La consigna de Gabriel y su madre: luchar hasta que lo imposible se haga posible
La consigna de Gabriel y su madre: luchar hasta que lo imposible se haga posible Por René Martínez Rojas En noviembre estuvo hospitalizado en la UCI del Hospital Luis Calvo Mackenna y siete meses después, salió campeón en Brasil "con dolores y todo". Gabriel Terán Díaz (18) y sus padres la han luchado. Y harto. Blanca Diaz, su madre, es cuidadora 24/7.
Y tiene que hacerlo. «He intentado volver tres veces al mundo laboral, pero entre permisos para la Teletón, que se enferma, que se intoxica a veces con algún alimento y hay que correr a urgencia con él, no hay empleador que aguante», cuenta y suspira. Desde los cuatro años que Gabriel practica artes marciales, pero como parte de su rehabilitación.
Y al cumplir los 15, que es la edad legal para competir, aparece la federación, el Team Chile y se abrió este mundo de competencias que lo ha llevado por el mundo representando al país y la región. Hace dos semanas llegó desde Recife, Brasil, donde revalidó su titulo sudamericano de Para-karate, el penúltimo certamen de esta temporada, pues el plato fuerte es el mundial de Egipto, en noviembre. Y como el costo es elevado, están postulando a proyectos del GORE. «Es la única manera, de lo contrario se nos hace imposible», señala Gabriel, seleccionado chileno desde 2019.
Entrena tres dias a la semana (en La Serena, en el Dojo Okinawa) y la parte fisica en Coquimbo, que es un beneficio que le entrega la beca Campeones para Coquimbo, «que ha sido una ayuda fundamental», afirma Blanca, ya que tiene psicólogo deportivo, kinesiólogo y nutricionista. La beca es dos veces al año y se postula consiguiendo medallas.
Pese a los logros deportivos, y también académicos, porque estudia una carrera técnica, les ha costado encontrar los apoyos, «partiendo porque la vestimenta del Team Chile tenemos que comprarla, al igual que los pasajes, la estadía y la alimentación cuando debemos viajar», acentúa Blanca.
Han sido siete años de harto sacrificio, asienten ambos desde el Faro Monumental, donde Gabriel quiso realizar la entrevista, pues tan alto como la torre emblema de La Serena, quiere llegar en su carrera deportiva, que hasta ahora ha resultado a costa de créditos y préstamos personales. «Lo bueno es que se están abriendo caminos para los deportistas de alto rendimiento», dice su madre cuidadora y sin remuneración, salvo el dinero que recibe mensualmente su esposo y padre de Gabriel, además de lo que les deja la venta de dulces. Por eso dice que «es complicado en todo sentido, porque a veces siento que todo el sistema está en contra. Uno como mamá de un deportista de alto rendimiento lo único que espera es apoyo, un reconocimiento al esfuerzo, al sacrificio.
Gabriel es el único deportista paralimpico en karate de la región, pero todos los fines de semana vendemos cuchuflí y alfajores en las calles y ya la gente nos ubica".. A sus 18 años ha logrado importantes triunfos en el extranjero, pese a sus problemas de salud y económicos. Aun así, ambos dan la pelea independiente que muchas veces todo el sistema esté en su contra.