Autor: Armando Rojas Jara, para la Mejora de los Aprendizajes (CIMA), U. del Desarrollo Centro de Investigación
Columnas de Opinión: Proyecto educativo y mejora escolar
Columnas de Opinión: Proyecto educativo y mejora escolar Columnaas instituciones desempeñan un papel esencial en el tejido social, siempre que cuenten conla legitimidad de lasociedad civil. Estalegitimación depende no solo de suexistencia ofimcionamiento, sino también desu capacidad para proyectar un faturo coherente mediante una planificación estratégica. En el caso de lasinstituciones educativas, esta responsabilidad adquiere especial relevancia, ya que están encargadas de formar alas futuras generaciones, un desafío que exige propósitos claros y gestiónsólida. En es-te contexto, el Proyecto Educativo Institucional (PED) se consolida co-mo una herramienta clave paralas escuelas. Más allá desu carácter administrativo, constituye el núcleo de la gestión escolar, tal como lo respaldan diversos marcos normativos. Entre estos destacan la Ley General de Educación (LGE), el Decreto315 y la Ley 20.501, que regula la Alta Dirección Pública para directores.
En el marco dela Ley 21.040, el PELes un insumo esencial para la elaboración del Plan Estratégico Local de los Servicios Locales de Educación Pública. al establecer que lossostenedores La LGE refuerza este enfoque deben elaborar el PEI con la participación activa de la comunidad. Esto asegura que sea un acuerdo colectivo que responda alas aspiraciones y particularidades dela comunidad escolar. Además, debe integrarse con los planes y programas educativos, respetandola autonomía e innovando según las necesidades de los estudiantes. Por su parte, el Decreto 315 destaca que el PElarticula valores y princi-pios que dan sentido al quehacer pedagógico y define los sellos del y perfil de estudianestablecimiento, plasmados en suvisión, misión te.
Elsostenedor, público o privado, tiene la responsabilidad de acompañar, monitorear y asegurar el cumplimiento del PEL, garancon suslineamienque las acciones escolares esténalineadas tizando tos, fortaleciendo asíla coherencia entre planificación y resultados. ¿Están nuestras instituciones educativas aprovechando plenamente el potencial del PEI para responder a una sociedad en cons-tante transformación? Reflexionar sobre esto implica revisar cómo. las escuelas abordan la gestión de su PEL Si bien el marco normatvo establece directrices laras, el desafio estransformar este instrumentoen una herramienta dinámica que evolucione conlasnecesidades sociales, culturales y educativas. En muchos casos, el PEI se percibe como un trámite administrativo, desconectado dela reali dad escolar, lo que limita su impacto transformador. Sin embargo, cuandoseconcibecomo un proceso colectivo, involucrando atoda la comunidad escolar, puede convertirse en un catalizador de camblossignificativos. Experiencias exitosas muestran que este enfoque permite avanzar hacia una educación más pertinente y equitativa. La invitación es clara: Transformar el PEL en un catalizador decambios significativos. Porque, alfinal del día, las escuelas que planifican estratégicamentesu trayectoria no solo proyectan su futuro, sinoquetambién ayudan a formar el de lasociedad en su conjunto..