Electromovilidad e hidrógeno verde: ¿salud o enfermedad?
Electromovilidad e hidrógeno verde: ¿ salud o enfermedad? Columna Claudio González Iturriaga Facultad de Economía y Negocios, Universidad de Chile Electromovilidad e hidrógeno verde: ¿ salud o enfermedad? bre propio: elalza enel precio del cobre. El camino del metal rojo hacia los USD 5/Lb hallevado a muchos asostener quelo que avizoramos es un nuevo "súper ciclo" y quese mantendrá en el largo plazo. Aunque creo que es muy pronto para pronosticarlo, desde luego esuna gran noticia el aumento del cobre, porsu positiva correlación con la actividad económica. Sinembargo, noes miinterés discutirsiel "súper ciclo" llegó onoaún. Loquecreo convenientees plantear ahora una mirada delargo plazo: cómo evitamos que un boom de nuestros comodities estrellas -el cobre y el litio termine minando nuestra economía.
Parece paradójico, pero es lo que ya vivieron varias economíascon! la llamada "enfermedad holandesa". Elsíndrome holandésesel fenómeno porel cual una economía, que es afectada positivamente por la explotación de algún recurso natural, termina enfrentando una apreciación cambiaria, convirtiéndose casi en monoproductora del commodity.
Ocurrió en Holanda con el hallazgo degasnatual del Mar del Norte, a mediados delsiglo pasado, y podríaafectar a Dinamarca, pero por una razón "más de siglo XXI": allíse encuentra la décima empresa más valiosa del mundo, Novo Nordisk.
Ese país tiene el riesgo de que la sobreinversión en alta tecnología e interés mundial que concentra la empresa biotecnológica termine haciendo Ex arranque de la economía chilena en 2024 tienenomala economía danesa dependiente de ella con unagran aprecia: cióndesumoneda.
Sólo un dato: el patrimonio bursátil de Novo Nordisk ya es mayor queel PIB del país, lo que hace recordar otro caso parecido: Nokia y suttierranatal, Finlandia. ¿Cuál es el riesgo para Chile? Tenemos tres de las mayores palancas de valor del futuro: cobre, litio y fuentes baratas de generación de energía.
Estas tres industrias concentrarán las inversiones en el futuro y, si no somos precavidos, nos enfrentarán al riesgo de un síndrome holandés: la inversión en explotación de nuestros commodities apreciará el tipo de cambio y la producción de hidrógeno verde chileno atraerá la atención de múltiples "círculos concéntricos" de inversión y desarrollo en tornoasufigura. ¿Laforma de evitarlo? Nada nuevo: aumentarla productividad en los demás sectores.
Sin emabrgo, según datos de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad, la productividad total de factores de la economía chilena en cada quinqueniodesde2006a la fecha ha sido prácticamentecero, yen. elperíodo 2021-2023 cayó entre 1% y 1,5%. Y adivine qué con "súper ciclos" del cobre, incluidos. No nos perdamos en el sueño del "súper ciclo", y dejemos deladola discusión de Estado v/s privados. Preocupémonos de Joimportante..