Autor: CONSTANZA MENARES
Uno de cada tres estudiantes de cuarto básico confía mucho en sus compañeros
Uno de cada tres estudiantes de cuarto básico confía mucho en sus compañeros Estudio en más de 3.000 escolares de la Región Metropolitana:La confianza es un recurso invisible, pero fundamental en la vida escolar.
Según una reciente investigación del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) y el Instituto de Estudios Avanzados, ambos de la U. de Chile, uno de cada tres escolares confía en sus compañeros, mientras que uno de cada seis confía en sus pares de otros colegios.
El trabajo, que incluyó a más de 3.000 alumnos de 4º básico de 135 establecimientos educacionales públicos y subvencionados de la Región Metropolitana, indagó en los niveles de confianza de los estudiantes “para comprender mejor cómo se desarrolla esta actitud en edades tempranas”, explica Roberto Araya, académico del CIAE y coautor del estudio. “Los resultados son números razonables, pero no tenemos mediciones idénticas para comparar. Tampoco tenemos de otros países. Por eso es muy importante comenzar a medir la confianza y luego comparar. Muchas ve-ces se habla de valores y actitudes, pero no se sabe cómo medirlos. Ahora tenemos un instrumento con el cual comenzar”, precisa. Conocer esta información es clave, agrega Araya, “porque fomentar la confianza en terceros y, especialmente en desconocidos, es una de las principales misiones del sistema educacional. Además de ser la base de la convivencia social, la confianza en desconocidos es el pilar que sustenta el intercambio de bienes e ideas con una cantidad enorme de individuos. Por lo tanto, es el motor de la innovación y, en consecuencia, es también el motor del desarrollo económico y social. Sin embargo, es muy frágil y necesitamos permanentemente fomentarla y cuidarla”. Para medir la confianza en los escolares se realizó un “juego de bienes públicos” a través de una plataforma virtual que usa inteligencia artificial. En este universo digital, se le entregó a cada alumno un número de banderas virtuales. Luego, se les preguntó cuántas banderas estaban dispuestos a donar a un pozo con sus compañeros de curso ycuántas podían dar a un pozo compartido con escolares de colegios no conocidos. Todo ello, considerando que se esperaba que los otros participantes también donaran banderas, pues el total acumulado se doblaba automáticamente y luego se repartía en partes iguales para todos los participantes. Así, un estudiante obtenía la mayor ganancia cuando los demás alumnos donaban todo. Por el contrario, en el peor caso, el escolar donaba todo y nadie más lo hacía. Esta posibilidad despierta la desconfianza en los demás, dice Araya. Por este motivo, el alumno dona más cuando más confía en que los otros también donarán y no se comportarán de manera egoísta. Instrumento“Se trata de un método más nuevo que los cuestionarios y logra capturar el cómo se comporta un alumno y no solamente lo que dice acerca de su confianza. Este trabajo requirió crear el juego, programar la versión computacional y también una capacitación a los profeso-res para que aprendieran a utilizar en el laboratorio de computación de las escuelas”, cuenta Araya. Fomentar la confianza en las escuelas es esencial, agrega el especialista, ya que los establecimientos educacionales “son una institución formadora de valores, al igual que la familia. Pero, a diferencia de esta, las escuelas promueven el desarrollo de la confianza en terceros no emparentados y en desconocidos.
La escuela es el lugar para aprender a confiar en otros complementos ajenos y aprender a ganarse la confianza de los demás, sean compañeros de curso o no”. Sobre este tema, Francisco Gallegos, vicedecano de la Facultad de Educación de la U. Autónoma, quien no fue parte de la investigación, dice que conocer los niveles de confianza y potenciarla en las clases puede resultar útil, pues, entre otros beneficios, “mejora significativamente la convivencia escolar. Cuando los estudiantes confían entre sí, se sienten más seguros para participar activamente, compartir ideas y pedir ayuda.
Esto genera un ambiente más colaborativo en las salas de clases”. Asimismo, agrega, “la confianza reduce el miedo a ser criticado, lo que, a su vez, puede tener un impacto positivo en el bienestar emocional y académico de los estudiantes, según señala la evidencia”. SLEXEP. N La confianza es clave para el desarrollo académico. “Fomentar esta actitud es una de las principales misiones del sistema educativo”, asegura Roberto Araya, académico de la U. de Chile, quien lideró la investigación. Estudio en más de 3.000 escolares de la Región Metropolitana: Más seguridad para participar activamente en clases y menos miedo a ser criticado son consecuencias de una mayor confianza entre los estudiantes, según