Saberes del sur del mundo para reorientar políticas sobre desastres y recuperaciones
Saberes del sur del mundo para reorientar políticas sobre desastres y recuperaciones UTEM ) Opinión “1 Saberes del sur del mundo para reorientar políticas sobre desastres y recuperaciones por Lais Pinto de Carvalho*, Elisa Tironi Rodó y Esteban Silva Peñaloza*** La La actual crisis habitacional, sumada al gran número de personas afectadas afectadas por desastres en Chile cada año, es una contundente invitación a reflexionar sobre las políticas entorilo al hogar y las lógicas de su aplicación en contextode contextode reconstrucción y recuperación.
Aunque las políticas sociales chilenas se definenconelohjetivode reducirlas brechas generadasporel modelo neoliberatsu rol no es solamente compensatorio ante las desigualdades, desigualdades, sino que sus prácticas también configuran diversas esferas de la sociedad, reproduciendo y/o normaliz ando determinados determinados comportamientos y modos de habitar.
En los últimos años ha crecido el reporte de las consecuencias psicosociales de este modelo de desarrollo en el campo habitacional, habitacional, haciendo visibles múltiples malestares, malestares, como la falta de sentido de pertenencia, pertenencia, la incapacidad devecinasyvecinos por hacer propio su entorno, la generación de procesos de desconfianza y la falta de solidaridad solidaridad y de un proyecto común, operando desde lógicas de privatización yestandarización yestandarización de los modos de vida.
Frente a este escenario, es relevante visihili visihili zar prácticas y saberes que problematizan problematizan la lógica imperante de estas politicas, reconociendo su no-cuidado y la invisibilización invisibilización del rol de las colectividades al focalizar focalizar el análisis e intervención en aspectos económicos y materiales. El hogar es más que un lugar físico, es también un lugar simbólico que está constituido constituido por afectos, costumbres y relaciones. La pérdida de un hogar impacta directamente directamente a las personas y comunidades afectadas, afectadas, produciendo rupturas y quiebres relacionales relacionales que afectan la propia identidad y la salud mental.
Esta experiencia de pérdida la hemos investigado en el caso Chaitén (Fondecyt (Fondecyt 3210478), la cual ponemos en diálogo con el fin de plantear caminos situados que reconozcan la diversidad de formas de hacer, hacer, deshacer y rehacer un hogar. En mayo de 2008, en la Patagonia chilena, el volcán Chaitén entró inesperadamente en erupción, afectando directamente a más de cuatromil personasqueresidianen laciudad de Chaitén, prohibiéndoseles regresar asus hogares durante meses.
Las políticas hahitacionales hahitacionales post erupción fueron erráticas, actuando actuando principal nwnte con la Ley Chaitén, que permitió a las y los residentesvendersus propiedades al Fisco y, con ello, asentarse en una nueva localidad; el plan fallido para la construcción de una nueva Chaitén en otra ubicación; y, finalmente, el permiso de retorno retorno y habitabilidad de soloel sector norte de la ciudad en 20lL Diversas familias se asentaron en otras localidades, algunas voluntariamcntc, otras porque no pudieron retornar a Chaitén por razones diversas, como la situación de inhabitabilidad inhabitabilidad del sector sur de la ciudad. Si bien en los destinos escogidos por cada familia se implementaron algunasestrategias estatales para la adaptación de las personas desplazadas, desplazadas, la dimensión de la salud mental sigue fuertemente afectada hasta la fecha. Reasentar significó un gran desafio afectivo afectivo y psicosocial para estas comunidades. Este desafio lo investigarnos bajo la noción de “deshacer hogar”, proceso de elaboración elaboración subjetiva que implica desvincularse de un lugar amado.
Entre los años 2021 y 2024 trabajamos mediante metodologías de investigación investigación cualitativas biográficas con habitantes habitantes actuales de Puerto Montt, Palena, Futaleufií y Chiloé, a quiencs preguntamos por sus historias de vida y cómo fue deshacersu deshacersu hogar en Chaitén. Su experiencia nos permite comprender el deshacer hogar como un proceso invisible en las actuales políticas. Deshacer un hogar es una vivencia que se expresa en el cuerpo, mediante malestares físicos de largo aliento: aliento: dolores, achaques, depresiones, ansiedades ansiedades y angustias.
Son marcas de la pérdida de un vinculo con un territorio muy importante en las trayectorias biográficas de estas comunidadesyque comunidadesyque revelan que esdifícildeshacer un hogar, principalmente por la ruptura involuntaria involuntaria de relaciones con vecinos y vecinas vecinas humanos y también más-que-humanos (perros, gatos, ríos, montañas, árboles, tierra, tierra, etc.). Esta ruptura involuntaria esespecialniente esespecialniente dolorosa por la pérdida de la confianza confianza en el habitar, en que se experimenta dcsprotccción y desamparo frente a lógicas de privatización de los espacios y relaciones.
Identificamos en las comunidades una relación relación negativa con el Estado, el que, si bien respondió oportunamente a necesidades económicas, realizó intervenciones hahita j, iwá:: 3jç 4r-4$ cionales que fueron percibidas como generadoras generadoras de malestar.
Las políticas actuaron determinando social y simbólicamente un modo de habitar y de deshacer el hogar, como como mandatos y exigencias que inciden y reproducen reproducen ciertas formas de hacer familia y de vivir el duelo territorial. Una dimensión transversal de estos mandatos es la temporalidad temporalidad disciplinadora que ofrece un tiempo y un espacio estandarizado, adultocéntrico y patriarcal, que prioriza la inmediatezy la productividad productividad en su modo de intervención. Son politicas de no-cuidado que no sostienen ni contienen las temporalidades y pluralidades propias de estos procesos subjetivos y sensibIes sensibIes deldeshahitar.
Desde ahi nos preguntamos: preguntamos: en contextosde recuperación post desastre, desastre, ¿a quiénes o qué cuida el Estado?, ¿cómo ¿ cómo noscuidanios?cómo podemos cuidar? Los procesos de deshacer hogar vividos por las familias chaiteninas nos enseñan no solo la multiplicidad de fonnas de habitar -y des-habitary su naturaleza intrínsecamente subjetiva, si no que también su carácter profundamente profundamente relacional. Son hogares y territorios territorios conformados por una red de interrelaciones interrelaciones y parentescos con mundos humanos y más-que-humanos, que cuentan historias cargadas de afectos, recuerdos, pérdidas sobre todo, de cuidados. La desvinculación forzosa experimentada por estas comunidades comunidades hizo emerger, desde el dolor y la pérdida, prácticas de recuperación y resistencia propiasde propiasde ese territorioysu entramado relacional. relacional.
Estas prácticas de resiliencia ante el despojo despojo apuntan, en su mayoria, a la comunión, al comadreo que trae risas, llantos y recuerdos recuerdos y al encuentro bajo sus propios tiempos entre vecinas y vecinos como forma de sanar, no-olvidaryasí reparar.
Frente a estos saberes, reflexionamos que el Estado tiene un deber con el cuidado en contextos de desastres, pudiendo facilitar facilitar espacios y recursos para que las comunidades comunidades sean cuidadas y cuiden, extendiendo extendiendo también redes de protección a seres másque-humanos y a los ecosistemas.
El foco en la dimensión económica y material es insuficiente, yse insuficiente, yse sugiere poner al centro del debate también las estrategiascolectivas de sostenimiento sostenimiento afectivo y de cuidados, considerando la complejidad y pluralidad de los procesos de hacer, deshacer y rehacer hogar.
Aprender de los afectos, recuerdos, pérdidas pérdidas y cuidados de las comunidades que continuamente ex perinientan y cultivan formas de reparar el delicado entramado de cada territorio es tanto una responsabilidad responsabilidad en términos de políticas habitacionales, como una oportunidad para explorar otros caminos civilizatorios que puedan hilar modos modos de habitar y des-habitar lacrisis relacional, relacional, socioamhiental y climática que compartimos compartimos con todas las especies. Lais Pinto de Carvalho es académica de la Escuela de Psicología de la Universidad Tecrialógica Metropolitana. Es investigadora responsable del proyecto Fondecyt 3210478 La dimensión subjetiva de la recuperaoón post desastre: exploraciones sobre el deshacer hogar. “Elisa Tironi Rodóes psicóloga y asistente de investigaoón del proyecto Fondecyt 3210478. “Esteban Silva Peñaloza es psicólogo, magíster en osicotogla y asistente de investigación del proyecto Fondecyt 3210478.. /*, 4 Fotogratla Chaitéri, Lais Pinto de Carvalho, 2015.