Los secretos más oscuros de Colonia Dignidad
Los secretos más oscuros de Colonia Dignidad Gabriel Rodríguez, periodista y escritor La secta perfecta Los secretos más oscuros de Colonia Dignidad Una secta que manipuló a sus seguidores y los despojó de su integridad, su dinero, sus propiedades, e incluso sus hijos.
Y que fue parte del aparato represivo de la dictadura dejando cientos de víctimas de la tortura y la desaparición de sus familiares E n este libro el periodista Carlos Basso revela cómo esta secta está emparentada con otras comunidades destructivas que, al igual que la que encabezaba Paul Schäfer, causaron un indecible sufrimiento a sus víctimas. La más conocida es "El Templo del Pueblo", liderado por el estadounidense Jim Jones, que obligó a sus casi mil seguidores al mayor suicidio colectivo de que se tenga memoria. Todo comenzó en 1955 en la ciudad de Karlstuhe, Alemania, ubicada en la zona ocupada por las tropas norteamericanas. Miles de personas llegan a la ciudad para escuchar al predicador William Branham, una estrella del mundo religioso de la época.
El pastor de los EUA era el líder de la secta conocida como "El Mensaje". A los cuarenta y seis años, Branham era una celebridad que había recorrido todo su extenso país, Europa y África con una oratoria simple: todo era blanco o negro, celestial o demoniaco y su mensaje se centraba en la teoría de la "lluvia tardía", una interpretación de la biblia que establecía la inminencia del fin del mundo, doctrina a la que adscribirían miles de seguidores. Varios de ellos fundarían sus propias sectas, una de ellas la creó Leo Mercier, en Arizona, llamada The Park, de corta duración. La segunda fue el grupo de fanáticos religiosos que crearon la secta "El Templo del Pueblo", liderados por Jim Jones, establecida en Jonestown, Guyana. Quizá la más famosa por que terminó con el suicidio del pastor sumido en las drogas y de novecientos trece de sus adeptos en 1978.
Y la cuarta en la secta fundada en Alemania por el predicador Paul Schäfer, ex camillero del ejército nazi y que se traslada en 1961 a la precordillera de Parral, Chile, con unos 300 seguidores, huyendo de la justicia alemana que lo acusaba de abusos sexuales de menores.
Durante los días que Branham predicó en Keristuhe, Schäfer y algunos de sus seguidores lo escucharon atentamente y se convirtieron en fanáticos de su mensaje apocalíptico, al punto de ofrecerse como guardia de seguridad del pastor. Esa experiencia fundaría la doctrina que inspiraría a Schäfer y sus discípulos.
Los sectarios entregan sus bienes En todo movimiento sectario el proceso es muy similar, hay una etapa de reclutamiento, generalmente entre personas emocionalmente vulnerables y que buscan la seguridad de un grupo y un guía, luego sigue la conversión fanática en el poder del líder y después el convencimiento de que el fin está cerca y que deben entregar sus bienes y propiedades para liberarse y alcanzar la salvación. Así lo hizo Branham, Jin Jones y en Chile Paul Schäfer y Antares de la Luz, gurú de la secta de Colliguay que terminó asesinando a un recién nacido para evitar el fin del mundo. De modo que la secta que se instaló en la comuna de Parral contaba con numerosos recursos financieros con los que adquirieron las 3 mil hectáreas iniciales pertenecientes a una Sociedad Colonizadora Italiana. Sobre esta experiencia existe un extenso estudio publicado por la Universidad Católica del Maule titulado "Los italianos de Parral. La colonia antes de Colonia Dignidad" de Stefano Micheletti. Luego se fueron extendiendo mediante compras y amenazas a sus vecinos hasta conformar alrededor de 17 mil hectáreas.
Igual que la secta "El Templo del Pueblo" y los "Davidianos" dirigidos por David Korech en Wako, Texas, Schäfer y sus seguidores comenzaron a acumular armas y a dar instrucción paramilitar a algunos de sus fanáticos. La secta de Korech, también abusador sexual, terminaría en un enfrentamiento armado con la policía y en un incendio total de sus instalaciones.
Los "salvados" y los "endemoniados" Como predicaba Branham, los líderes sectarios deben concientizar a sus seguidores que sólo los que pertenecen a la comunidad son "salvados", el resto está condenado porque fuera de la comunidad reina el demonio. De allí la necesidad de instalarse en lugares alejados y cerrar la comunidad mediante cercas, guardias, perros y tecnología. El "enemigo" acecha a la comunidad. Con el tiempo las cercas y los sensores se usarán más para impedir las fugas de quienes se sentían engañados, abusados y explotados que para protegerse de los supuestos enemigos del exterior. La idea original de Branham era crear una especie de "comuna" o espacio cerrado, autárquico y alejada de todo y de todos, donde sólo conviven los que piensan lo mismo que el líder.
Para la secta de Schäfer los enemigos Una imagen de Schäfer rodeado de menores.. Los secretos más oscuros de Colonia Dignidad más peligrosos dominados por el demonio eran los periodistas, el Departamento V de la PDI dedicado a investigar los delitos contra los derechos humanos, por supuesto los comunistas y todos los disidentes de la dictadura, los jueces y los católicos seguidores del obispo Carlos Camus. ¿Una secta neonazi? "La Secta Perfecta" confirma lo que los investigadores del tema han afirmado durante décadas: que en algunos aspectos hay evidentes señales de la ideología nazi. Y no es casual que varios ex combatientes del Tercer Reich visitarán en diversos momentos el enclave.
Entre los visitantes se debe considerar la presencia de Walter Rauff, creador de los "camiones de la muerte" que permitió el asesinato masivo de 250 mil judíos y ciudadanos de diversas nacionalidades; Cornelius Krieg, Reinhard Vöering, Gerhard Mertins, traficante de armas tras la II Guerra Mundial quien realizaría suculentos negocios con Schäfer, Reinhard Kopps y Hans Rüdel, considerado un as de la Luftwaffe. Este último junto a Rauff actuaron como asesores de la dictadura. Sin embargo, la motivación inicial y lo que logró mantener el régimen de esclavitud y abuso durante décadas fue más bien el fanatismo religioso hábilmente manipulado por Schäfer y su séquito de confianza. Carlos Basso aporta una mirada no explorada hasta ahora sobre los fundamentos doctrinales de la secta.
Textualmente afirma que "el origen intelectual de la doctrina religiosa que Schäfer implementó en 1955 en Alemania y a contar de 1961 en Chile, en realidad estaba inspirada en el Ku Klux Klan". El vínculo entre esta organización racista y ultra conservadora sería el pastor Roy Davis, decidido seguidor del Klan, quien ordenó pastor a Branham en su iglesia de Jeffersonville. Ambos compartían la ideología del Klan y Branham se dedicó a predicar un mensaje misógino y extremadamente anti comunista, el mismo que Schäfer predicaba a sus seguidores. Hacia 1960 Davis encabezó una nueva versión del Klan conocida como "Los caballeros originales del Ku Klux Klan". El pastor se hacía llamar el Dragón Imperial. Después del crimen del presidente Kennedy, Davis estuvo bajo sospecha de haber inundado ese día la ciudad con volantes contra el presidente. Mientras su discípulo Branham seguía difundiendo su doctrina racista y misógina que anunciaba el fin del mundo para 1977. Otras coincidencias La secta The Park, también derivada de la doctrina de Branham, fue fundada por Leo Mercier en la ciudad de Prescott, Arizona. Basso señala un sinnúmero de similitudes con Colonia Dignidad. La separación de las familias, los niños eran golpeados por infracciones menores. Tal como en Colonia Dignidad los niños eran abusados sexual, física y psicológicamente desde su más tierna infancia. Mercier como Schäfer también era un depredador sexual de menores. La educación no era importante en The Park como tampoco lo fue en el enclave de Parral. La confesión pública de los pecados eran parte de los rituales que incluían preguntas del pastor con fuerte connotación sexual. Para los integrantes de la secta Branham era un profeta enviado por Dios, lo mismo que Jones, Scháfer y Antares de la Luz. Como se sabe en cada secta no hay espacio para la crítica, son un mini Estado totalitario. Los testimonios de las víctimas son muy similares a los de Colonia Dignidad.
Las mujeres eran lo peor y eran frecuentemente castigadas porque "no eran dignas de una bala con la cual matarlas" ya que eran un "basurero sexual humano, hecho por Satán para tentar al hombre", "no hay nada tan sucio ni tan bajo como una mujer". Podrían ser las palabras de Schäfer. El sucesor de Schäfer En 1997 comenzó el declive de Schäfer como ideólogo y profeta de Colonia Dignidad. Acusado una vez más de abusos y violación de menores, a pesar de su inmensa red de protección que incluía a militares, senadores, diputados y conocidos empresarios, debió esconderse de la acción de la justicia. Se ocultó en Argentina en barrios de alto nivel social y fue detenido después de una larga investigación el año 2005. Condenado por múltiples delitos falleció en la cárcel.
La justicia siguió investigando hasta establecer delitos de lesa humanidad que incluyen torturas a sus propios seguidores y a chilenos y chilenas opositores a la dictadura, así como el asesinato al menos de una cincuentena de detenidos cuyos restos fueron incinerados y arrojados al río Perquilauquen en 1978. Muchos de los antiguos jerarcas como Harmut Hopp lograron huir a Alemania y unos pocos fueron encarcelados en Chile. El mismo año 2005 llega al aeropuerto Arturo Merino Benítez, en Pudahuel, Ewald Frank, pastor germano, uno de los más fieles seguidores de la doctrina de Branham. La policía le informa que no tiene autorización para ingresar al país por orden del Ministerio del Interior. Frank había visitado Colonia Dignidad en siete oportunidades antes del 2005 y había conocido a Branham en 1955 igual que Schäfer por lo que es posible que se conocieran desde entonces. Frank estableció su secta en la ciudad de Krefeld, ciudad donde se radicó el fugado Harmut Hopp y varios de los ex jerarcas fugados desde Chile. En concordancia con la teoría de la "lluvia tardía" y el fin de los tiempos algunos lo consideran el seguidor más prístino de Branham.
Un ex integrante de Colonia Dignidad, Georg Laube, declaró a Ciper Chile que quienes manejan hoy lo que quedó de la antigua organización " son de la secta del pastor Ewald Frank, y en su religión las mujeres son gente de segunda clase, el sexo es pecado y todo eso". Una verdad irrefutable Basso informa que se calcula que actualmente hay unos dos millones de branhamanistas en el mundo especialmente en América del Norte y del Sur con diversos "tabernáculos" en distintos países. Un libro que escarba profundamente en los fundamentos doctrinales de la secta de Parral y en sus principales delitos. Indispensable para investigadores e interesados en el tema. Editorial Aguilar, 300 páginas. Una fosa en el predio de la Colonia Dignidad. Un libro que escarba en los fundamentos doctrinales de la secta de Parral y en sus principales delitos..