Con narcotraficantes y sicarios freelance, las pandillas suecas se expanden por los países nórdicos
Con narcotraficantes y sicarios freelance, las pandillas suecas se expanden por los países nórdicos el país en el último tiempo se habría convertido en un nuevo blanco preferido para las rutas del narcotráfico hacia el centro y norte de Europa, ante los controles cada vez más efectivos en puertos donde tradicionalmente entra la droga al continente, como Amberes y Rotterdam. "Hay un vacío que los grupos criminales suecos han ido llenando, y eso es particularmente problemático porque les es fácil asentarse", afirma a este diario el criminólogo de la Universidad Metropolitana de Oslo Erlend Bjerkvik, quien señala que "la policía ha llegado a afirmar que las pandillas suecas son la mayor amenaza para algunos distritos, principalmente para jóvenes que puedan querer ser reclutados por estas". Un "ciclo de violencia" muy difícil de controlar En Suecia, en tanto, el problema de las pandillas sigue creciendo y actualmente la nación contabiliza una tasa de cerca de 0,5 asesinatos por arma de fuego por cada 100.000 habitantes, una cifra que si bien es baja en comparación a otros países del mundo con niveles mucho mayores, deja a Suecia como la segunda nación europea con el peor registro en este ámbito, solo superada por Albania, de acuerdo con datos de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
Y aunque se suele señalar factores como el aislamiento cada vez mayor de los grupos sociales más desfavorecidos y la incapacidad del Estado para ayudar a estos sectores, para Tham no son pocas las razones del fenómeno. "Si yo u otros supiéramos cuáles son específicamente las grandes razones de la violencia de pandillas sería todo mucho más fácil (... ). Hay que comparar con los otros países nórdicos y ver cuáles son las razones de por qué ellos no tienen (estos niveles de violencia criminal). En Suecia lo que vivimos es un ciclo de violencia que ha escalado sin parar", afirma Tham. LA POLICÍA sueca se ha visto enfrentada a un aumento de la violencia producto de las pandillas.
POLICÍA NACIONAL DE SUECIA E n cuestión de solo unos años Suecia pasó de ser un país conocido por su tranquilidad a ser una de las naciones con los mayores índices de criminalidad de Europa y ahora las pandillas responsables por esa situación --que suelen ser contratadas por bandas en el extranjero para cometer delitos y tienen actividades ligadas al narcotráfico en zonas poco vigiladas-amenazan con propagar su violencia a los vecinos nórdicos, una situación que se vuelve cada vez más difícil de contener para Estocolmo.
El más reciente reconocimiento del panorama es la instalación en Estocolmo de un centro de policía conformado por agentes tanto de Suecia como también de Noruega, Finlandia y Dinamarca, con el objetivo de cooperar en la lucha contra las bandas criminales y evitar que crucen las fronteras.
A su vez, el ministro sueco de Justicia, Gunnar Strommer, señaló que tanto su país como Dinamarca mantendrán un intercambio permanente de policías y reforzarán los controles fronterizos en el puente de resund, que conecta a ambas naciones.
Criminales freelance contactados por redes sociales En el caso de Dinamarca, durante las primeras semanas de agosto se registró una serie de sucesos violentos --como tiroteos, asaltos e incluso un ataque con granadas contra una tienda-en los cuales todos los involucrados como presuntos autores de los delitos eran ciudadanos suecos y la policía local cree que hay un "patrón". Según el ministro danés de Justicia, Peter Hummelgaard, desde abril se han registrado al menos 25 casos de delitos cometidos por pandilleros suecos contratados por bandas criminales en los 12 distritos policiales del país.
Las pandillas suecas buscarían así aprovechar factores como los precios más altos de las drogas en Noruega en comparación con Suecia, particularmente en el caso de la cocaína, así como también el aumento del consumo de drogas entre noruegos y el hecho de que meses sobre una presencia cada vez más visible de pandillas suecas en su territorio, con el fin de hacerse con el control de la distribución de drogas en el país. Incluso, el último reporte de la policía noruega sobre amenazas de las redes criminales aseguró que bandas suecas ya están presentes en crímenes", afirma el académico.
Y es que mientras que en Dinamarca son solo unas 1.250 personas las que la policía tiene fichadas como pertenecientes a bandas criminales locales, en Suecia las estimaciones más recientes de las autoridades apuntan a más de 62.000 personas vinculadas con las pandillas, lo que abre la puerta a miembros del crimen organizado sueco para que busquen ofrecer sus servicios más allá de sus fronteras.
Nuevas rutas del narcotráfico ante escasos controles Pero no son solo los pandilleros a sueldo los que llevan las actividades de las bandas criminales más allá de Suecia, y en Noruega las autoridades alertan desde hace Dinamarca. Los medios hablan de criminales freelance provenientes de Suecia, incluyendo algunos menores de edad reclutados por bandas en Dinamarca.
La policía danesa señaló que han detectado ofrecimientos en redes sociales de hasta 200.000 coronas (26.000 euros) para que pandilleros suecos cometan asesinatos en territorio danés. "El caso de Dinamarca es una situación muy complicada y difícil de darle respuesta", dice a "El Mercurio" Henrik Tham, criminólogo de la Universidad de Estocolmo. "Es un fenómeno nuevo para un país que incluso por años ha sido señalado en Suecia como un buen ejemplo, porque tienen un gran número de medidas represivas y leyes que hasta ahora fueron exitosas para reducir los Un problema que ha crecido en Suecia en los últimos años: Con narcotraficantes y sicarios freelance, las pandillas suecas se expanden por los países nórdicos JOSÉ TOMÁS TENORIO LABRA Corresponsal en España Dinamarca y Noruega han alertado por la presencia de criminales suecos en su territorio, lo que ha encendido alarmas en la región y ha llevado a una mayor cooperación entre autoridades de distintos países.
Una encuesta realizada en julio en los países de la OCDE reveló que en Suecia un 65% de la población consideró la inseguridad y la violencia criminal como principal preocupación, situándose muy por encima del 30% de media que obtuvo esa opción entre todos los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El país, además, fue el único entre todos los miembros europeos de la OCDE que ubicó la inseguridad como principal preocupación, por encima de asuntos como la inflación, la pobreza y desigualdad social, el acceso a servicios básicos y la inmigración, entre otros. Junto a Suecia, México (69,8 %), Costa Rica (62,9% ) y Chile (62,2% ) compartieron la percepción de que la inseguridad es la mayor preocupación ciudadana. n Ciudadanía preocupada.