El camino de "Pancha" a la gloria en Francia
El camino de "Pancha" a la gloria en Francia L a familia Crovetto Chadid estuvo dividida en el histórico domingo del tiro. En Santiago estaban la hermana Daniela y el padre Francisco; en Chateauroux estaban su otra hermana, Claudia, y la madre Julia.
Pero la tecnología los ayudó a estar unidos en la consagración de Francisca Crovetto. "Mi marido Ignacio estaba a cargo de mandar la información, contando por WhatsApp, yo estaba muy nerviosa para tomar el teléfono", relata Claudia, que vivió en primera persona el oro de "Pancha". "No pudimos juntarnos para verla", confiesa Daniela. "Tengo un hijo chico como para sacarlo en la madrugada y mi papá está algo enfermo, pero igual nos conectamos con la familia en Francia, ellos nos iban contando porque no se transmitía la competencia", añade.
Es cierto: hubo señal de televisión recién en la final, por lo que todo lo que sabía de Crovetto era por la web o, en este caso, los mensajes por WhatsApp. "El sábado vino a almorzar mi papá y nos hizo un análisis de cómo estaba disparando, lo que podía pasar y los escenarios que se venían. ¿Se habló de medallas? Él decía que había que ver, porque el nivel de la competición estaba muy alto, pero que la `Fran' estaba pegando muy bien, que estaba haciendo un muy buen desempeño", cuenta Daniela. La palabra de Francisco es autoridad familiar en la materia. "Practicaba tiro, empecé tarde, lo hacía de forma amateur. Además, cazaba", dice. --¿ Estaba nervioso por su hija? "Mira, estoy un poco acostumbrado con ella a estas situaciones. Ella ganó el oro en los Panamericanos también en shoot-off, y en la Copa del Mundo, lo mismo. Para mí ya era como normal. Cuando la veía disparar en la final, la veía bien. Después de los primeros cuatro platos, me dije `va por medalla', altiro.
Y con mayor razón cuando pasó al primer lugar y después sacó dos, tres platos de diferencia". En Chateauroux, en tanto, había nervios pero confianza. "Su deporte es bien solitario, ella vive mucho tiempo fuera de Chile. No hay muchas competencias cerca y estar con ella siempre es difícil. Yo siento que estar acá era un impulso. Fue como estar en los Panamericanos, sintiendo el apoyo y el amor de los chilenos. Creo que eso marcó la diferencia", recuerda Claudia. Interviene la madre Julia: "La verdad, tenía íntimamente la convicción de que Francisca iba a conseguir lo que fue siempre su sueño. Ella es tenaz, perseverante, disciplinada, trabajadora, aperrada. Ha pasado por todas, buenas y malas, y ha salido a sobreponerse. En el deporte estás con lo mejor de lo mejor. Luchar contra eso requiere de mucha disciplina mental, de confianza en su trabajo. Cuando chica, me dijo `mamá, yo voy a ser medallista olímpica' y su sueño se cumplió", relata.
Ese sueño partió cuando Crovetto, nacida el 27 de abril de 1990 y la hija menor del matrimonio, tenía cinco años. "En esa época practicaba tiro y con un grupo de amigos teníamos una cancha, allá por Calera de Tango. Disparábamos solo los sábados, para no molestar a la gente. A esa edad comenzó a ir conmigo. Le gustaba porque había piscina y jugaba con otros niños. En las competencias ella me acompañaba, nomás. A los once años me pidió disparar, le pasé una escopeta del 20, de calibre más chico. Hizo dos tiros y no le gustó", recuerda Francisco. ¿Qué pasó? "Era flaquita, delgadita y la escopeta era muy pesada para ella. Le dolió mucho el hombro". "Panchita" estuvo un año alejada de la escopeta. Pasado ese tiempo, lo reintentó. "Le pasé una de 12, una skeetera. La otra era muy pesada, esta no. Le pasé también tiros de 24 gramos, que son los que se usan ahora. Empezó a disparar y le gustó. No le pegaba mucho a los platos, pero tenía buena técnica, la aprendió mirando a los demás. Se puso a hacer ejercicio para mejorar su estado físico, fuimos a competencias, pero no de skeet, sino que de caza", prosigue.
Un año después vino el paso: tomarse el tiro en serio. "Hablé con Ángel Marentis, legendario entrenador de tiro, en las canchas de la FACh, donde estaba la federación y le dije `Angelito, ¿por qué no miras a mi hija? Ella quiere aprender a disparar y necesita que alguien la lleve'. Él la tomó y comenzó a entrenarla. Y le gustó. Tenía más ganas que condiciones", reconoce entre risas Francisco. Momento clave fue en un Sudamericano en Perú, cuando ella tenía 17 años.
Le fue bien y la Federación de Tiro tomó su preparación, ayudando a costear su entrenamiento, algo no menor: hasta esa fecha, era el padre el que pagaba todo. "Los entrenamientos, los viajes, los hoteles, las inscripciones... Dejé de practicar porque no se podía con dos, preferí gastar la plata en ella. Y no es un gasto, perdón, porque creo que fue una plata bien invertida", apunta. --Invirtió plata y recibió oro... "Jajaja, sí. Buen negocio". "El esfuerzo es todo de ella. Si me preguntas qué significa para nosotros, te digo que es todo porque ella está feliz. Para nosotros, lo más importante es que ella logre sus sueños. Mi papá siempre nos decía eso, `mientras los haga feliz y lo disfrutes'. Y ella partió muy sola, en un deporte no muy conocido y menos entre mujeres", dice Claudia. Por eso, el apoyo fue clave, desde lo hecho por los Crovetto Chadid hasta el Estado a través del Plan Olímpico. "El Comité Olímpico, la federación, el Ministerio del Deporte... Es una tremenda inversión.
Deberíamos seguir apoyando lo que se está haciendo en esto y que muchos adherentes más al Team Chile se inscriban y sigan apoyando", complementa la madre. "Así es la cosa", dice a modo de resumen Francisco, con orgullo en su voz: "Me llamó después de la competencia, me mostró la medalla, imagínese lo que le dije... Estoy contento por ella, porque para ella es un logro.
Esto no se va a olvidar mañana". PERFIL DE FRANCISCA CROVETTO: El camino de "Pancha" a la gloria en Francia La familia de la medallista olímpica repasa su hazaña, los inicios en Calera de Tango y cómo se vivió la consagración de la skeetera. "Ella es perseverante, aperrada", describe Julia Chadid, madre de la nueva heroína. JOSÉ CONTRERAS MAURICIO PALMA La deportista a los 15 años, cuando ya destacaba a nivel nacional y se perfilaba hacia el alto rendimiento. MAURICIO PALMA / ADO CHILE Crovetto, en 2011, cuando compitió en los Panamericanos de Guadalajara. Ahí ganó plata. JOSÉ ALVÚJAR Francisco, padre e iniciador de "Pancha" en el skeet. "Tenía más ganas que condiciones", dice. Más detalles en www.elmercurio.com/deportes.