Autor: IGNACIO ARAVENA INVESTIGADOR FUNDACIÓN PIENSA
Rol de los gobernadores en el desarrollo urbano
Señor Director: El desarrollo urbano fue central en las últimas elecciones. Frente al creciente déficit habitacional, cómo regulamos el suelo y qué construimos en él vuelven a debatirse.
Aunque hay consenso en fortalecer herramientas para coordinar estrategias en nuestras áreas metropolitanas, los candidatos a gobernador aún no profundizan en esta oportunidad. por ejemplo, en Santiago, el nuevo alcalde propone reconvertir oficinas en viviendas; en Puente Alto y Peñalolén, las autoridades buscan fomentar un banco de suelos y evitar megaproyectos “fuera de contexto”; en Ñuñoa se promueve mayor participación ciudadana y agilizar permisos de edificación. Todo suena relevante, pero ¿ quién dirige esta orquesta? Con cada comuna operando bajo su propio plan regulador, las presiones inmobiliarias exceden las fronteras municipales.
Se necesita un liderazgo claro en la materia. ¿Quién debería asumirlo? Claramente, el gobernador regional, utilizando sus herramientas para desarrollar viviendas sociales, reimpulsar la renovación urbana, potenciar la inversión y unificar la ciudad más allá de la jurisdicción municipal. Sin una adecuada planificación metropolitana, es difícil que Santiago cambie.