Fortalecimiento de relaciones entre Arabia Saudita y Chile
Una alianza estratégica para catalizar el futuro del desarrollo minero y tecnológico: Por Fred Camus, académico de Ingeniería Civil en Minas de la U. Central, Región de Coquimbo.
Alta demanda 529,91 / libra de litio para baberias EVe AAA (COCHILCO) PARA 2025 40 AMagazine n el marco de la Visión 2030 de Arabia Saudita, el país ha intensificado sus esfuerzos para diversificar su economía más allá del petróleo. Una de las áreas clave identificadas para este propósito es la minería, donde Arabia Saudita busca asegurar el acceso a minerales estratégicos que son esenciales para su creciente industria de vehículos eléctricos y tecnologías verdes. Chile, con su vasta experiencia en minería y recursos minerales, ha sido identificado como un socio estratégico clave. La reciente visita de los fondos de inversión sauditas a Chile es un testimonio de este interés mutuo y de las oportunidades que pueden surgir de esta colaboración. El ministro de Industria y Recursos Minerales de Arabia Saudita, Bandar Alkhorayef, encabez Ó una delegación que visitó Chile para explorar oportunidades de inversión en el sector minero, con un enfoque particular en el litio. Este mineral es fundamental para la fabricación de baterías de vehículos eléctricos, un sector en el que Arabia Saudita aspira a desempeñar un papel importante. Además del litio, la delegación mostró interés en otros minerales críticos como el cobre, el cobalto y el níquel, que son esenciales para la transición energética global y diversas aplicaciones tecnológicas. La empresa conjunta Manara Minerals, formada por el Fondo de Inversión Pública saudita (PIF) y la empresa minera estatal Ma'aden, está activamente explorando posibles inversiones en proyectos de litio en Chile. Entre los socios potenciales se incluyen entidades locales como Codelco y diversas empresas privadas. Esta colaboración no solo se limitará a la extracción de minerales, sino que también incluirá el desarrollo de una cadena de valor completa, abarcando el procesamiento, refinamiento y exportación de productos minerales. Las proyecciones para los precios de las materias primas indican un escenario favorable para esta colaboración. La Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) estima que el precio del cobre alcanzará un promedio de $3,90 por libra en 2025, impulsado por la creciente demanda en sectores como la energía y los vehículos eléctricos. Para el litio, las proyecciones varían, pero se espera un fuerte mercado debido a la demanda sostenida de baterías para EVs. Se proyecta que el precio del cobalto aumentará a $29,91 por libra, lo que subraya la importancia de asegurar un suministro estable de este mineral. La colaboración entre Chile y Arabia Saudita no solo traerá inversiones significativas al sector minero chileno, sino que también facilitará la transferencia de tecnología y conocimientos. Las empresas sauditas están interesadas en incorporar tecnologías mineras avanzadas y conocimientos de Chile, un país con una fuerte industria minera. Esto no solo beneficiará la producción de minerales estratégicos, sino que también potenciará otras industrias en Chile, como la manufactura de componentes para vehículos eléctricos y productos químicos. El acercamiento con Arabia Saudita representa una oportunidad no contemplada previamente en la cartera de proyectos mineros de Chile para 2023-2032. La posible inclusión de inversiones sauditas podría no solo acelerar y expandir los desarrollos ya planeados, sino también abrir nuevas áreas de exploración y producción. Estas inversiones adicionales permitirían atraer capital fresco y especializado, mejorando así la competitividad de Chile en el mercado global de minerales críticos. Esta relación estratégica fortalecería la economía chilena al diversificar sus fuentes de inversión y apoyo tecnológico, posicionando a ambos países como referentes en la producción y desarrollo de tecnologías para la transición energética global.
La visita de los fondos de inversión sauditas a Chile marca el comienzo de una colaboración que tiene el potencial de transformar no solo el sector minero de ambos países, sino también sus economías en general.
A medida que Arabia Saudita busca diversificar su economía y Chile busca consolidar su posición como líder en la producción de minerales estratégicos, esta alianza estratégica promete ser un motor de crecimiento y desarrollo para ambas naciones. Las opiniones en esta columna es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editoríal ni postura de revista AMagazine.