Autor: Hernán Hochschild Ovalle,

“No hay empresa que se la pueda sola, ni Estado que reme sin ayuda”
“No hay empresa que se la pueda sola, ni Estado que reme sin ayuda” Hernán Hochschild Ovalle y los retos de Empresas por Chile:de 60 compañías. borativamente, haciendo su pega bien, pero también haciendo un poco más que su pega”. La iniciativa se lanzó en agosto con el propósito de sumar a miles de empresas. ¿Cuántas hay a la fecha? ¿ Qué tan cerca o lejos están de la meta?“La primera semana tuvimos 62 empresas inscritas, de todos los tamaños y de distintas partes del país, solo con el boca a boca. Así que le bajamos un poco el acelerador. Porque el desafío no es solo inscribir empresas, sino que organizarlas colaborativamente para impactar de forma agregada. Eso implica juntarse con cada una e ir puliendo una mecánica liviana en que las empresas con su gestión puedan sumarse e impactar. La meta es llegar a finales del próximo año con dos mil empresas. Lo que es poco y harto. Poco, porque hay más de un millón de RUT empresariales, y más de 200 mil empresas con trabajadores.
Y harto, porque cada empresa es un mundo y la meta implica sumar más de cinco por día”. ¿Cuál ha sido el principal reto para adherir a las empresas al movimiento?“Este proyecto es más que adhesión, implica un compromiso de acciones ytambién de difundir la iniciativa. El reto actual es pasar de las ganas de aportar y sumarse, a accionar las causas que estamos impulsando. En educación hay 25 mil jóvenes que egresan de sus liceos técnicos y no se titulan de su especialidad a falta de un lugar en donde hacer la práctica. En salud, el 50% de las personas que tiene diabetes lo desconoce. En seguridad, las personas salen cada vez menos y el temor crece. El reto es mover a miles de empresas a aportar en esas causas, con acciones concretas, a la mano, que se pueden hacer desde la empresa, con sus trabajadores, familias y barrios. Qué pasaría si 10 mil empresas promovieran los exámenes preventivos de salud en sus trabajadores y familias. O si 50 empresas de un barrio se coordinaran para apoyar en la prevención situacional de la delincuencia en sus barrios. Todas estas cosas ya las hacen muchas empresas. Queremos que ahora sean miles”. ¿Cree que en el empresariado hay conciencia de la necesidad de colaborar para solucionar los problemas de la ciudadanía?“Las empresas son motores de la colaboración. Es cierto que a la empresa se le piensa mucho desde la competencia. OIRUCREMLEMercados competitivos producen innovación y creatividad en bienes y servicios. Pero también es cierto que cada empresa es una cadena inmensa de colaboración. El empresario lo sabe, una buena empresa necesita de la colaboración entre proveedores, comunidades, accionistas, trabajadores, clientes e instituciones. Por ejemplo, en el mundo de las empresas B, del que soy parte, eso es una máxima. Pero, además, somos un país en el fin del mundo. El país más alejado del centro de masa poblacional del planeta. Si no colaboramos entre los queMARISA COMINETTIUn video español que aterrizó en el país por TikTok fue lo que detonó el surgimiento de Empresas por Chile.
“Una de esas iniciativas de genética híbrida y callejera”, dice Hernán Hochschild Ovalle, presidente de Sistema B y miembro del comité ejecutivo de la iniciativa del sector privado lanzada en agosto, con el fin de crear impacto colectivo en la sociedad mediante la cooperación del mundo corporativo en la solución de problemas de la ciudadanía.
En ese contexto, Hochschild explica que ese video contaba sobre el aporte de las empresas a España “y en algunos que lo vimos surgió la reflexión si se debía hacer algo parecido en Chile o si quizás había que hacer algo distinto”. Por otro lado, agrega, desde varios gremios rondaba la necesidad de potenciar el vínculo de la empresa con la sociedad. Esto activó varias conversaciones. Fue así como el presidente de la CPC, Ricardo Mewes, puso la mesa y convocatoria desde el gremio que representa a seis ramas sectoriales: construcción, comercio, agro, financiero, industria y minería. Y empezó a armarse esta historia.
“Me invitaron a la CPC a contar mi mirada sobre el rol de la empresa en la sociedad”, cuenta Hochschild, quien recuerda que eso fue hace un año justo cuando regresó a Chile luego de terminar un máster en Derechos Humanos.
Su visión y experiencia hacía sentido, porque “he estado en harto levantamiento de escucha social desde Tenemos que Hablar de Chile (plataforma de diálogo y encuentro ciudadano)”. ¿Cuál es su expectativa de Empresas por Chile?“Este es un proyecto de largo plazo. Pero el largo plazo vive de lo que seamos capaces de hacer ahora en este primer año. El foco es sumar empresas, muchas, contar sus historias, impactar en las personas. Activar socialmente esa tecnología organizacional increíble que son las empresas y construir un movimiento que le ayude a Chile en los grandes desafíos que tenemos como sociedad. No hay empresa que se la pueda sola, ni Estado que reme sin ayuda. Mi expectativa es que hayan más y mejores empresas para Chile, trabajando cola-estamos en esta tierra llamada Chile, no vendrá nadie de afuera a ayudarnos. Y aquí, nadie se salva solo.
Más todavía, todos los grandes desafíos que tenemos como país y como planeta demandan muchísima colaboración”. El presidente de la CPC, Ricardo Mewes, dijo que se podría hacer un cambio mucho mayor si lo hicieran de forma conjunta. ¿Por qué no se ha dado esa cooperación?“Yo creo que se ha dado, pero no ha sido persistente en el tiempo. Revisamos antes de partir varias acciones conjuntas del mundo empresarial. Con focos específicos. Por ejemplo, lo que se hizo para la pandemia, terremotos, etc. Esta vez la idea no es esperar la catástrofe, sino que liderar desde la oportunidad. Hay empresas haciendo cosas. Invitemos a más empresas a sumarse. La colaboración no es fácil. A veces se romantiza. Pero exige creatividad, confianza y gestión. Esta iniciativa quiere que la colaboración se contagie. Abrir las puertas, contar, mover. Por eso no solamente queremos hacer cosas, sino que contarlas.
Empresas contándoles a otras empresas lo que hacen”. ¿Es posible crear impacto colectivo al vincular a las empresas solo con los programas que ya existen y escalarlos?“La regla central de esta iniciativa es que no queremos inventar la rueda, queremos que cualquier empresa, sin importar su tamaño, lugar o presupuesto pueda sumarse y queremos aprovechar las capacidades instaladas. Si Inacap ya está potenciando prácticas profesionales, entonces buscamos escalar con ellos.
Si la Sofofa tiene la Red TP, entonces se suma y así”. El foco está en las tres líneas de acción definidas: educación, salud y seguridad. ¿Son suficientes?“A la semana de lanzar habían como cinco causas más rondando como ideas para sumarse. Y ojalá que eso ocurra. Hay temas de adultos mayores, infancia, deporte, vivienda y otros que están rondando. Por lo menos sabemos cómo partimos, no como terminamos.
Partimos con salud, educación y seguridad, porque son dolores profundos que vivimos hoy como sociedad”.. Advierte sobre la importancia de abordar los desafíos del país de forma conjunta, que es precisamente el propósito del movimiento empresarial lanzado en agosto y que ya suma más Hernán Hochschild Ovalle y los retos de Empresas por Chile: comité ejecutivo de Empresas por Chile.