Brecha de género salarial de la región supera en 14 puntos el promedio del país
la prevalencia de empleo minero altamente masculinizado y las dificultades de capacitación ocupacional para mujeres. José Fco. Montecino Lemus cronicaomercurioantofagasta. cl L a población ocupada de la región tuvo un ingreso promedio de $1.085.860 neto mensual, lo que corresponde al ingreso bruto menos los descuentos por previsión y salud. Esto se desprende de la última versión de la Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI)del2023, elaborada por el INE, y que fue aplicada enel trimestre octubre-diciembre del año pasado. Según los datos, el ingreso medio de Antofagasta ha subido un 39.49 % desde el 2019, cuando este indicador era de $778.460. Por género también se han observado aumentos. Si los hombres ocupados tenían un ingreso promedio de $941.759 en 2019, la última versión del ESI arrojó que ahora es de $1.281.663. Lo mismo ocurre con las mujeres, que pasaron de $542.122 a $801.792 en el mismo periodo de tiempo. Asimple vista, no obstante, se advierte que la brecha por género se mantiene.
En efecto, la distancia salarial entre hombres y mujeres hace cuatro años era de -42,4% en desmedro delas mujeres, enla última versión de la encuesta el indicadorse ubicó en 37,4%. Además, la Región de Antofagasta presenta una brecha salarial mayor al promedio nacional, que fue de un -23,3% (ver gráfico). PARTICIPACIÓN FEMENINA Losexpertos consultados coinciden en que la diferencia de sueldosentre hombres y mujeresnace por el sesgo que existe endiferentes puestos de trabajo. El principal ejemplo sereflejaenla industria minera.
“Es importante mejorar la participación laboral femenina ensectores productivos que se caracterizan por tener remuneraciones más altas, pero quetambién están altamente mas-culinizados, como es el caso del sector minero”, explica Yasna Cortés, académica departamento de Economía de la U. Católica del Norte. Mismo análisis tiene Tomás Flores, economista de Libertady Desarrollo, “Silos operadores de máquina son mayoritariamente hombres y los profesores de colegio son mujeres, la diferencia de salarios refleja equilibrios de diferentes ocupaciones.
Si un hombreentraa hacer clasesen el colegio, le pagarán dicho salario”. La brecha, complementaFlores, “es más notoria en An-tofagasta, donde la actividad minera, bien pagada y con mayoría de ocupados hombres, es mayor que en otras regiones deChile”. En ese sentido, Cortés profundiza que se requieren “medidas que estén orientadas a reducir la segregación ocupacional que afectan negativamente aa las mujeres, quienes, porlo general, trabajan en sectores que pagan remuneraciones más bajas”. “Algunas medidas están vinculadas a fomentar la participación de las mujeresen ca-rreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáti-cas)”, apunta la académica de la UCN. A esto, complemente que otra opción sería incrementar la participación de las mujeres en roles de liderazgo y toma de decisiones. Estas estrategias, argumenta, “podrían ser efectivas para reducir la brecha salarial, implementando prácticas salariales más justas para las mujeres.
Otra opciónseríanlas políticas públicas orientadas a mejorar la conciliación trabajo familia, permitiendo el acceso a salas cuna, el teletrabajo y/o la Mlexibilidad horaria, que pueden retener alas mujeres en el mercadolaboral”. Con todo, Cortés recalca que hay que monitorear las cifras de participación de las mujeres en el mercado laboral informal.
“Los empleos informalessuelen ofrecer menoressalarios y menor seguridad social, lo que contribuye a incrementarla brecha salarial entre hombres y mujeres”. POLÍTICAS PÚBLICAS Enesalínea, Marcela Vera, economista y académica de la U. de Santiago, argumenta quese requieren políticas complejas, que aborden distintos ámbitos y que estén interrelacionados.
LOS HOMBRES SUELEN DOMINAR LA FUERZA LABORAL MINERA, INDUSTRIA QUE TIENE SUELDOS ALTOS. cuorePORCENTAJE BRECHA DEGÉNERO POR REG! 4,NACIONAL=23,3% “Por ejemplo, si vamos a generar un subsidio dirigido a la contratación de mujeres, que esesubsidio esté ancladoa una política de capacitación. Es decir, se otorga el subsidio siempre y cuando esa trabajadora realice algún tipo de capacita-ción Sence de tantas horas.
Deesa forma, puedes establecer un mejoramiento enel nivel de empleabilidad de las mujeres, pero, al mismo tiempo, de las herramientas con las cuales cuentan para mejorar sucondición deingreso para el futuro”. es fundamental “También desplegar políticas públicas que promuevan las carreras funcionarias en el caso delas mujeres. Y, al mismo tiempo, acque puedan generar mayor ceso a puestos de decisión”, añade la doctora en CienciasSociales.
“Todavía tenemos una brecha muy importante, nosólo entérminos de ingreso, sino que también del lugar que ocupan las mujeres en los puestos al interior de las empresas privadas, pero también alinterior de losdistintos niveos les del Estado”.. economía. Economistas apuntan a LOS HOMBRES SUELEN DOMINAR LA FUERZA LABORAL MINERA, INDUSTRIA QUE TIENE SUELDOS ALTOS.