Autor: Rodrigo Montero, académico de la Universidad Autónoma
Shock de oferta
E En general, los shocks de demanda son menos complejos para los bancos centrales. Un shock de demanda que acelere la demanda agregada y, así, la inflación, es una señal clara para que los bancos centra lesaumenten la tasa de interés.
De esta manera, encarecen al crédito enfriando así el gasto, Lo anterior tendrá como consecuencia una ralentización de los precios, Pero cuando ocurre un shock de oferta (como el reajuste a las tarifas de las cuentas de la luz) pone al ente recuna encrucijada. ¿Debe el Central subir la tasa de interés con el riesgo de deprimir aún más el riuno de la actividad económica, siendo fiel así a su mandato? O más bien, ¿debe tolerar de manera transitoria una mayor inflación asumiendo que el shock no tendrá efectos permanentes y que no pondrá en peligro el logro de sus compromisos en el horizonte de política? ¿ Qué hará el Banco Central en esta disyuntiva? Si atendemos al corredor de la tasa de política monetaria (página 41 del IPo M) podemos notar que frente a esta situación el ente rector no sólo mueve hacia arriba el corredor -reflejando tasas de interés menos expansivas para el futuro-, sino que además no descarta una eventual alza. Todo dependerá de la persistencia de este shock de oferta.