CARTAS: Que no nos maten la esperanza
CARTAS: Que no nos maten la esperanza Señor Director: Soy párroco de Santo Tomás Apóstol en La Pintana, la misma comuna donde las últimas jornadas hemos visto un asesinato diario. A pesar de la angustia y el temor, siempre hay esperanza: el sábado pasado, con familias del sector parroquial, hicimos una "misión solidaria", recorrimos, puerta a puerta, recolectando alimentos y bendiciendo hogares. Qué impactante es ver cómo familias --de mucha necesidad ellas mismas-dan no de lo que les sobra, sino de lo poco que tienen, para ir en ayuda de otros aún más necesitados. Por las mismas calles donde transita la muerte, camina también la esperanza.
No se trata de tapar el sol con un dedo, pero qué consuelo es darse cuenta de que, aun en estos tiempos recios, la Vida y la Esperanza, con mayúscula, siempre se hacen espacio en el corazón del ser humano. MANUEL REYES D. Sacerdote.