Retos en el ámbito agrícola
Retos en el ámbito agrícola El cambio climático es, sin duda, uno de los mayores retos que enfrenta Chile en la actualidad.
La agricultura, sector fundamental de la economía chilena, se encuentra en la primera línea de este desafío, Las alteraciones en los patrones de lluvia, la mayor frecuencia de sequías y las temperaturas extremas son solo algunos de los efectos de este fenómeno global. Esta crisis hídrica se agrava por la sobreexplotación de los recursos naturales y la falta de infraestructura adecuada para la gestión del agua.
Según datos de la Comisión Nacional de Riego, más de un millón de hectáreas en el país están sometidas a una alta vulnerabilidad debido a la sequía prolongada, Frente a este panorama, los agricultores se ven forzados a adaptarse rápidamente a las nuevas condiciones, implementando técnicas más sostenibles y tecnológicas. La innovación se ha convertido en una herramienta clave para la supervivencia de este sector.
El uso de sistemas de riego de precisión, la incorporación de tecnologías que permiten monitorizar el estado de los cultivos y la selección de variedades más resistentes al clima cambiante son solo algunos ejemplos de cómo la tecnología puede ayudar a mitigar los efectos del cambio climático. Sin embargo, la innovación no es suficiente por sí sola.
Es urgente una estrategia a nivel nacional que permita a los agricultores enfrentarse a las adversidades del clima de manera eficiente, Se requieren políticas públicas que promuevan el uso de energías renovables en la agricultura, el fomento de prácticas agroecológicas y una mejor gestión del agua. A esto se suma la necesidad de fortalecer el sistema de protección social para los pequeños y medianos agricultores, que son los más vulnerables a las fluctuaciones dlimáticas y económicas. El cambio climático no solo amenaza la seguridad alimentaria de Chile, sino que también pone en riesgo el empleo de millones de personas que dependen directamente de la agricultura. Entre las regiones más afectadas está el Maule. El tiempo apremia, y la agricultura chilena debe encontrar nuevas formas de resistir ante los efectos del cambio climático, transformando las dificultades en oportunidades. Para ello, es fundamental una respuesta integral, que incluya innovación, políticas públicas y un cambio cultural hacia la sostenibilidad. Solo así será posible garantizar que el campo chileno siga produciendo los alimentos que tanto necesita el país y el mundo..