Autor: DAVID GALLAGHER
Carolina Valdivia
Señor Director: Tremenda pérdida la de Carolina Valdivia, quien fallece a los 46 años.
Con el tiempo será un consuelo para su Blanca, de 11 años, y su Juan Sebastián, de solo 4, saber que la mamá fue una mujer extraordinaria no solo por el amor irrestricto que les tenía, sino porque era una gran estrella en el servicio público de nuestro país. Tuve la suerte de que fue nombrada subsecretaria de Relaciones Exteriores justo cuando yo asumí como embajador en Londres en agosto de 2018. Era mi jefa. ¡Y qué jefa! A veces teníamos problemas que parecían insolubles, y ella los solucionaba con sabiduría, serenidad y valentía —no temía tomar decisiones que otros habrían preferido evitar. Firme en lo profesional cuando hacía falta, Carolina era a la vez muy cariñosa, muy humana.
En realidad, reunía atributos que la convertían en todo un ejemplo de lo que debe ser la diplomacia del siglo XXI: inteligentísima, estudiosa, experta en nuestros temas limítrofes, carismática, empática, de convicciones profundas, incondicionalmente patriota y, sobre todo, moderna, calidad indispensable para evitar que nuestras instituciones se anquilosen.
Para mí ha sido un honor haber trabajado con ella, de embajador, y después en el CEP y en Athena Lab, donde hasta el final ella desple9ó sus sabios análisis de la compleja situación internacional actual y de sus efectos en nuestro país. En todas partes extrañaremos a esta mujer excepcional.