Autor: Por Valeria Araya
Peligro de exposición a radiaciones prende alarmas en funcionarios de imagenología
Peligro de exposición a radiaciones prende alarmas en funcionarios de imagenología Hospital de Coquimboel equipo de rayos estaría trabajando a medias por problemas de software. El scanner Toshiba contaría con más de 25 años funcionando, causando que dos de sus puertas estarían al parecer malas y filtrando radiación.
Señala urgida que «al tener muchos equipos inoperativos se está aumentando la lista de espera que tanto reclama la población, y con un servicio entregado a la comunidad insuficiente, ya que no puede ser atendido de manera rápida. Con patologías que en realidad son urgencias, como pacientes con cáncer que no pueden ser tratados ya que los scanners están malos», cuestiona la funcionaria. Unas mediciones de radiación que se realizaron la semana antepasada, habrían sobrepasado «cuatro veces la normativa», señala Iris. CIERRE POR ARREGLOSEl nuevo director del hospital, Dr. Gabriel Sanhueza, solicitado por la necesidad de la unidad, asistiendo a terreno y revisando la situación, cerró la atención del scanner Toshiba, según se afirma, producto de la misma emisión de radiación. En el otro scanner (Philips) el sobre uso dela máquina causa que se dañe su tarjeta, inhabilitando su funcionamiento.
Con esto en juego, se habría pedido a prevención de riesgos del hospital y a ACHS un nuevo levantamiento de todas las puertas de imagenología y un operativo de examen para los funcionarios de la unidad para tomar cualquier medida precautoria en caso de una situación de riesgo. Al no tener en funcionamiento los scanner, algunos pacientes que llegan por urgencia tuvieron que ser trasladados al Hospital de La Serena, en el cual algunos funcionarios están prestando servicios. Se requieren la pronta incorporación de un priorizador clínico, para que éste se encargue de categorizar y elegir de mejor manera cuáles son las urgencias y darle continuidad con rápida atención. El mínimo de pacientes que ingresan como urgencia en la noche serían 45 usuarios, sin contar los que se atienden de día. Con la mencionada sobre exigencia por parte del área de urgencias a funcionarios de radiología, intentarían llegar a un acuerdo para mejorar el clima laboral interno y que no se exija tanto a rayos. Y es que al tener falta de equipos, los funcionarios «no darían el ancho» para funcionar como debería ser y poder lograr una armonía laboral.
En ese contexto exigen la necesidad de un nuevo scanner para el 2025, aseguran que «no dan abasto para todos los pacientes que se atiende aquí en el día, ya que llegan hasta de otros sectores, incluso fuera de la región, y el hospital atiende diferentes patologías, siendo una necesidad tener equipos nuevos». CRÍTICACon la falta de presupuestos a nivel ministerial, la funcionaria del hospital San Pablo enfatiza en la falta de insumos, el bloqueo de proveedores que no entregarían los artículos para poder atender a los pacientes. «No hay gasa, no hay suero, no hay tela, no hay jeringas, esto está siendo una realidad de todos los años porque el presupuesto no alcanza», reclama Iris. Desde el lunes 21 de octubre se observan pancartas que hacen alusión a supuestas exposiciones peligrosas de radiación de funcionarios de la salud y que podrían afectar a los usuarios.
Arremetieron con mensajes y frases como «Somos Chernobyl y nadie nos dijo» y «Necesitamos soluciones, están jugando con nuestra salud y la de todos». Alejandra Ojeda, directora de Estudios Públicos Ipsos Chile, en su encuesta global IPSOS 2024, se refiere a las preocupantes condiciones actuales del funcionamiento del sistema de salud público del país. Números que coinciden con lo que vemos en nuestra región, puntualmente en el recinto San Pablo.
Un 78% considera que son muchas las personas en el país que no pueden pagar una buena atención médica, 75% cree que los tiempos de espera para citas médicas son demasiado largos y 65% piensa que el sistema de salud está desbordado. Mientras que sólo 32% confía en que el sistema de salud le proporcione el mejor tratamiento y 22% considera que entrega un trato con los mismos estándares de atención para todas las personas.
Iris Contreras, presidenta de la Fenats, comenta que en el hospital de CoquimboY los penurias no se detendrían: problemas de hacinamiento, falta la compra de uniformes, infraestructuras antiguas en el área de alimentación, trabajadores con 12 horas de jornada «normal» y con un ausentismo laboral producto al estrés con diferentes patologías. Lo anterior tiene a varios funcionarios enfermos. Con la ley 2623, que ya está en vigencia, dictando que se les solicita a todos los hospitales públicos la reducción del gasto en remuneraciones. Dice la directora que un funcionario al enfermarse, sus compañeros tendrán que cubrirle en tus labores, ya que no habría presupuesto para un reemplazante.
Hace un llamado a las autoridades de la cartera en la zona, sin titubeos. «Los llamo a potenciar y apoyar al hospital, para poder generar una mayor inversión dentro de los equipos que serían necesarios para dar una mejor atención a los pacientes, intentar sacar una lista de espera, que es gigante, y que dentro de esta lista hay diferentes exámenes radiológicos, con muchos pacientes oncológicos y de especialidad que no son atendidos por falta de recursos», puntualiza.
Y agrega, «hoy Imagenología se encuentra en movilización, no porque pedimos mejoras de sueldo, normalización de gasto u otras cosas del aspecto laboral, estamos movilizados porque no hay cómo darle solución a los problemas de nuestros pacientes.
El usuario se da cuenta de estas falencias del hospital y le reclama a los trabajadores, los que no tienen la culpa, por ejemplo, de que no hay 100 medicamentos en farmacia hoy día, ésta está colapsada, faltan recursos, faltan espacios para los funcionarios».. Hospital de Coquimbo