“El legado de Francisco frente a la “Cultura del Descarte””
“El legado de Francisco frente a la “Cultura del Descarte”” [ opinionGestrellzarica. cl QUEPIENSAS [EJ Otstrelladenrica [E] La Estrella de Arica “El verdadero desarrollo se logra cuando las personas son el centro, y se supera la cultura del descuando carte que no tiene en cuenta la dignidad humana”, aseveró el fallecido Papa Francisco en 2015, ¿Qué nos quiso decir Jorge Bergoglio con estas palabras? La cultura del descarte, según su visión, correspondea una “cultura de exclusión detodo aquel y aquello que no esté en capacidad de producir según los términos que el liberalismo económico exagerado ha instaurado”, comprendiendo “desde las cosas y los animales, a los seres humanos, e incluso al mismo Dios”, contra la cultura del des Elremedio carte-explicó Francisco durante la Mundial dela Paz de 2017vada es “el desarrollo de una cultura de la solidaridad”, que también conceptualizó como “cultura del encuen10”. Esto requiere salir de la “lógica dela rivalidad y la enemistad para entrar en la lógica del respeto y la tolerancia, de la solidaridad humana y la fraternidad cristiana”, señaló en un discurso ante el Congreso de Jos Estados Unidos en 2015. El patrimonio artístico y cultural juega un papel relevante en esta cruzada impulsada por el Papa trasandino. Desdesu mirada, esun vehículo esencial para promover la paz y el desarrollo sostenible.
Según él, elarte tiene el poder de “fomende nuestra tarel reconocimiento humanidad común, de tender puentes entre culturas y pueblos, y de «rear ese sentido de la solidaridad que tanto necesitamos en nuestro mundo tristemente dividido y asolado por las guerras”, Por otra parte, Francisco alertó en su famosa encíclica Laudato Si sobre la amenaza que pesa sobre el patrimonio histórico, artístico y cultural, que pone en riesgo la “identidad común” delos habitantes de un territorio, sin la cual éste deja de ser habitable.
Así, en ese documento resaltóel aporte de las culturas locales y de las tradiciones culturales de los pueblos, que tienen un carácter vivo. dinámico y participativo, y lamó a combatir la homogenización global que debilita la diversidad cultural.
Como se ve, el Sumo Pontífice entendía con claridad queel patrimonio de una nación y del mundo y que se trata está en sus personas, de una riqueza frágil que, una vez perdidao descartada, noes recuperable plenamente.
En estos momentos, cuando la muerte de Francisco monopoliza el interés de los medios de comunica» ción, quese llenan de especulaciones sobre sus posibles sucesores, esperamos que los cardenales del cónde selecsabiduría clave tengan la cionar a la persona que dé continuidad a estas estas reflexiones del primer Papa latinoamericano, hacién= dose cargo de su significado profundoa través de sus acciones y declaraciones, Esperamos, además, que internali«census palabras sobre la curia católica: “Una curia que no hace autocrítica, queno intenta mejorarse, es un cuerpo enfermo... Es la enfermedad de quienesse conviertenen patrones y se sienten superiores a todos, y no al servicio de todos.
Esta deriva a menudo de la patología del poder, del “complejo de los elegidos", del narcisismo”. Es una enfermedad que sin dudas promueve ese “descarte” quetanto denundó el Papa, el cual impacta en nuestro entramadosocial, haciéndonos perderla oportunidad de ser comunidad y que nos involuconstruir un relato cre atodos y todas. José Albuccó Académico Universidad Católica Silva y creador del blog Henríquez y Arte Patrimonio.