Conozca los cuentos ganadores de Biobío en 100 Palabras XIII versión - 2024
Conozca los cuentos ganadores de Biobío en 100 Palabras XIII versión 2024 Los Los ocho ganadores de la décimo tercera edición de Biobío en 100 Palabras estuvieron presentes el pasado 9 de enero, en el Foro de la Universidad de Concepción Concepción para celebrar y recibir el reconocimiento a su creatividad literaria en el certamen de cuentos breves más importante de la región, presentado por CMPC y Fundación Plagio. Esta versión, que contó también con el apoyo de la Universidad de Concepción, el proyecto recopiló más de 13.300 cuentos de diversos autores y autoras de la región.
El último soldado caracol Premio al Talento Infantil Diagonal Parade Primer Lugar Caminas desde la Plaza Perú por avenida Diagonal, por dos lucas te compras una calza brillante afuera del Juana Gallo, por una, la polera vintage en la reja del auditorio del Colegio Médico, y por quinientos pesos, un pañuelo con puntos rojos en la vereda del Neruda.
A cambio de un pucho, te tomas un vinito en caja cepa punk frente al Griso, y finalmente te sacas la fashion selfie con gafas, posando posando afuera del Jerplaz o del Nuestramérica, para que no vayan a pensar que eres sencilla, ni menos que estás muerta. Panula 1 accari Jiménez, 7 años, Concepción. La contienda cs desigual. el sitio del suceso llámesejardm, se encuentra completamente completamente rodeado por laberintos de paja y sal. Que mi mamá mejor no sepa, que estoy salvando al dizque enemigo de sus plantas, al último soldado caracol, dentro de una trinchera, lejos de su vista. Los ecos del estadio Premio al Talento Joven Agustina Yáñez González, ¡ años. Concepción. Cada vez que había un partido en el Estadio Municipal, Antonio escuchaba el rugido de los hinchas desde su departamento. Pero una noche, en medio del silencio, silencio, un eco extraño llegó desde el estadio. Decidió acercarse, intrigado. Al llegar, el lugar estaba vacío, oscuro. Aún así, los gritos de ánimo seguían, más fuertes. Al mirar hacia las gradas, vio sombras festejando un gol inexistente. Cuando trató de marcharse, la multitud lo llamó por su nombre. Fernanda Romero Neira, 15 años, San Pedro de la Paz. Búnker antibombas en la ex República Independiente de Hualqui Premio al Talento Mayor Una vez alguien me dijo que si lanzaban una gran bomba en Concepción, el único lugar seguro era Hualqui. Eso no lo sabía cuando llegué a vivir a Periquillo en 1982. Lo cierto es que me atrajeron los cerros y la vista al río Biobío. No sé si era urbano o rural. Había luz, pero cl agua era de vertiente y el camino de tierra. Ahora hay portones eléctricos y más de un solo auto. Mi casa sigue igual. Pan amasado, mermelada de ciruela y mate para la once. Aún no cae ninguna bomba, como para comprobar esa teoría. Pasó en Penco Premio al Mejor Relato de la Memoria Blanca Tapia Zambrano. 81 años. Hualqui. Küdaw ñi Piwke / Trabajo del corazón Premio al Mejor Relato en Mapudungún Wüñoytüfachi domo, Mariya ka Lclfiin, dungu ñi piwke ruka mew. Kuyfi millen fu küdaw, ruka lof rnew; fütra küpal, ül ka ngütram fu fill kantun. Pcwma mew, Mariya dungu Lelifin: “Ni piwke ñi laku ka kudaw tüfachi ñamku, feychi domo Fil pu newen ka fücha küpal. ” Lclfün rakiduamnien Fil domo külan, inche ñi pu che kimnien. Fey mew, dungu: “Weñafe ñi ruka, fey ka kürüf ngeiñ. ” Tami poyen fficha kümekey ñi mawün ñi flicha küpal... küdaw ñi piwke ruka. Volvió esta mujer, Mariya y Leifün, y habló su corazón en la casa. Antes había trabajado en la casa, en la comunidad; cantaba, bailaba y conversaba sobre distintas cosas.
En un sueño, Ma ri ya dUo a L4fün: «Mi corazón y mi pensamiento quieren trabajar aquí, porque esta casa tiene fuerza y un gran espíritu». Lq[ün entendió lo que decía la mujer y yo también comprendí.
Entonces dUeron: «Regresa a tu casa, allá está tu verdadero hogar». Yasí volvió esta mujer con la lluvia y su gran espíritu.. , y trabajó con el corazón en la casa. (onstanza Rodríguez Hueche, 17 años, Concepción. Curanilahue, ojotas de caucho Mención Honrosa Mi abuelo me contó que en el campo fabricaban sus propios zapatos con caucho de neumático.
Las suelas duraban tantos años que conocían al dueño de cada pisada en el barro. «2Vino Reyes?», preguntaba el patrón distinguiendo una huella entre las de sus hijos, que eran siete u ocho no estaba seguro. La semana del Golpe faltaban huellas; una ventolera levantó tierra. íQuién andaS La criada advertía una huella extraña. Soy Montero. MijitoS çQué le hicieron esos desgraciadosS Tuve que contar pa donde arrancó Sergio. Montero se fue, dejando pisadas de un hombre desconocido. Su huella no volvió a pertenecerle. Intercambio de libros Mención Honrosa Benjamín Esparza Alvarado. 21 años, Concepción. Pasamos aquel verano en la playa de Penco durmiendo en el quiosco de mi mamá. Uno de esos días un amigo pescador se nos acercó y nos ofreció su casa para pasar la noche; dijo que cambiaba la luna, que subiría la marca. Mi papá US() la fc en Dios, pero por si acaso igual subimos los colchones sobre las grandes cajas de cerveza, de papaya, y de alojas. Al otro día despertamos con el clamor. La playa estaba repleta de pescados, de pancoras corriendo como hormigas, de machas asomándose por la orilla. Había más mar y menos arena. Elsa Fuentes Sanh ueza, 90 años. Hualpén. Una librería de Conce organizó un intercambio de libros. Fue todo un éxito. En los estantes desordenados a muchos se les abrieron las hojas. Por primera vez un Manual de Carreño, tomos uno y dos, estaban al lado de un libro de autoayuda autoayuda y de una guía para hacer tatuajes y piercings. Una novela romántica quedó acompañada por un libro de terror, esa primera experiencia no fue buena. La más nerviosa era una antología de oraciones religiosas que quedó en medio de un catálogo BDSM y una novela erótica. Alvaro León Morán, 58 años, San Pedro de la Pa:..