjjas con siete años de djferencia. Es que nunca era el momento. Siempre estaba la típica campaña, campaña, que hay que esperar, que no sé qué, y después, cuando me decidí a tenerla, me demoré. No me resultó altiro. Claro, es que yo he sido candidata seis veces en mi vida, tres veces a concejala, tres a alcaldesa. alcaldesa. Era concejala de Providencia cuando nació mi primera hija, la Sofia, en 2002.
Y después, cuando decidí tener un segundo hijo, me fui a trabajar a Peñalolén. ¿Y por qué no me embaracé altiro de nuevo? nuevo? Porque mi trabajo era muy intenso, fueron ocho años con Orrego. ¡Y Claudio era más intenso que yo! Entonces siempre no era el momento. momento. Hasta que nació la Isidora. Con su marido, Eduardo Werner, se reencontró a los 18 años en el Campus Oriente, donde ella estudiaba Historia solo un año, porque siempre supo que quería Derecho y él enseñaba. Nos encontrábamos en la cafetería. Y yo siempre fui muy formal. formal. Yo, o pololeo o nada.
Estuvimos meses encontrándonos en la cafetería, ¡nunca he tomado más café en mi vida! Me acuerdo de que los sándwiches eran de pan de miga con pollo con pimentón, ¡nunca comimos tantos sándwiches ni tomamos tanto café! Hasta que, un día, me convidó a comer a un restaurante español en Guardia Vieja. Y ahí partió.
Nos pusimos a pololear y desde muy temprano supimos que nos íbamos a casaL Pero Carolina Leitao tenía las cosas claras: Yo le dije “mira, no voy a perder mis años de universidad por estar casada No me voy a casar antes de salir de la universidad y si tú me quieres esperar, espera, pero no me caso antes. Quiero estudiar mi carrera libre, o sea, qué lata estar casada y que haya una fiesta, no puedo ir”. No, le dije yo, “quiero vivir mi vida universitaria porque yo soy joven”. Y Werner esperó. Con Leitao egresada de Derecho en la Universidad Universidad de Chile donde tuvo clases con Carlos Peña y Pablo Hodríguez Grez, se casaron. “Cuando pololeábamos, nos pasaba algo muy chistoso.
Como a mí me gustaba la política, después de la universidad me iba a las reuniones del partido, a la DC de Providencia porque era militante ahí. (... ) Y él se venía a mi casa y yo, generalmente, no estaba. estaba. Así es que me esperaba, comía con mi mamá, con mis abuelos”. Justo antes de casarse por el Civil, tuvo lugar otra conversación. Le dije “mira, el día en que me hagas elegir entre la política y tú, obviamente (tienes que pensar) que uno quiere realizarse en la vida, uno elige su vocación. Y mi vocación es la política”. Lo hablamos muy tempranamente porque si la política era algo que le incomodara, era mejor que no siguiéramos juntos. Yo no le iba a mentir porque sabía que las reuniones nunca iban a bajar.
Carolina Leitao es la única mujer que ha sido mencionada a nivel gubernamental como potencial candidata a dirigir el recién creado Ministerio de Seguridad, que entrará en funciones a mediados de 2025. cWle gustaría ser ministra de Seguridad? Soy muy disciplinada. No tengo duda de que el Presidente va a elegir a la mejor persona. Yo soy subsecretaria, no soy una persona equis y no voy a estar candidateándome. Para mí, mucho más importante importante es que se defina un perfil con determinadas competencias y que la persona elegida lo cumpla. Con el de Seguridad, los ministerios nacionales sumarán 25. Más que en la mqyoría de los países de la OCDE. ¿Le parece razonable? El Ministerio de Seguridad es absolutamente necesario. Hoy la seguridad está en un ministerio que es muy político, el del Interior, con responsabilidad de articulación política con los partidos y está dedicado además a la seguridad. Y lo único que permite eso es que se politice demasiado la conversación sobre seguridad. Y aquí hago el símil con el Ministerio de Salud. Cuando uno tiene un Ministerio de Salud, ¿alguien les discute a los epidemiólogos? También son políticos, políticos, pero son validados profesionalmente en su tarea, se desacoplan de la contingencia. Vuelve a la política Dice que en la centroizquierda hay liderazgos indiscutidos: Carolina Tohá, Claudio Castro, Tomás Vodanovic. Lo que le ha hecho mal a la política es el individualismo y confundir confundir este con el liderazgo. Si hay algo que caracteriza a los líderes es que son capaces de trabajar en equipo. En Chile faltan personas que quieran asumir liderazgos porque hay una política chica que está ahí, muy mezquina y que no antepone intereses que van más allá de la pelea chica y de la chimuchina. Evalúa: Me pregunté muchas veces, cuando estaba llena de tierra, metida metida en medio de un montón de conflictos, ¿qué estoy haciendo acá? O sea, puro conflicto, puros problemas. La verdad es que uno dice: “Bueno, el que nace chicharra muere cantando”. A mí me gusta la chuchoca, me gusta estar ahí, me gusta desaflarme. ti.