Autor: Dr. Felipe Barros Académico USS y director Centro de Estudios Científicos, CECs.
Columnas de Opinión: La salud mental y la energía del cerebro
Columnas de Opinión: La salud mental y la energía del cerebro os trastornos mentales han sido un terreno dificil de con1 quistar para la medicina. Una infección se previene con una vacuna y se cura con un antibiótico, gracias a que entendemos exactamente lo que está pasando, los mecanismos de enfermedad. Distinta es la situación con los trastornos de la mente. A pesar de los muchos avances de la neurociencia, seguimos tratando sintomas sin comprender la raíz de los problemas. Pero una buena noticia, una hipótesis que está emergiendo: la posibilidad de que las enfermedades psiquiátricas mayores tengan su origen en una falla energética celular.
Junto a un grupo de 40 investigadores de distintas disciplinas, planteamos que condiciones como la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la depresión mayor podrían entenderse como manifestaciones de un metabolismo cerebral disfuncional, articulo que fue publicado esta semana en la revista Nature Mental Health. El cerebro de pende de un delicado balance energético, y a pesar de representar sólo el 2% del peso corporal, consume cerca del 20% de la energía total del organismo. Cuando ese sistema falla, por alteraciones mitocondriales, resistencia a la insulina u otros factores, el pensamiento, el ánimo y la conducta pueden verse profundamente afectados. Este modelo ofrece una interpretación integradora y esperanzadora: los trastornos psiquiátricos no serían simplemente "errores del pensamiento", sino fallas biológicas identificables y, potencialmente tratables. De hecho, los datos sugieren que estas disfunciones aparecen mucho antes de los signos clinicos. Detectarlas a tiempo podría abrir una ventana de prevención. Además, el concepto de una "diabetes cerebral" no sólo explica la mayor prevalencia de enfermedades metabólicas en personas con trastornos mentales, sino que también sugiere nuevos caminos terapéuticos. Dietas cetogénicas, fármacos mitocondriales y enfoques integrales de salud podrían complementar los tratamlentos actuales centrados exclusivamente en neurotransmisores, los cuales han tenido un impacto menor en el curso natural de estas enfermedades. Quienes participamos en este trabajo transdisciplinario: bioquímicos, fisiólogos, neurobiólogos, psiquiatras y epidemiólogos, queremos invitar a sopesar este nuevo paradigma. Si el cerebro enferma cuando sus células no manejan bien su energía, entonces comprender y cuidar el metabolismo es tarea urgente. Estamos, ojalá, ante un cambio de época en la psiquiatría. C Columna.