REFUNDACIÓN ENCUBIERTA
REFUNDACIÓN ENCUBIERTA La La naturaleza humana suele ser compleja especialmente cuando se trata de materias que no todos dominan, pero igual se arrogan atribuciones derrochando desconocimiento y haciendo análisis post eventos, como lo hacían nuestros abuelos y padres, al comentar los partidos de futbol del fin de semana, pero con los resultados publicados en un diario, el día lunes, cuando estaba todo consumado.
De ahí en más, muchos hablaban como directores técnicos o entrenadores, otros decían “yo como delantero habría hecho esto y lo otro”, hasta que algunos señalaban “a mi no se me hubiera ido el penal como lo hizo Carlos Caszely” Es decir, los filodoxos (amantes de la opinión), hablan y escriben de todo. En la actualidad postean por redes sociales de un cuanto hay, hacen videos, muestran noticias falsas e incluso cuando hay un video real de cualquier cosa, surgen visiones de las imágenes de forma disimiles.
En este sentido cuando la temática aborda la “problemática de seguridad”, se abre un abanico mayor de ignorancia, ya que no se constituye como un indicador estacionario, sino que, concurren otros factores interdisciplinarios que no son reconocidos o no quieren ser aceptados. El mejor ejemplo, es la educación de las personas en un país en diferentes niveles, independiente si es publica, subvencionada o particular. El segundo ejemplo, es el área de la salud principalmente pública y la previsión social, -conocida como seguridad social-, pasando por la salud mental, individual y colectiva, especialmente ante eventos traumáticos. El tercer ejemplo, esta dado por el funcionamiento de todos los servicios públicos, que deben ajustarse a las necesidades ciudadanas. El cuarto ejemplo es el funcionamiento de las entidades privadas productivas, de bienes y servicios y la banca con el financiamiento bajo cualquier modalidad.
El quinto ejemplo es la denominada gobernanza local, como se denomina ahora a la gestión municipal, a la que cada día se le imprime mayor presión pero no se la dota de una adecuada legislación para actuar con eficiencia, y menos medir su eficacia, dónde la contraloría general de la republica ya no haya que hacer a nivel nacional.
Lo que no es el mejor de los ejemplos, pero si una realidad, es la cuantiosa agrupación de partidos políticos y el sistema electoral, donde ya es prácticamente un juego de azar, como se enfrentara cada actividad, con o sin voto obligatorio, con obsráculos para los independientes, con un día o dos de elecciones y mejor ni referirnos al valor monetario del voto o sistema de financiamiento. Esto y mucho más, esta ligado a la vida diaria del ciudadano, donde mas encima ve afectada su seguridad individual, familiar, colectiva, territorial y amenazas emergentes cada vez al alza. Entonces, como hay que “refundar”, las preguntas son ¿ Qué?, ¿a quienes?, ¿con que?, ¿Para qué?, ¿Cómo?, ¿Con quienes? Y muchas preguntas deducidas. El tema continua con, hay que refundar rápidamente, con tiempo o harto maquillaje para decir que algo se hace. Y aquí surge el principal tema, si siempre el Estado ha evolucionado o tratado de hacerlo para cambiar lo que es necesario hacer. Como no se define lo que hay que cambiar ni cuando, en un país donde hay baja autoestima social y algunos de tipo psicológica, para aceptar los cambios y perder el temor a ello. La experiencia nos mostró, que fuimos arrastrados irresponsablemente a un proceso de cambio denominado “refundación”, sin expresión de la extensión de esta maniobra. Así encallamos dos veces en el roquerio social al tratar de modificar la “Constitución”, después de un movimiento denominado eufemísticamente “octubrista” que aún no se sopesa lo que nos dejó. Donde transversalmente los autores de prácticamente todos los sectores políticos se sintieron intérpretes de un clamor ciudadano, que pedía cambios o quería cambios que favorecieran a la mayoría y no a una minoría.
Aquí empezó la refundación encubierta paso a paso, donde varios se prestaron para el juego, hablando y concluyendo de todo, especialmente al hablar de “seguridad”, surgiendo el Nerón chileno que quería quemarlo todo pero sin tocar el arpa inspiradora, solo nivelar a la baja con el sentimiento subversivo trasnochado en un tugurio de mala muerte, con licores excéntricos en su mezcla, cargados mas al fentanilo que a la marihuana, y la imagen desvanecida en las sombras, señalaba el objetivo a saber: “reformar a las policías Aquí estaba la madre del cordero, las policías deben responder y los pacos tienen la culpa de todo Póngale apellido a la oración. Esta pérdida del norte verdadero nos llevó por un sendero embriagado por la vid de la estupidez humana donde sin considerar los limites comenzó una orgia de opiniones sin control y en completo desorden.
Hay que cambiar de nombre a la policía, uniforme, grados, colores, escalafones, que mi cabo sea general y no es malo purgar a determinados coroneles, que no fueron edecanes, escoltas o ayudantes de intendencias, que los políticos de turno conocieran personalmente, no importando si nunca detuvieron a un curado si quiera.
Debemos poner a un civil a cargo, ya que Carabineros se manda solo, hay que cambiar los planes y programas de estudio, años de formación y mas equidad de género y también queremos LGTB y transgéneros en las filas. ¡Con todo eso vamos a controlar a la delincuencia que asola las calles de Chile! ! Una voz en la esquina señaló con un eco estereofónico y la PDI, Aduana; impuestos internos, gendarmería, incluso algunos quisieron modificar hasta bomberos de Chile en su carácter de voluntarios. No se consideró la demanda en seguridad, ni la oferta estatal, no se tomó en cuenta el costo social del delito, se mal interpretaron las estadísticas; a más muertos, menos homicidios, plop, expreso condorito. Incluso una autoridad planteo que las víctimas de homicidios podían realizar después de este hecho la denuncia de su propia muerte. Que locura más grande. Después saltó otra autoridad y dijo hemos comprados más vehículos policiales, sin decir que el presupuesto esta aprobado de antes y ahora solo lo ejecutaban, además que había que reponer. Total, había que vender la pomada.
A otro mas brillante, se le ocurrió la idea de cambiar todos los nombres de los programas de prevención y centrarlos en una nueva política pública denominada “Calle sin violencia”, y precisamente era al revés en las calles de Chile, se aprecia la máxima expresión de violencia. Para otro grupo, lo mejor era potenciar a los municipios con la idea de los “inspectores municipales en seguridad pública”, es decir una policía sin herramientas ni buena ley para cumplir una misión delicada.
Corrieron a modificar la ley orgánica constitucional de municipalidades, en lo que se encuentran ahora, apurando el tranco, donde esta ley va a salir igual, pero mala conforme al estado de avance a la fecha de hoy.
Un mayor grupo dijo, la culpa de la sensación de inseguridad la tienen los migrantes que entran por donde quieren, los trasladan con gasto al fisco, les dan ayuda de todo tipo, incluso identidades, algunos pueden votar, tienen guetos e incluso campamentos con su propio alcalde chico, seguridad, posta, casinos, supermercado, prostíbulos, trata de personas, arriendos, ventas de terrenos sin ningún papel, control social férreo, delitos que no son delitos y lo que no les gusta se entierra bajo una placa de cemento.
Como ven en el espectro horizontal hay de todo y en el vertical va en subida raudamente la estupidez, porque drones, bicicletas, cascos, alarmas, vehículos, chalecos antibalas, taser, linternas, balizas y sirenas y etc etc, no hacen la seguridad, solo son medios logísticos, la función policial la cumplen las personas que deben estar mas que entrenadas, resueltas a ejercer la función sin temor y conforme a derecho, para proteger al desvalido. Eso se percibe como que no se esta cumpliendo, independiente del por qué.
La guinda de la torta, en el palacio de La Moneda, nadie sabía que había un apicultor y entomólogo asociado a la seguridad de las colmenas, que se le ocurrió que el plan de prevención y reacción policial denominados; “Cóndores, Area, radiopatrullas y Centauro” habían perdido vigencia y que se percibían como muy represivos.
Uno por que era una ave carroñera aunque estuviera en el escudo nacional, otro porque se confundía con Area 12, serie policial americana, la otra por ser muy antigua y no considerar los furgones Z y centauro por ser una fantasía mitológica. Conforme a lo anterior, este político Sigue en pág. 3 REFUNDACIÓN ENCUBIERTA JORGE A. AGUIRRE HREPIC Profesor de Estado Consultor en Inseguridad CRIMINALISTA -CRIMINOLOGO.
REFUNDACIÓN ENCUBIERTA Viene de pág. 2 apicultor, se le ocurrió cambiar de nombre y sensibilizar a la población a través de la importancia para la vida humana que tienen las cuasi extintas abejas, creando el “Plan Enjambre”, si tal cual lo lee y no es un chiste.
El plan enjambre con más Carabineros a la calle a patrullar y que se vean, no considerando, que en el mundo de las abejas existen tres jerarquías “Reinas, Obreras y Zánganos”, reflexione un poco Ud., y olvídese de la metáfora, solo piense en como será el porcentaje de los que deben cumplir la misión de brindar vigilancia y seguridad. En este sentido, seamos prácticos, las reinas serán los jefes de los servicios policiales, las obreras serán el personal que ejecuta los servicios, detenciones, investigaciones y denuncias. Adivinen Uds., quienes serán los “zánganos”, que como en la naturaleza deben ser expulsados de la colmena. Una para los vivos, como dicen en el hampa criolla.
Con todo, la delincuencia, ha observado y sacado cuentas alegres de que la irresponsabilidad del Estado para enfrentar el crimen es altamente rentable, por lo tanto, continuará con la “industria del delito”, ya que sabe de sobra que no hay quien los detenga oportunamente en su actuar.
No importa el nombre el plan, creación de un nuevo ministerio de seguridad, las nuevas policías municipales o de fronteras, sean marítimas o aeronáuticas, no importan los servicios públicos dirigidos por alta dirección o a dedo.
Lo importante es cumplir con la tareas operativas para evitar ingreso de delincuentes y desplazamientos en el país y formación de nuevas bandas, evitando tráfico de armas por nuestros puertos y salida de drogas, reducir los homicidios de chilenos y terminar con los modelos de pasarela denominados “ECOH” (Equipo contra el crimen organizado y homicidios), que se dedican a entorpecer el trabajo policial fumando en el sitio del suceso y caminando sobre las evidencias físicas, entre otras malas prácticas.
Conciudadanos hay que dejar trabajar a las policías como tales, que hagan su pega, que se ganen el sueldo y que dejen de ser meros buzones, -muchas veces-, con el ministerio público, que no los valora, en su verdadera extensión y profundidad profesional.
Finalmente, a lo chileno y por la vía directa, “no importa el color del gato, lo importante es que cace ratones”, frenemos esta “Refundación encubierta” y solapada, cuando aun hay algo de tiempo, mañana, será muy tarde..